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Tantita vergüenza Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Por vergüenza y hasta por sentido común, cualquiera que haya tenido la oportunidad de gobernar a la capital de Tabasco y cuyos resultados hubieren sido desastrosos en cuanto a lo básico que es la prestación de servicios públicos, lo que incluye el abasto de agua, drenaje funcional, recolección de […]
23 de junio de 2022

Tantita vergüenza

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Por vergüenza y hasta por sentido común, cualquiera que haya tenido la oportunidad de gobernar a la capital de Tabasco y cuyos resultados hubieren sido desastrosos en cuanto a lo básico que es la prestación de servicios públicos, lo que incluye el abasto de agua, drenaje funcional, recolección de basura y vialidades en buenas condiciones, debiera abstenerse de aspirar a la gubernatura de Tabasco.

Lo decimos a propósito de Evaristo Hernández, como en su momento lo señalamos con relación a Gerardo Gaudiano, y aplica también en el presente y futuro para quien crea que puede burlarse de los ciudadanos luego de incumplir compromisos esenciales y, peor aún, colocar en gravísimo riesgo sanitario a la población, así como en lo que se refiere a su integridad personal y patrimonial.

Sobremanera, el partido que en la actualidad está en condiciones de prácticamente llevar al cargo a cualquiera que haga candidato, tal como hacía el PRI de no hace mucho tiempo, debiera revisar sus estatutos y hasta su Cartilla Moral, antes de decepcionar a quienes sí tenemos memoria y el anhelo de que las cosas mejoren en todos los aspectos en vez de ir en retroceso.

En consecuencia, la hoy presidenta municipal de Centro, Yolanda Osuna Huerta, deberá encontrar las soluciones y respuestas que exigen cientos de miles de habitantes del municipio, en especial de una ciudad de Villahermosa en donde a pesar de reiteradas promesas y anuncios espectaculares continúa faltando el agua en los hogares, mientras que calles y avenidas parecieran Donbás u otra urbe bombardeada por los rusos.

El tema del agua entubada -que nunca potable- ha sido diagnosticado desde hace mucho tiempo también, por la Comisión Nacional del Agua y expertos: hace décadas que se sabe que las “plantas potabilizadoras” no pueden seguir dependiendo de las tomas directas de agua de río, porque cuando hay sequía el nivel de la boca no sirve y cuando caen tormentas en la cuenca, entonces aquello es un lodazal.

La solución que bien se conoce y de la que debiera estar enterada la autoridad en turno, es la construcción de pozos profundos a orillas de los ríos, previo análisis y diagnóstico geológico e hidráulico, para extraer el líquido del subsuelo siempre disponible, llueve, truene o haya secas.

Esto último, obviamente, arroja diversas ventajas que contemplan el abaratamiento de costos de operación y que tanto los equipos como las redes no se azolven y dañen. No se trata de descubrir el hilo negro. Tampoco requiere una multimillonaria inversión.

En la ciudad de Balancán, en 2019, se construyó uno de esos pozos profundos a un costo un poco superior a apenas un millón de pesos, para atender el 30 por ciento del abastecimiento de agua a los hogares de la cabecera municipal. Durante bastante tiempo la población padeció la escasez del líquido porque el ramal del Usumacinta del cual se tomaba se azolvó y hubo necesidad de dragarlo.

Quedó el compromiso de hacer al menos otro pozo, si no es que dos, para asegurar que tal situación no volvería a repetirse. Vino la pandemia. Al parecer no se continuó con esa modernización.

En cuanto a Villahermosa, en el mejor de los casos de lo que se ha venido diciendo a lo largo de años, no basta con construir más plantas potabilizadoras, si se incurre en el mismo error de sacar el agua directamente del río. En esa lógica, de poco o nada serviría erigir otra en las márgenes del río Carrizal.

Da la impresión de que la señora Osuna no conoce de estos temas, ni cuenta con un equipo de trabajo que sí sepa de ello. Por lo pronto, desde enero se agudizó la escasez y hasta falta total del agua, en estos momentos con afectación grave desde el pasado lunes, precisamente cuando la higiene resulta ser fundamental debido a la quinta ola pandémica.

Claro está que eso no impedirá que, si así lo quiere su partido, Osuna sea la próxima candidata a gobernadora, guste o no a “calientes” como Evaristo, Oscar Cantón, entre otros que quizá solo levantan la mano para reclamar lo que según ellos les corresponde.

Sería una desgracia para Tabasco que el “partido de la esperanza” utilice el afecto que muchos de tabasqueños le tienen a Andrés López Obrador, para colocar en cargos de alto impacto a personas que no reúnen el perfil adecuado y que solo han utilizado las posiciones para satisfacer su ego y, con frecuencia, servirse de ello.

Por lo que respecta al municipio en donde un servidor vota, como en la canción que cantaba Julio Iglesias, “la vida sigue igual”. No ha cambiado, parafraseando a otra melodía de película célebre, “con el transcurrir de los años”. O, cantinfleando, está peor que cuando estaba mal.
Twitter: @JOchoaVidal

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