Feliz Año Nuevo
Por Ferdusi Bastar Mérito. Todo es relativo en esta vida. Celebramos el “Año Nuevo” en gran parte del mundo occidental, en nuestro primero de enero, pero para los chinos, los tailandeses, los musulmanes, los judíos, así como en otras culturas, no es la misma celebración. Ellos llevan su propia cuenta conforme a otro calendario. Y […]
29 de diciembre de 2019

Por Ferdusi Bastar Mérito.
Todo es relativo en esta vida. Celebramos el “Año Nuevo” en gran parte del mundo occidental, en nuestro primero de enero, pero para los chinos, los tailandeses, los musulmanes, los judíos, así como en otras culturas, no es la misma celebración. Ellos llevan su propia cuenta conforme a otro calendario. Y nuestro mismo calendario occidental es relativo: las 12 de la noche en Villahermosa, no son las 12 de la noche en Tijuana y menos en Madrid. El verano en México, es el invierno en Argentina.

El año 2020 de nuestra era, está calculado sobre una base falsa. El monje Dionisio, llamado “el exiguo”, en el siglo VI fijó equivocadamente el nacimiento de Jesucristo en el 754 de Roma, y siglos después, este cálculo erróneo sirvió para fijar la cronología de la Era Cristiana. Herodes, el que ordenó la degollación de los Niños Inocentes, murió en el año 749 de Roma, y este si es un dato histórico, por tanto, Jesucristo tuvo que haber nacido antes y si su nacimiento es la base de nuestra era, estamos entrando al 2026, o tal vez al 2027?

La festividad del año nuevo es muy antigua. Los egipcios y los babilonios ya realizaban rituales para celebrar el advenimiento del nuevo ciclo. Muchos pueblos basados en la agricultura fijaron el año nuevo en el equinoccio de primavera. Otros en el solsticio de invierno, celebrando el nacimiento del sol. En ambos casos, la base fue la rotación de la tierra alrededor del sol. Otros pueblos fijaron el año nuevo considerando otros motivos y en base a los movimientos de la luna. Tal es el caso de los chinos, los judíos y los musulmanes.

“Yom Terúah”, según la Torá , “Rosh Hashana” el nombre hebreo para el año nuevo, y significa literalmente “La cabeza del año”. En esa fiesta, los judíos conmemoran la creación del mundo. A diferencia del calendario gregoriano que nos rige, los judíos llevan su propia cuenta. Para ellos, el año 2020 corresponde al 5781, que para ellos tiene de antigüedad la creación, según la Biblia, aún cuando científicamente la tierra tiene una edad de 4,500 millones de años.

En la cultura judía, el año nuevo, más que una celebración, es un tiempo de reflexión sobre errores cometidos, de penitencia, de introspección. De allí que este día y los nueve siguientes, sean conocidos como “yamim noraim”, que significa “días de arrepentimiento”. El año nuevo judío se fija en los primeros días del mes tishri, entre septiembre y octubre, que coincide con la primera luna llena de otoño.

Los chinos, que tienen su propia cuenta, celebran su año nuevo cuando aparece la segunda luna llena posterior al solsticio de invierno, entre los meses de enero y febrero, y el festejo dura 15 días. La luna llena anuncia el fin del frío y se adornan las casas, se encienden antorchas, se aleja el mal y la gente intercambia regalos, baila y come durante esos 15 días.

Los musulmanes, más de mil ochocientos millones de seres en el mundo, se rigen también por un calendario lunar. Esta era se inicia el 16 de julio del 622 DC, que marca la huida de Mahoma de La Meca a Medina, . Este día es el primero de la hégira, es decir, de la huida, y de esta fecha parte la cuenta de los años. Para los musulmanes, el 2020 viene siendo el año 1398 de su era, o calendario.

Existen mil maneras de celebrar el año nuevo. Pero, en todas las latitudes y culturas, es el momento de decir “feliz año nuevo” y expresar nuestros deseos de que en el nuevo ciclo realicemos nuestros proyectos y el éxito, la salud y la felicidad invadan nuestros hogares.
Reciban un abrazo. Feliz año nuevo. Que haya salud, y mala memoria.

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