Fernando Mayans y su “misión imposible”
Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Cuando Manuel Gurría asumió la gubernatura, hace treinta años, una auditoría reflejó un severo quebranto del ISSET, institución que durante mucho tiempo ha sido una de las “cajas chicas” de los gobiernos en turno. Quizá mucho podría ilustrarnos al respecto el ex secretario de Finanzas del Estado, actual director con mismas funciones en el ayuntamiento de Centro, Fernando Calzada.
A decir verdad, hay que reconocerle a Fernando Mayans Canabal el valor que tuvo al aceptar ponerse al frente de una dependencia quebrada, saqueada, con infraestructura desde antaño obsoleta e insuficiente, y con incesantes y justificadas quejas de los derechohabientes por el desabasto de medicamentos, así como saturación de servicios.
Esta semana, al dar un repaso al informe anual de labores que presentó el ex senador, intentamos recordar a algún director del ISSET que no haya encarado reclamos y carencias, y hasta agresiones físicas y verbales.
Resulta comprensible que los derechohabientes no están para saber si existe tal o cual dificultad, sino que quieren que se les cumpla todo aquello que merecen y por lo cual se les descuentan cuotas en el área gubernamental en donde laboran, o en la que se jubilaron o pensionaron.
Hemos leído y escuchado quejas en torno del porqué, al cabo de más de tres años, hay desabasto de medicamentos, por ejemplo. Asimismo, hay inconformes porque la infraestructura hospitalaria no es la idónea.
Fernando Mayans no es de los que se “arrugan” ante los retos. Otro, en su lugar, quizá ya habría tirado la toalla, porque ISSET es sinónimo de problemas y desgaste continuo.
Tanto quienes padecen las dificultades como quienes desde fuera opinan al respecto, desconocen las implicaciones que tuvo la idea de duplicar en el sexenio pasado el monto de las aportaciones de los trabajadores y el hecho de que diversas instancias de gobierno, incluidos los ayuntamientos, dejaron de trasladar esos descuentos a la institución.
Esto último implicó que la parte patronal, o sea el gobierno estatal, se viera obligado a también duplicar el monto de su aportación. El gobierno nuñista fue el primero en incumplir ese pago que supuestamente habría puesto fin a la crisis financiera del ISSET. En esa sintonía de complicidades, el ex director y sus principales colaboradores se autoasignaron pensiones de 80 mil pesos y más.
Al menos uno de esos pícaros forma parte del actual gobierno federal y al juntar sus percepciones es probable que cobre mensualmente 200 mil pesos, que se agregan a la fortuna personal acumulada en su larga trayectoria como funcionario público.
Para colmo, por instrucción central el tema de los medicamentos se complicó desde inicios de sexenio, debido a la orden federal de realizar lo que se denomina compras consolidadas, supuestamente para combatir la corrupción; esto es, en conjunto.
Apenas hace unos días se realizó al fin la nueva licitación que, según explicó en su momento el director del ISSET, permitirá que en los próximos días se subsane el abasto de medicamentos.
Para colmo, la pandemia obligó a estirar recursos y también a que el personal de la institución sirviera a los derechohabientes con mucho sacrificio, incluso de sus vidas. El propio Mayans se contagió y fue afortunado porque sobrevivió a pesar de ser fumador de puro.
En su mensaje de presentación del referido informe, formula un gran reconocimiento a los tres mil servidores públicos que conforman a la institución, por su extraordinario esfuerzo que ciertamente se ha traducido en la modernización institucional y de infraestructura, para beneficio de los derechohabientes.
El informe destaca la entrega de 234 equipos médicos de primer nivel con una inversión de más de 40 millones de pesos, que se encuentran en operaciones en el Centro de Especialidades Médicas “Dr. Julián A. Manzur Ocaña”, el Centro Médico “Dr. Juan Puig Palacios” y los Centros Regionales, que cuentan con más de 200 profesionales de la salud divididos en Jalapa, Emiliano Zapata, Cárdenas, Comalcalco y Centla, brindando atención las 24 horas los 365 días del año.
Durante el ejercicio fiscal 2021, ISSET entregó mil siete nuevas pensiones, con lo cual son ya 14 mil 75 los jubilados y pensionados, con un pago de nómina en todo el año de dos mil 150 millones 977 mil 665 pesos con 94 centavos. Además se entregaron poco más de tres mil préstamos, por la suma global de 49 millones 660 mil pesos.
Bajo la ineludible premisa de que se hace lo que se puede hasta donde se puede -tampoco llegó allí para cuidar su imagen- Fernando Mayans permanecerá en el cargo hasta que así lo disponga quien le asignó la “misión imposible”.
Twitter: @JOchoaVidal
