El 1 de junio de 1994 el arqueólogo Arnoldo González Cruz fue el primero en observar el interior del sarcófago
Ciudad de México
Notimex
El ajuar de la aristócrata maya Tz’ak-b’u Ajaw se muestra en el Museo Regional de Chiapas, tras concluir su exitosa exhibición en el Templo Mayor de la Ciudad de México.
En esta ocasión a la recreación del entierro de la esposa del gobernante Pakal en la exposición “La Reina Roja. El viaje al Xibalbá” se añadieron piezas cerámicas, figurillas y objetos mayas del Clásico Tardío, de acuerdo con un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Tras su restauración, la Reina Roja visitó el Museo J. Paul Getty de Los Ángeles y el Museo Metropolitano de Nueva York, después regresó a México, donde se exhibió la muestra “La Reina Roja. El viaje al Xibalbá”, del 27 de julio al 9 de septiembre.
“La exposición es resultado del estudio metodológico y sistemático, del acucioso trabajo de arqueólogos, de su intervención cuidadosa y del intercambio de conocimientos con otras ciencias como la antropología física, la epigrafía, la química y la biología”, indicó el director del Centro INAH Chiapas, Juan José Solórzano Marcial.
El 1 de junio de 1994 el arqueólogo Arnoldo González Cruz fue el primero en observar el interior del sarcófago, que contenía decenas de huesos rodeados de miles de piedras de jadeíta y conchas de mar, todo cubierto por polvo de cinabrio, un mineral tóxico de color rojo carmesí, por el que el descubrimiento ha sido conocido desde entonces como la Reina Roja.