Juan José Hernández Hernández
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Esta semana, Víctor Manuel López Cruz significó noticia para algunos columnistas. ¿Por qué? Porque especulan su integración al equipo de la alternancia. Tengan o no razones en sus comentarios, lo cierto es que en estos tiempos donde la clase política goza de muy escasa credibilidad, la sociedad tabasqueña requiere de políticos íntegros que combinen capacidad y experiencia, así como coherencia entre lo que dicen y hacen.
La ciudadanía tabasqueña tiene negativa percepción de los políticos, derivadas por distintas causas, entre los que sobresalen el ser corruptos, demagogos, mentirosos, farsantes, indolentes, tontos, presumidos, altaneros, cínicos, vanidosos, arrogantes y otras tantas actitudes que la han ofendida y humillada en casos extremos.
Y claro que nuestra “clase política” se ha ganado a pulso esos adjetivos calificativos que, desafortunadamente se combina con la mediocridad, es decir la nula profesionalización en quienes buscan a toda incursionar en las tareas administrativas del poder público. Esta mediocridad se refleja en la forma de hacer sus trabajos en la proyección y planeación de las obras que deben llevarse a cabo en las áreas urbanas o rurales de la sociedad.
Lo peor es que los titulares y sus respectivos equipos de trabajos de algunas administraciones estatales y municipales, sólo se han dedicado a hacer planes y programas sacados de la manga, inventados desde las oficinas. Esto denota el desinterés de tratar de conocer las realidades sociales a través de objetivos diagnósticos, los cuales significan investigaciones multidisciplinario de campo. Y después ejecutar la proyección de las obras. Pero nuestros políticos metidos a administradores en el ejercicio público, siempre han hecho lo contrario.
La buena gobernabilidad es la coherencia entre lo que se dice y hace. Infiltrarse en actos de corrupción y no hacer obras que demanda la sociedad, son otros de los pecados capitales. De ahí la pérdida de confianza y credibilidad que tiene la ciudadanía tabasqueña en quienes ejercen el poder político; quienes tampoco han mostrado capacidad política de unidad, tomar acuerdos, consensar y consultar a las distintas agrupaciones civiles o políticas.
En este mar de espectros, salvo algunas excepciones, deben configurarse políticos de alto nivel que sean capaces de conocer los profundos problemas que aquejan a la población tabasqueña y conciliar con aquellos sectores agraviados. En este entorno, Víctor Manuel López Cruz es un político de buena hechura, pues posee cualidades del político que vive para hacer política: dejar a un lado las ideas de ver la política como negocio, sino como la forma más genuina de servir a los diversos sectores de la población.
Servir y no servirse de los cargos públicos, es lo que exige el pueblo tabasqueño. Redimir los agravios sociales requiere sensibilidad en quienes ejercerán el poder en la próxima administración, cuyas cualidades deben diferenciarse de las anteriores. López Cruz sea o no servidor público, tiene capital político, es un líder nato que proviene desde su juventud de estudiante desde las aulas de la UJAT, al lado de Mario Barrueta García.
Su carrera política está marcada con distintos cargos públicos. En los años 70´s Víctor Manuel López Cruz hizo excelente equipo con Arturo Núñez en la LVII del Congreso de la Unión, ambos siendo diputados. Trabajo muy cerca de Don Mario Trujillo García, así también del ingeniero Leandro Rovirosa Wade, fue alcalde de Macuspana, diputado local y presidente de la desaparecida Gran Comisión de la L Legislatura de Tabasco, dirigente del PRI estatal, delegado de la Reforma Agraria local, consejero y secretario de la Reforma Agraria del Estado de Tlaxcala, secretario del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Tiene una amistad muy cercana a Beatriz Paredes Rangel. Es licenciado en Derecho y actualmente tiene a su cargo una notaria pública.
Se le tome en cuenta o no por el titular del próximo gobierno, de cualquier modo Víctor Manuel López Cruz es uno de los escasos políticos identificado con todas las corrientes o agrupaciones del Estado. Es conciliador y los problemas los resuelve sin mezquindad.
Tere Calles
La presidenta del DIF-estatal, Teresa Calles de Granier, al rendir su último informe de actividades, a la cual asistió el gobernador Andrés Granier Melo, dio a conocer una serie de acciones tendientes a fortalecer a la familia tabasqueña, la cual hizo siempre en coordinación de las presidentas de los DIF-municipales. Su trabajo se focalizó en el apoyo a los grupos vulnerables, en atención a los sectores pobres y marginados.
Tere Calles exaltó que fueron 72 meses de arduo trabajo, donde no hubo pretexto para el descanso ni para el desánimo para tenderle la mano a muchas personas. “Al contrario la disposición, el empuje y la dedicación de un extraordinario equipo, supo revertir la pobreza y producir bienestar en el alma y en la convivencia de los tabasqueños”, dijo que este fue posible gracias al apoyo que siempre obtuvo de su esposo Andrés Granier.
La renuncia de Beer Guttler
La renuncia de la directora del DIF Tabasco, Karen Margarita Beer Guttler, sí fue aceptada a partir del 15 de noviembre, porque, dice, está tramitando su jubilación por los años que lleva en la administración estatal y municipal como servidora pública. José Raúl Morales Martínez es el encargado del despacho (fue jefe del área de Desarrollo Integral de la Comunidad del DIF) y sobre sus hombros recayeron los problemas que deja Karen Margarita, entre ellos la homologación de salarios que demandan trabajadores del DIF, el cual debe ser similar a los que solicitan trabajadores del sector salud. Cerca de mil 600 trabajadores existen en la nómina del DIF Tabasco.
Hay que recordar que Karen Margarita manejo un presupuesto de 450 millones de pesos anual. También hay que recordar que su antecesor inmediato, Luis Manuel Hernández Govea, fue renunciado por malos manejos del presupuesto y del apoyo nacional y extranjero que llegaron a esa institución para los afectados de la gran inundación del 2007.
Desalojo y Derechos Humanos
La noticia es que la Comisión Estatal de derechos Humanos ha intervenido ante la Secretaria de Gobierno, con el objetivo de tomar cuidados que resguarden el patrimonio y la seguridad personal de 700 familias asentadas en la ranchería Lázaro Cárdenas del municipio de Centro.
Y es que Protección Civil, CFE, Pemex, la compañía petrolera privada Schlumberger, los intimidan para que desalojen esa zona con el argumento de que ese lugar es inundable y porque cruzan ductos petroleros por ahí. el_espiajjhh@yahoo.com.mx