Poco menos de medio centenar de sindicalizados se dieron cita en la Secretaría de Educación, para expresar su inconformidad ante la reforma educativa
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Alejados de las bases sindicales, el magisterio corporativo apenas reunió medio centenar de incondicionales afuera de las oficina central de la Secretaría de Educación Pública en Tabasco, en lo que se interpretó como un rechazo simbólico a la reforma educativa.
La convocatoria de Rufo Cerino, que fue desconocida por Rafael Burelo, dirigente formal del SITET, no encontró eco en la mayoría de 24 mil maestros sindicalizados que, a pesar del escándalo mediático, iniciaron el ciclo escolar 2015-2016.
Mientras el reducido número de seguidores del secretario de Finanzas del SITET, se manifestaba en contra de la reforma educativa, el dirigente de la Sección 29 del SNTE, Guadalupe Arias Acopa, opinaba respetar la «lucha social» de su contraparte gremial pero, aclaraba, no compartirla debido a que un paro escolar afectaría el proceso aprendizaje de 557 mil alumnos de educación básica en Tabasco.