Ataca Monreal
Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Ricardo Monreal Avila es uno de esos dinosaurios priistas y saltimbanquis a quienes siempre les funcionó ejercer presión política; con una estela de corrupción a su paso y, no obstante, como morenista preside la Junta de Coordinación Política del Senado. Este lunes pasó lo que ya se veía venir: golpeó en la línea de flotación a Andrés López Obrador, al lanzársele a la yugular a sus tres principales prospectos presidenciales.
En 1997 entró a la Legislatura federal como subcoordinador de la fracción parlamentaria del PRI comandada por Arturo Núñez Jiménez. Por segunda ocasión era diputado federal. Rompió con el tricolor, donde había militado desde 1975, porque no lo hicieron candidato a gobernador. El PRD logró ponerlo en el cargo el 12 de septiembre de 1998.
Su sucesora, por el mismo partido, Amalia García Medina, lo denunció como saqueador de Zacatecas, aunque ello no escaló por la vía judicial. En el quinto año de ese sexenio, el pleito fue más allá:
En una entrevista a la antigua integrante del Partido Comunista de México, Joaquín López Dóriga pregunta a la gobernadora:
- Ricardo Monreal la acusa a usted de tener relaciones con el crimen organizado…
- Que presente sus pruebas ante la Procuraduría General de la República. Me parece que es una cobardía que él afirme sin probar. Además, está siendo investigado. Si él tiene algún reclamo qué hacer por esa investigación, que lo haga a la instancia correspondiente.
Lo que ha intentado el senador Monreal -añadió Amalia García- es querer imponer un poder extra-constitucional, querer imponerse al gobierno de Zacatecas. No ha respetado a este gobierno durante cinco años, y por lo visto no lo va respetar ni siquiera hasta el final.
En otra entrevista, Carlos Loret la cuestiona:
- Dice Monreal que en el fondo quienes están metidos con la delincuencia organizada son la gobernadora y su familia.
- Las acusaciones -responde García- se tienen que probar o presentar ante las instancias correspondientes. Y hasta donde usted y yo, porque es público, tenemos conocimiento, la única investigación de estas personas que se han mencionado, entre ellas el senador Monreal y su familia, o yo misma o personas cercanas a mí, es la familia Monreal.
El actual jefe de la bancada morenista en el Senado, que el año pasado colocó a su hermano David (el de las tocadas de trasero en público) como gobernador, antes de llegar a MORENA en 2015 pasó por el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
Esta vez, no faltan los ingenuos que lo ven como viable para ser abanderado presidencial de la Alianza Va por México, conformada por PAN-PRI-PRD.
Claramente molesto por el mitin de Toluca y de antemano enterado de que Obrador no lo quiere porque además ya antes se le ha salido del huacal, salió a medios para afirmar que ese evento puede considerarse como acto anticipado de campaña, a la luz de la legislación electoral vigente.
Le preguntaron si presentaría la denuncia correspondiente ante el Instituto Nacional Electoral. Contestó que no, ¡porque es incapaz de irse en contra de sus compañeros de partido!
Sin embargo, ante la insistencia de reporteros, acotó que ni Claudia Sheinbaum, ni Marcelo Ebrard, ni Adán Augusto López pueden hacer campaña, “porque son servidores públicos y hay jurisprudencia: no basta pedir el descuento o usar fines de semana”.
En palabras de Monreal, “no te puedes quitar la camiseta en la noche y ponértela en la mañana”.
¿Creerá que ante la presión lo va a llamar Andrés Manuel? También puede ser que a sus casi 62 años el cacique zacatecano haya decidido -como Porfirio Muñoz Ledo a sus 91- que ya nada le interesa, pues forjó suficiente fortuna para el cómodo retiro.
Asimismo, debiera saber que incurrió en actitudes imperdonables para el Presidente de la República y que, al menos durante los siguientes ocho o nueve años, nada más habrá para él en política. Sería el colmo que la alianza opositora lo considere como prospecto presidencial.
En cuanto a lo que señala en contra de los tres presidenciables de MORENA y el evento del domingo en la capital del Estado de México, donde habrá elección de gobernador el año próximo, tendría que haber una denuncia en la cual se motive y sustente la afirmación de que hubo actos anticipados de campaña.
La eventual denuncia pasaría por los órganos jurisdiccionales hasta llegar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Desde nuestro escaso conocimiento del derecho electoral, percibimos que quizá no bastan las imágenes de gorras, camisetas y espectaculares, sino que tendría qué haber habido pronunciamientos específicos, abiertos, en voz de los acusados.
Interesante asunto.
Twitter: @JOchoaVidal
