Poco o nada han podido hacer las acciones para abatir la pobreza en todo el territorio, critica la dirigencia estatal del PAN

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

Con el recuerdo de los doce años del Partido Acción Nacional (PAN) en la presidencia de la república, Jorge Luis Ávalos Ramón sostiene que el fracaso de los programas sociales de la federación en Tabasco, se debe a que no se llevan a cabo, pero “sí se cobran”.
El informe sobre la medición de la pobreza que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), hizo público el 23 de julio, ubicó a Tabasco como una de las entidades donde los resultados de las políticas sociales del gobierno federal no cumplen con las expectativas de la población estatal.
La aplicación de las políticas públicas destinadas al bienestar social involucra directamente a tres delegaciones de las secretarías de Educación, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y, de Desarrollo Social; así como a la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas. El resultado de sus diversos programas en el estado, como dice el dirigente estatal del PAN, “dejan mucho de qué hablar”.
Guadalupe Vautravers Tosca, catedrática e investigadora de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), coincide con Ávalos Ramón y añade que la población de Tabasco cada vez más se acerca a los niveles de pobreza y pobreza extrema que padecen comunidades de Chiapas.

Riqueza del edén
“Ahora sí como dice el dicho político: Tabasco es un estado rico, con pueblo pobre”, indica la investigadora al señalar como posibles causas de los bajos niveles de bienestar de la población, la migración del campo a la ciudad y al creciente desempleo de la Población Económica Activa (PEA).
A diez días de que el Instituto Nacional de Estadística Geografía e  Informática (INEGI) diera a conocer el resultado del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (MCSENIGH), el CONEVAL confirmó la decadencia social de la población de Tabasco.
El informe de la encuesta realizada por el INEGI durante los meses de agosto y noviembre del año pasado, arrojó que durante el periodo 2012-2014 las personas en situación de pobreza en la entidad pasó de un millón 149 mil 40 a un millón 169 mil 79. El aumento registrado instaló a Tabasco por debajo de los estados vecinos de Campeche, Quintana Roo y Yucatán pero lo igualó con el descenso de Chiapas y Veracruz.

Alternancia solo favorece a los de arriba
Para Roberto Romero del Valle, ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la alternancia en la presidencia de la república entre el PRI-PAN-PRI “sólo favorece a los de arriba. En los últimos 14 años, la pobreza en el país se incrementa sin freno y a los estados del sureste afecta más aunque sean los que abastecen al país de alimentos y energía” eléctrica y petrolera.
La Ley General de Desarrollo Social tiene como retos incrementar el ingreso de las familias, mejorar la calidad de los servicios que otorgan las instituciones federales para el combate a la pobreza en las poblaciones del país con ese flagelo y, por tanto, reducir la brecha de la pobreza entre las entidades federativas.
Con ese objetivo, la Secretaría de Educación Pública debería aplicar proyectos de infraestructura social del sector educativo; diseño y aplicación de la política educativa y programa de edición, producción y distribución de libros y otros materiales educativos.

De los programas estatales
Asimismo, la SEDATU que representa Hernán Barrueta García, elaboró programas de consolidación de las reservas urbanas; programas de reordenamiento y rescate de unidades habitacionales y de reubicación de la población en zonas de riego. Cada una de esas políticas públicas parece no aplicarse según las manifestaciones callejeras de la ciudadanía que reclama atención de la dependencia.
Pero si la actuación de la SEDATU es motivo de inconformidad ciudadana, las poblaciones indígenas registran un mayor rezago por la opacidad de los programas para mejoramiento de la producción y la productividad y derechos indígenas a cargo de la delegación de la CDI.
En entrevista, el dirigente estatal del PAN advierte, por ejemplo, que los programas sociales de la SEDESOL “dejan mucho de qué hablar. Al final de cuentas el detalle es que los programas sociales lo utilizan para fines políticos. Y en tanto así sea, el resultado será que no habrá avances en esa parte. Desafortunadamente tenemos avances en la parte negativa; avances en los índices de pobreza que, por supuesto, no benefician a nadie”, reclama.
El Presupuesto 2014 de Egresos de la Federación para la delegación de la SEDESOL, a cargo de José Rubén Fernández Fernández –a quien para la elaboración de este reportaje se buscó en sus oficinas y siempre dijeron al reportero que no estaba o se mantenía ocupado—fue de 86 millones 143 mil 497 pesos. Un total de 68 millones 723 mil 207 pesos fueron destinados a “subsidios” y el resto para gastos del servicio de personal y gasto de operación.
Con la SEDESOL al frente, operan las delegaciones federales de la CONADIS, DICONSA, LICONSA, FONART, PROSPERA, IMJUVE, INAPAM, INDESOL. Entre todas, contribuyen a la aplicación del programa estrella del presidente Enrique Peña Nieto: La Cruzada Nacional contra el Hambre. El padrón de beneficiarios en el portal electrónico de la delegación aparece en blanco.
De todas maneras, la delegación federal es la responsable de otorgar apoyo a las instancias de mujeres; atención a jornaleros agrícolas, promover la coinversión social, atender los comedores comunitarios, fomentar el desarrollo de las zonas prioritarias, responsable del abasto rural, ofrecer empleo temporal, crear instancias infantiles para apoyar a las madres trabajadoras, fomentar las artesanías, planear opciones productivas, ofrecer pensión para adultos mayores, seguro de vida para jefas de familia, promover la vinculación productiva de las personas adultas mayores y otros tantos programas de papel, acciones que no se ven.
“El gobierno federal tiene que hacer su buena parte para que se detone los programas sociales y no se le dé nada más a los amigos”, señala Ávalos Ramón quien pondera que durante las dos presidencias del PAN (Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa), “las políticas públicas sociales eran para todos los ciudadanos. El detalle aquí –afirma– consiste en que los programas sociales en Tabasco son para los amigos y los recomendados, y al final de cuentas los programas no se están realizando sino solamente se están cobrando. Mientras sigamos en esa dinámica tendremos que sujetarnos a los resultados que den ese tipo de política”, lamenta.