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Jonuta se lo merece Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com A una semana de que cumpla los primeros seis meses como presidente municipal de Jonuta, Eric Garrido Argáez dedica cada minuto de su tiempo fundamentalmente a tres cosas: gestionar recursos e inversiones en el municipio, atender a la gente y supervisar las obras que tiene en proceso, […]
29 de marzo de 2022

Jonuta se lo merece

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
A una semana de que cumpla los primeros seis meses como presidente municipal de Jonuta, Eric Garrido Argáez dedica cada minuto de su tiempo fundamentalmente a tres cosas: gestionar recursos e inversiones en el municipio, atender a la gente y supervisar las obras que tiene en proceso, merced al dinero que aplica de manera escrupulosa.

A media mañana es posible verlo salir caminando del Palacio Municipal con dirección al mercado, para comerse unos tacos o un caldo, así como por las noches a veces llega al parque principal de la cabecera a cenar un perro caliente.

Casi siempre, cuando va en su vehículo, él mismo maneja. No lleva escolta. Si acaso, lo acompaña su secretario particular, Juan Luis Peralta, o alguno o algunos de sus funcionarios si se trata de revisar cómo van los trabajos que tiene en marcha.

En los poblados José María Pino Suárez y Monte Grande inició la rehabilitación de los parques que estaban en el abandono. Están a término varias calles de la cabecera que fueron reconstruidas, al tiempo que en Bajo Amatitán arregla caminos a cuenta de recursos propios, sin sentarse a esperar a que la Junta Estatal de Caminos del Estado disponga de presupuesto para tal efecto.

Desde los primeros meses se metió de lleno a corregir el abastecimiento de agua potable en la ciudad y también el rastro.

Metió orden en las finanzas, al punto de que el ayuntamiento ya está pagando al Servicio de Administración Tributaria y al ISSET los impuestos y aportaciones, que hasta septiembre se descontaban a los servidores públicos, pero que en lo que francamente constituyó delito se retuvo y no se trasladó.

En un día como este lunes, recibe en su oficina sin cita previa a cualquier persona que así lo requiere. De cualquier modo, cuando camina por las calles, cuando va al mercado o al parque, o se dirige a su domicilio, es fácil abordarlo y exponerle cualquier asunto.

En estos días, además del trabajo antes encomendado, mantiene a sus colaboradores ocupados en los preparativos para recibir visitantes en Semana Santa y otros tres eventos: la feria municipal en mayo, el Torneo Internacional de la Pesca del Robalo y el maratón ciclista denominado ruta del manatí. Por cierto que en el Poblado Los Pájaros ya es temporada de acercarse a convivir con esos hermosos animales.

Una de sus preocupaciones a la vez que compromiso es la gestoría ante empresas para el cultivo y comercialización de productos del campo jonuteco. Otra es lo referente a la seguridad pública, que incluye el combate al abigeato y al tráfico de personas, al igual que de mercancía ilegal a través del territorio municipal.

Ha tomado el toro por los cuernos, en un municipio que hasta hace poco tiempo permaneció en el abandono. Han sido poquísimos sus antecesores que se han preocupado por hacer algo por el rescate de este municipio que por nuestra parte conocimos durante el gobierno de Leandro Rovirosa, hace más de cuatro décadas, cuando había qué cruzar el Usumacinta en panga.

Allí, en una comunidad río abajo, a la cual se llega después de una travesía en lancha durante una hora, inició en 1982 su campaña para gobernador Enrique González Pedrero, a quien por obvias razones los lugareños no conocían aunque sí sabían que por el mero hecho de ser candidato del PRI sería el siguiente mandatario.

González Pedrero dejó como legado a los jonutecos el puente sobre el Usumacinta. No obstante, el municipio necesita con urgencia mucha inversión, para que los lugareños más jóvenes no emigren y aprovechen el enorme potencial que tiene.

Eric luchó mucho por tener la oportunidad de ser alcalde. Por su formación profesional y amplia visión, mira hacia el futuro con optimismo, aunque también se le observa consciente de los grandes rezagos históricos y las condiciones de pobreza en que viven, sobre todo, los habitantes de las comunidades.

De esa pobreza y marginación se han aprovechado muchos politiquillos viles para comprar el voto del hambre; del que se vende a cambio de una despensa y que no sabe ni le interesa el concepto de democracia, sino tan solo la sobrevivencia cotidiana.

En el transcurso de los dos años y medio restantes del periodo constitucional, Eric avanzará lo más que pueda, sin sentarse a esperar a que la gracia caiga del cielo o algo parecido. Quiere dejar buena huella. No llegó para robar. Valora muchísimo a su familia y a su persona. De allí que, a diferencia de lo que han hecho otros, en su escala de valores la honestidad es lo primero.

Por lo que hemos podido apreciar en el tiempo que tenemos de conocerlo, no anda pensando a qué cargo público irá después. Es abogado y sabe trabajar. Jonuta se lo merece.
Twitter: @JOchoaVidal

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