Abraham: ¿el 2030?

Juan Ochoa Vidal
Si en política todo espacio vacío tarde o temprano será llenado y si entre los partidos de oposición en Tabasco no existe viabilidad de un proyecto para enfrentar al partido en el poder, pudiere pensarse que, entonces, un candidato independiente para la gubernatura sería la opción… Pero de momento, para 2024, tampoco eso es viable.

No obstante, existe una figura que se posicionó en la presidencia municipal de Cunduacán el año pasado y que a sus 36 años, en la medida en que dé buenos resultados de gobierno y se modifiquen los parámetros de tiempo y circunstancia, podríamos verlo un poco más adelante, con rumbo hacia la sucesión gubernamental de 2030.

Desde luego, él, Abraham Cano González, está demasiado ocupado por ahora como para calentarse la cabeza con esa posibilidad que, sin embargo, es real.

El día de la jornada electoral de 2030, cuando ya lleve consigo sus saldos positivos en la función pública, tanto en su actual encomienda como en las que vendrán en los años por venir, tendrá 44 años.

Para ese momento, producto del esfuerzo que despliegue, del prestigio que obtenga, del conocimiento que la ciudadanía tabasqueña tenga de este joven que se ha forjado en la cultura del esfuerzo, muy probablemente será una alternativa clara para los votantes.

¿Continuará como independiente cuando llegue esa hora? No lo sabemos. En libre ejercicio de sus derechos políticos, quizá en ese tiempo haya optado por integrarse al sistema de partidos. O tal vez se repita el fenómeno de 2021, cuando los cunduacanenses, en una expresión de hartazgo, prefirieron a alguien distinto.

El 2024 está a la vuelta de la esquina. El siguiente gobernador evidentemente saldrá de las filas morenistas. Refrendamos nuestra esperanza de que sea el mejor de los prospectos y no una tragedia para Tabasco.

Para Abraham, la ruta salta a la vista: concluir su trienio o buscar la reelección como alcalde. Avanzar más y consolidar la transformación de su municipio, a pesar de las enormes necesidades, rezagos y reclamos ciudadanos, así como la esperanza con que llegó al Palacio Municipal el 5 de octubre de 2021.

A pesar de las limitaciones existentes, si bien esta semana informa que logró una recaudación de recursos propios muy buena que implica confianza ciudadana en su trabajo, está dando resultados.

Su equipo de colaboradores deberá ser evaluado en todo tiempo. Por lo que se ha visto, tiene carácter y determinación. Cuida su buena fama pública. Está metido de lleno en su compleja encomienda.

No pierde el tiempo. No se distrae. Permanece con los pies en la tierra. No se mete en pleitos políticos. Entiende y asume que debe mantener excelente colaboración con los otros dos niveles de gobierno.

Si continúa así, en 2024 sus conciudadanos verán con muy alta aceptación lo que decida hacer. En caso de que opte por buscar la reelección, no habrá adversario que pudiere superarlo en las urnas.

Hacia 2027, acaso a través de una asociación política de las que contempla la legislación en la materia, o simplemente de manera independiente, podría construir su candidatura para el 2030.

¿Eso está lejano aún? Sí. O no. Pero su historia ya comenzó a escribirse, desde que en 2018 vio en la vía independiente una ruta a seguir y continuó caminando cuando no pocos pensaron que era un sueño guajiro luchar y enfrentar a estructuras electorales poseedoras de recursos de todo tipo.

Como se sabe, aun con el despliegue de la mapachería tendiente a favorecer a un incondicional de la ex presidenta municipal, incluso militantes de Morena, al igual que del PRI, PAN, PVEM y los que hace algunos años apoyaron a una ex priista, le otorgaron su confianza y así se alzó con la victoria de manera contundente.

Siempre ha habido tiempos complicados, pero los que están por delante lo serán más para la colectividad, así como para quienes deben responsabilizarse de brindar servicios públicos y atender la proliferante pobreza.

En tales condiciones, sobremanera es de alta relevancia mantener la comunicación entre gobernante y gobernados. La fórmula que aplica para tal efecto es mixta: el contacto directo con la gente y, a la par, el aprovechamiento de la tecnología.

El pasado lunes, por ejemplo, durante buen rato escuchamos a partir de las seis de la mañana la audiencia pública a través de FaceLive.

No tiene vicios, ni anda perdiendo el tiempo en chismes. En sentido figurativo podría decirse que exprime cada minuto, para hacer algo productivo.

¿Hasta dónde llegará? ¿Lo veremos en 2030 caminando hacia Palacio de Gobierno? No lo sabemos. Muchas cosas pueden suceder. Pero por ahora, su mirada está puesta en el presente. Eso es bueno.
Twitter: @JOchoaVidal