Las acciones del Cambio Verdadero van más allá del fomento forestal e incluyen estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático

Ricardo Rivera
Rumbo Nuevo
En la estrategia para amortiguar el impacto de la crisis petrolera, Tabasco apuesta a la vocación forestal de nuestra tierra, lo que nos ha permitido ocupar el primer lugar nacional en producción de plantaciones forestales comerciales y limón, segundo en piña y se refuerza el cultivo de palma de aceite.
Para tal fin, la administración estatal logró apoyos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que recién fueron entregados en beneficio de 25 mil tabasqueños de 15 municipios; el monto no tiene precedentes: 174 millones de pesos, recursos que alientan el empleo en las comunidades, promueven la gestión integral de residuos y mitigan los efectos del cambio climático.
Los beneficios incluyen al programa forestal comercial y reforestación, y los servicios ambientales, ya que con estos recursos se sembrarán 2 mil 800 hectáreas en cuatro municipios, además que se fortalece a las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA’s), como la “Yolihuani”.

Mitigación del cambio climático
Las acciones del Cambio Verdadero van más allá del fomento forestal e incluyen estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático, que comprenden en esta etapa 29 unidades recolectoras de basura en 8 municipios, y la habilitación de 5 mil 425 lámparas ahorradoras para el alumbrado público en 12 demarcaciones, para reducir el consumo y gasto eléctrico a la vez que se reduce la emisión de gases de efecto invernadero.
De forma complementaria, al construir 6 mil 286 estufas ecológicas de la Cruzada Nacional contra el Hambre, se contribuye a detener la deforestación y se mitigan las enfermedades pulmonares y cardiovasculares por la inhalación de dióxido de carbono, al tiempo que se da empleo temporal a familias de zonas rurales marginadas.