Tabasco 2024: gubernatura

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Morena se quedará con la gubernatura de Tabasco en 2024. La gran interrogante es a quién de los prospectos o aspirantes le brindará su apoyo Andrés López Obrador y si, llegada la hora, la decisión la cede a Adán Augusto López Hernández.

Para la candidatura presidencial, pareciera mantenerse el escenario del uno, dos, tres de probabilidades, planteado hace muchos meses: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán. Resulta obvio que Ricardo Monreal jugará el papel de oposición de membrete y quizá haga similar tarea Fernández Noroña.

En el contexto local, de entrada están descartados, aunque algunos alzan la mano para ver qué les toca y otros algo obtendrán tan solo por la consideración de género: Oscar Cantón Zetina, Manuel Rodríguez González, Yolanda Osuna Huerta y Mónica Fernández Balboa. Tema aparte es Jaime Lastra, amigo cercano al secretario de Gobernación.

De los primeros cuatro, dos lograron colarse el año pasado a la diputación federal y tal vez algo agarren. El ex secretario general del PRI trajo durante varios años estrecha cercanía con quien más tarde sería gobernador, pero cayó de la gracia.

La senadora Fernández es buena persona y, de ese grupo de cinco, es la única que cuenta con el aprecio y cercanía con Andrés y Adán. Sin embargo, su capital político y posicionamiento no le alcanzan para lograr la principal nominación local.

A su vez, Osuna resultó ser una gran decepción en la presidencia de Centro, aunque en descargo hay que reconocer que, dada la complejidad de la problemática del municipio que alberga a alrededor del 34 por ciento de los potenciales votantes, para cualquiera está muy difícil saltar de la alcaldía a la gubernatura.

En tiempos no tan complicados y merced a una política de dádivas, así como infiltración y corrupción entre militantes del oposicionismo, tres años más tarde logró la hazaña Andrés Granier Melo, el personaje que hace poco se presentó como víctima del nuñismo y se autoengañó e hizo el ridículo como candidato a alcalde. Peor aún, más recientemente se exhibió como lambiscón.

Por lo que se proyecta, entonces, quienes sí tienen la posibilidad de lograr la candidatura de Morena para gobernador -el orden de los factores no altera el producto- son: Rosalinda López Hernández, César Raúl Ojeda Zubieta, Mario Llergo Latournerie y Javier May Rodríguez.

La funcionaria de Hacienda, esposa del gobernador de Chiapas y hermana del secretario de Gobernación, tiene luz propia. Los lineamientos electorales en materia de género no serán determinantes.

Los partidos están obligados a que la mitad de sus candidaturas para gobernadores, así como para otros cargos, sean mujeres. Morena se anticipó: ha estado privilegiando precisamente a mujeres e incluso se prevé que quien vaya por la gubernatura del Estado de México el año próximo sea la secretaria de Educación.

De cualquier manera, Rosalinda cuenta con capital político propio. Desde hace algunas semanas, integrantes de sus redes en Tabasco comenzaron a reorganizarse, lo cual constituye una señal clara de que busca la nominación, si bien a la fecha se abstiene de emitir pronunciamiento alguno al respecto.

Los otros tres prospectos, Raúl, Mario y May, están en la ruta.

Como ciudadano es nuestro deber expresar preocupación por el caso del dos veces alcalde de Comalcalco, quien pasó de ser mecánico, con estudios de bachillerato inconclusos, activista del movimiento político y eficaz operador de clientela electoral, a forjar un patrimonio exhibido hace unos años por su ex director de finanzas y antiguo socio, Héctor Peralta Grappin. ¿Cómo?

Y tan pronto se puso al frente del que es uno de los proyectos emblemáticos del sexenio, una de sus primeras tareas fue la de dar de baja a buena parte del personal que venía trabajando lo mismo desde Palenque que en Yucatán y Quintana Roo, con el propósito de abrir plazas para su gente.

El pasado fin de semana estuvo en Emiliano Zapata en un convivio organizado -¿patrocinado?- por el alcalde, visita que quizá aprovechó el director de Fonatur para supervisar la próxima estación del Tren Maya en ese municipio (risas).

También la semana pasada, se puso de manifiesto la cercanía que guarda Ojeda con el Presidente de la República y su esposa, así como su amistad con el secretario de Gobernación.

Por su parte, aunque antes y ahora hay quienes lo minimizan, Mario Llergo demuestra a cada paso su muy estrecha cercanía con Adán, al que con alguna frecuencia acompaña en sus giras de trabajo por el interior de la república.

En última instancia, lo recomendable para los militantes o no de Morena, es no pelearse por este motivo con familiares y amigos.