Para el investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Antonio Fernández Crispín, reconocido por sus aportaciones en el área de la Biología, el cuidado de la naturaleza y de los ecosistemas depende mucho de la formación educativa de las nuevas generaciones, que deben entenderlo como un “llamado al deber y a la acción”.

Ricardo Rivera
Rumbo Nuevo
Durante su visita a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), para participar en el Festival de la Amistad “Día de la Madre Tierra”, el miembro de la Academia Nacional de Educación Ambiental refirió que en los últimos 15 años este tema no ha avanzado mucho en conocimientos, pero sí en actitudes, por lo que es importante cuestionar qué tipo de educación ecológica ofrecen en las instituciones educativas.
“Nos topamos con que la gente tiene conciencia de hacer algo bueno por el medio ambiente pero no sabe cómo hacerlo, y entonces nos quedamos en un pequeño activismo; lo ideal es que esa perspectiva vaya más allá y se piense en métodos y una nueva forma de civilización, de modernidad, que entienda cuáles son los factores que hay detrás de todos los problemas ambientales para encararlos”, dijo ante la directora de la División Académica de Ciencias Biológicas (DACBiol), Rosa Martha Padrón López.
En presencia de estudiantes que se dieron cita el pasado 22 de abril en el auditorio “Alexander I. Oparin”, Antonio Fernández señaló que hoy en día la educación ambiental debe ser un eje transversal, pero para que eso ocurra se necesitan maestros capacitados, y para ello en Puebla se han generado dentro de las escuelas modelos donde el problema ambiental es parte de una reflexión para resolver la situación del entorno.