FUEGOS ARTIFICIALES
Jacinto López Cruz Jaclop62@hotmail.com En las últimas semanas los agoreros del desastre, los que están empecinados en ponerle piedras en el camino al gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, han pretendido magnificar dos hechos, que si bien reviste de suma  importancia porque afecta de manera directa a la población tabasqueña,  por el momento no […]
8 de octubre de 2012

Jacinto López Cruz
Jaclop62@hotmail.com

En las últimas semanas los agoreros del desastre, los que están empecinados en ponerle piedras en el camino al gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, han pretendido magnificar dos hechos, que si bien reviste de suma  importancia porque afecta de manera directa a la población tabasqueña,  por el momento no está en sus manos solucionarlo, tomando además en cuenta,  que tenemos a un gobernador en funciones hasta el 31 de diciembre de éste año, quien de manera puntual ha salido al quite, demostrando en los hechos que no elude sus responsabilidades, pero que además quiere una transición pacífica y ordenada, por más que hayan obstinados en crear fuegos artificiales.

El primer asunto que buscó ser magnificado por esos que ahora pretenden ver la paja en el ojo ajeno, cuando ellos tienen una viga, fue el asunto del Impuesto Estatal Vehicular (IEV), aprovechando que el gobernador electo, había sostenido en el noticiero Telereportaje que se estudiaba la posibilidad de derogarlo o no, tomando en consideración que el Gobierno Federal por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregaba al estado una iguala en base a la recaudación estatal, que también iba ligado a otras cosas,  como es el de esperar a cuanto ascenderá la deuda pública que recibirá para no dar palos de ciegos, lo que pretendió ser utilizado como un arma letal, para exigirle que cumpliera su compromiso de campaña, incluso un legislador perredistas que de la noche a la mañana se volvió priistas, desde luego que azuzado por su propia fracción parlamentaria, en forma oportunista,  presentó una iniciativa de ley en el Congreso del estado para exentar del impuesto a los vehículos que costaran menos de 300 mil pesos, cuando en el pasado los legisladores priistas que tuvieron la oportunidad de no aprobar la Ley que creó el Impuesto Estatal Vehicular, lo hicieron, porque adujeron otras razones, entre estas que se afectarían las finanzas estatales y a quince meses de distancia, resultan que cambiaron de parecer.

Ante esa campaña mediática para enrarecer el ambiente político estatal el mismo gobernador electo, Arturo Núñez, tuvo que salir al paso para dejar en claro, que es un hombre que cumple su palabra, y que el hecho que dijera que está en estudio el IEV, no significa que no estuviera dispuesto a cumplir su compromiso de campaña, pero que se tenía que hacer un análisis minucioso, porque no se puede tomar decisiones al vapor o por ocurrencias, que posteriormente traería otras repercusiones, pero que además,  en este momento como gobernador electo la decisión correspondía al gobierno en funciones.

En el mismo tenor, el gobernador en funciones, Andrés Rafael Granier Melo, también hizo lo propio al decir que respetaba la propuesta de modificación de la ley que la fracción priista había realizado en el Congreso local, pero que él como responsable de enviar la ley de Egresos e Ingresos del Ejecutivo estatal al Poder Legislativo no contemplaba ningún cambio en el Impuesto Estatal Vehicular, demostrando su buena voluntad para no dejarle minado el terreno al gobernador electo para que sea éste ya durante sus funciones que decida lo conducente.

Tanto la postura del gobernador electo como el gobernador en funciones, que están en la misma tesitura, en la misma dinámica de realizar la transición de gobierno en completa calma y tranquilidad, como los cánones políticos lo marcan,  obligó a los detractores que estaban creando fuegos artificiales a bajarle el nivel de sus procaces señalamientos, que no tuvo mayor eco entre la población, que si bien es cierto esperan cambios fundamentales en la forma que ejercerá su gobierno Arturo Núñez, también están conscientes que el gobernador electo no tendrá en sus manos una varita mágica para cambiar las cosas de la noche a la mañana como por arte de magia, porque todo tiene un proceso para hacerse y un compas de espera.

El segundo asunto que los agoreros del desastre buscan magnificarlo hasta donde les sea posible, o hasta donde se pueda, en lo referente al Acuerdo Compensatorio por Tabasco, suscrito entre el gobierno del estado y el gobierno federal, teniendo como testigo al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, y que de manera oficial se vence el 28 de noviembre de 2012.

