César Graciano Calvario
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Producimos esta colaboración ayer jueves. Cuando Andrés Manuel López Obrador hacia su arribo al estado en gira informativa y proselitista. Escucharlo es una expectativa generalizada, por cuanto de difíciles y delicadas son las actuales circunstancias para Tabasco y para el país. Pero Andrés debe saber que también tiene que escucharnos. Y no solo al círculo que cada vez se estrecha más alrededor de él, aquí en su agua.

Para decirle algunas cosas, entraremos en contexto. Llega en momentos críticos para la Unidad de la izquierda nacional, y cuando el PRD, a su salida del Pacto por México, ha tenido que reconocer que el saldo obtenido, refleja alarmantes números rojos. A destiempo -quizás demasiado tarde- el PRD se propone enmendar la plana, emprendiendo la movilización para alertar a la  ciudadanía sobre los verdaderos propósitos enajenantes de la Reforma Energética de Peña Nieto; y por conducto de Cuauhtémoc Cárdenas, lo convoca para acudir HOY a la marcha de protesta que se proponen realizar en la Ciudad de México. La intención declarada por Cárdenas es enviar un mensaje a la ciudadanía de que puede confiar en la Unidad de la izquierda, indispensable para poder rescatar algo de lo mucho que se perdió ya. Pero Andrés se ha programado hasta el domingo para hacer su recorrido por Tabasco y Chiapas.

Conocido es el posicionamiento de Andrés. Se niega a acompañar a quienes a su debido tiempo advirtió lo que sucedería. Razón no le falta para ello. Por lo tanto justificación legítima. Pero. Tiene que reconocer que lo que facilito la exitosa operación de la coalición derechista que impulso esa reforma, fue la desintegración, la falta de Unidad de la izquierda. Alejandro Encinas -a quien no podrá poner muchos remilgos- lo ha dicho con meridiana claridad en una entrevista que concedió a Carlos Puig (Excélsior, 29 enero, 2014): “Hay que asumir que el país en el que nacimos y en el que crecimos se modificó en diciembre de 2013. Esto ya cambió totalmente, SE MODIFICÓ EL PACTO SOCIAL ESTABLECIDO EN LA CONSTITUCIÓN, FUE UNA DERROTA POLÍTICA, IDEOLÓGICA Y CULTURAL PARA LAS IZQUIERDAS…” Y claro que en esa declaración incluye la mención a la responsabilidad que en ese fracaso corresponde a TODOS los integrantes de esa izquierda. Incluido el movimiento de Andrés, pero como no.

Por lo que a su llegada a Tabasco, Andrés tendrá que considerar que su discurso bien puede abonar o descontar sobre la circunstancia política del gobierno de alternancia. El ambiente que aquí permea es de franco relajamiento en la Unidad requerida de las fuerzas de izquierda. Ya no digamos de estas con su gobierno. Cada vez que ha venido en los pasados trece meses, su discurso ha soliviantado la desintegración política. Los perredistas logreros (robaleros, como los llama) justifican su endurecimiento contra quienes abandonan ese partido para emigrar a MORENA. Muchos de estos últimos especulan manipulando su discurso para justificar su amenaza de abandonar el PRD. Los que ya están en MORENA no pierden oportunidad de escupir a quienes quedaron atrás o no se atreven aun. Y todos juntos, en tropel, se desentienden de la solidaridad y respeto a su gobierno estatal, desconociendo la jerarquía del compromiso que a todos obliga frente a una sociedad asombrada.

Dudamos mucho que la mayoría de quienes se auto invisten como sus Ayatolahs,   tengan siquiera idea de lo que se juega en estos momentos en Tabasco y el país. De las categorías de pensamiento CULTURA POLÍTICA e  IDEOLOGÍA referidas por Encinas quizá no conocen ni el significado literal. Si el discurso de Andrés no les corta las alas, se las fortalecerá. Y entonces Tabasco será uno de los primeros lugares donde se pondrá de manifiesto los efectos de la desintegración de la izquierda y lo que le espera a la vuelta de la esquina.

No perdamos el entusiasmo de la arrancada. Un respirito…y ¡vámonos!. Le busco el martes proxy SDQ. Adiuuuuuuuuuuuuu
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