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¿Un interinato? Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com El abstencionismo de casi 83 por ciento en la Consulta de Revocación de Mandato y luego la conformación de un bloque opositor de cuatro partidos contra la iniciativa eléctrica, ha hecho suponer a analistas, actores políticos y parte de la sociedad civil, que en 2024 pudiere conformarse un frente […]
20 de abril de 2022

¿Un interinato?

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
El abstencionismo de casi 83 por ciento en la Consulta de Revocación de Mandato y luego la conformación de un bloque opositor de cuatro partidos contra la iniciativa eléctrica, ha hecho suponer a analistas, actores políticos y parte de la sociedad civil, que en 2024 pudiere conformarse un frente común para que el voto anti-oficialista no se divida, que impere el voto de castigo y MORENA sea derrotada.

Nos referimos, desde luego, al plano nacional. En Tabasco, guste o no, resulta ser abrumador el apoyo que conserva Andrés López Obrador, a pesar del cúmulo de problemas, del terrible desempeño de muchísimas de sus autoridades y ante el hecho de que ese partido no logra consolidarse como tal y tiene, al igual que los de enfrente, a un dirigente estatal de papel.

En realidad, si hemos de ser precisos, en ninguna parte del país ha logrado el partido gobernante consolidarse -o estar en vías de hacerlo- como un instituto político que pueda sobrevivir y perdurar sin la existencia del actual Presidente de la República. Incluso el PRD, desde que quedó en la orfandad, subsiste y en diversas regiones cuenta con militantes fieles. Aquí está muy disminuido.

Politólogos afirman que, en la famosa curva del poder presidencial, López Obrador va en caída y que ello se hizo muy notorio en la Ciudad de México en la elección de alcaldes del año pasado, contrariamente a lo que se ve en Tabasco, en donde si MORENA perdió tres ayuntamientos y uno de ellos quedó en las manos temblorosas de la perredista paraiseña Ana Castellanos, fue por el hartazgo y fracaso del “seis de seis” de 2018.

“Hoy termina el obradorismo todo poderoso. López Obrador seguirá siendo popular, poderoso y estridente, pero cada vez más acotado. Termina fase ‘transformadora’ a nivel constitucional. Adiós a la reforma electoral y quizá al cambio de la Guardia Nacional. Inicia declive”, publicó en Twitter el ex presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde.

Ugalde, al igual que otros, escribió motivado por la suma legislativa del partido de Dante Delgado, Movimiento Ciudadano, al bloque que han venido construyendo PAN, PRI y PRD, en momentos en que el oposicionismo carece de una figura sobresaliente en la carrera por la candidatura presidencial, en tanto que en el caso de MORENA será suficiente con que Andrés señale quién va.

A propósito de esto último, habrá que tener en cuenta que el saldo de la consulta pareciera confirmar que, lejos de lo que sucedió en 2018 y de lo que dicen los encuestadores, el voto duro del andresmanuelismo regresó a su ubicación original: la mitad sur del país.
Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno del antiguo bastión perredista luego morenista que era la Ciudad de México desde que Cuauhtémoc Cárdenas obtuvo allí más votos que Carlos Salinas en 1988, quedó vapuleada; tanto en su encomienda, como en sus aspiraciones presidenciales, aun con el placeo que ha tenido con el jefe del Ejecutivo desde hace muchos meses por muchas partes de la república.

Marcelo Ebrard optó desde hace buen rato, básicamente desde el diferendo con el Parlamento Europeo y su no participación en la dura respuesta del gobierno mexicano, por mantenerse en perfil bajo. Incluso ante el incontenible e impredecible escenario bélico de Ukrania, se abstiene de aparecer en primer plano y deja la tarea al embajador ante Naciones Unidas. Al menos ahora, se le ve apagado.

Adán Augusto López ha sido descartado de la puja por la candidatura presidencial, si nos atenemos a lo que al respecto dijo López Obrador. A él le tocó operar, desde la Secretaría de Gobernación, lo referente a la consulta y la búsqueda de convencer a diputados de oposición para que votaran a favor de la reforma eléctrica.

No debe descartarse un escenario, a nuestro juicio, probable: que antes del inicio del siguiente proceso electoral federal -dentro de menos de año y medio- Obrador decidiere separarse del cargo y que quede en su lugar quien fue elegido en 2018 como gobernador de Tabasco.

Es, sí, una simple hipótesis: al no encontrarse en funciones como Presidente, Andrés Manuel podría moverse libremente por todo el territorio nacional, en tareas de fortalecimiento organizativo y luego en las campañas.

Una reforma electoral que se lo permitiera encontrándose en la Presidencia, requiere reforma constitucional. Eso está mucho muy difícil que se dé. Lo que sí ocurrirá es que a Lorenzo Córdova y Ciro Murayama se les habrá terminado su periodo.

Entonces, ahí vemos -hipotéticamente- a Obrador en lo suyo: el activismo político a ras de suelo, desde finales de 2023. Estará por verse si cuaja con fuerza un frente amplio opositor.
Twitter: @JOchoaVidal

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