Si bien es cierto, el Acuerdo Compensatorio sí sirvió para el grueso de la población tabasqueña, independientemente de que el PRD retomó bandera de resistencia civil en contra de la Comisión Federal de Electricidad, porque de cierta manera el gobierno estatal subsidió una parte del consumo eléctrico de los usuarios y que la preocupación es real porque ese acuerdo de vence el próximo 28 de noviembre, de nueva cuenta hay quienes dirección sus baterías hacía el gobernador electo, supuestamente para que tome el toro por los cuernos desde hora, cuando Arturo Núñez, quien siempre se ha conducido de manera institucional, ha procurado no entrometerse en los asuntos que en éste momento le competen resolver al gobernador en funciones, Andrés Granier, no porque no quiera, sino porque legalmente no puede hacerlo, tomando en consideración que entrará en funciones el uno de enero de 2013, y a partir de ahí todas sus acciones irán enfocados a resolver los problemas heredados y lo que se vayan presentando.

Hay quienes especulan que Arturo Núñez está sentado en un barril de pólvora o que estará entrampado para resolver las altas tarifas que la Comisión Federal de Electricidad cobra en la entidad, tomando en cuenta que no podrá resolver el asunto de la resistencia civil que está prohijada y alentada en este momento por la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática que lo llevó a ganar la gubernatura, sin embargo, los agoreros del desastre ni siquiera le dan el beneficio de la duda de que con su oficio político tendrá o buscará salidas alternas para este conflicto que se vive desde hace años, tomando en consideración su alta capacidad de negociación, de persuasión y disuasión, que sin duda le permitirá enfrentar con acierto el asunto de la resistencia civil que mantiene su partido en contra de la Comisión Federal de Electricidad.

Como respetuoso de las leyes, en este momento el gobernador electo no puede meter la mano directamente en este asunto, porque está limitado, pero en cambios si puede documentarse bajo que circunstancias se dio el Acuerdo Compensatorio por Tabasco, para tener una visión a que se atendrá para resolver este asunto a favor de la población tabasqueña, tomando en consideración que mientras a nivel nacional no se realice una gran reforma a la ley de energía, lo que se haga tendrá sus límites.

Esta situación no crean que pasa desapercibidapara quienes pretenden crear el caos y la confrontación en estos dos meses que le queda de gobierno a Andrés Granier y la toma de protesta de Arturo Núñez como gobernador en funciones,  sino que precisamente ese es el kit,  crear infiernitos, difundiendo como un grave obstáculo,  difícil de superar,  que el gobernador electo, ArturoNúñez y el presidente de la República,  Enrique Peña Nieto, puedan llegar a acuerdos,  porque siendo la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática la que  sigue llamando a la resistencia civil para no pagarle a la Comisión Federal de Electricidad;  en el fondo, es lo que quisieran los agoreros, es lo que pretenden, que Núñez una vez que entre en funciones no se ponga de acuerdo con Peña Nieto (o a la inversa) para beneficiar a la población tabasqueña y esta se le vaya encima al gobernador, quizás se le olvida que el mismo presidente de la República electo, suscribió un acuerdo ante Notario Público el compromiso de bajar las altas tarifas de luz en el estado, y de que también la población le puede exigir que cumpla su compromiso de campaña.

Ante esta nuevas embestida mediática, de quienes todavía no les cae el veinte de que la alternancia llegó a la entidad, de nueva cuenta, el mandatario en funciones, Andrés Rafael Granier Melo salió al paso, aclarando que para continuar con el Acuerdo Compensatorio de energía de eléctrica, ya se ha pedido una nueva reunión en la Secretaría de Gobernación para que ahí se resuelva éste problema.

Para que no sigan los enredos, el gobernador Granier precisó que el adeudo a la Comisión Federal de Electricidad es por el Acuerdo Compensatorio y no por falta de pago de las dependencias, y que  asciendea 800 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda no depositó a CFE desde el año 2008.
Granier Melo especificó que: “formalmente hicimos una nueva petición a la Secretaría de Gobernación, que es la intermediaria para poder resolver el problema del supuesto adeudo que tiene Tabasco con la Comisión Federal de Electricidad”, porque hace mes y medio,  acudió junto con el Secretario de Gobierno, Rafael González Lastra a la Secretaría de Gobernación a tratar el tema, pero solamente se presentaron los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad, mientras que los de Hacienda y Crédito Público, brillaron por su ausencia.

Y como parte de la transición civilizada de poderes, el gobernador en funciones, Andrés Granier también dejó en claro que le ha pedido al gobernador electo, Arturo Núñez a que participe en la próxima reunión que se dará en Gobernación (aun sin fecha definida) para que esté al tanto, y pueda darle seguimiento al Acuerdo Compensatorio por Tabasco, que se suscribió hasta el 28 de noviembre de este año, porque dos días después será el cambio de gobierno, y por esa razón el gobierno federal que ya se va no podía firmarlo hasta el 31 de diciembre de 2012, que ya le corresponderá al gobierno de Peña Nieto.

Compartir: