Cunduacán: el antes y después

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Abraham Cano González rompió esquemas al convertirse en el primer alcalde en Tabasco -al parecer, en toda la mitad sur sureste del país- surgido de una candidatura independiente. Su desempeño, sus resultados en los siguientes 30 meses y medio, necesariamente serán de alta significación para la vida democrática.

De cara a una situación presupuestal muy apretada, con rezagos notorios en materia de servicios públicos e infraestructura urbana y rural al momento de asumir el cargo, optó en estos más de cinco meses de administración en Cunduacán por mantener una permanente movilidad, al punto de que sus detractores dicen que “sigue en campaña”.

En realidad, su estrategia de contacto directo con la gente le representa, en principio, un enorme esfuerzo. Su edad, condición física y determinación le permiten hacerlo así, cuando que lo más cómodo para él sería quedarse a resguardo en Palacio Municipal o, de plano, como hacen y han hecho otros, esconderse.

Si hiciere esto último, no tendría qué dar respuestas a quienes le buscan para plantearle incluso asuntos de índole personal, como empleo, la ayuda con medicamentos y, quizá, hasta dinero.

No nada más en Cunduacán, ha habido alcaldes a los que hay que tratar de “agarrarlos” muy temprano en su casa, porque más tarde resulta que “andan haciendo gestiones en Villahermosa”, o que “lo mandó a llamar el gobernador”.

Se observa que tiene diversas obras en proceso. Lo hace a pesar de la severa sequía presupuestal. Está por verse si después de Semana Santa fluyen de la Federación los suficientes recursos que en otras épocas recibían los ayuntamientos para hacer obras de participación tripartita, además de las propias.

Hay quien sin conocer cómo funciona ahora la administración pública le critica por las obras del parque principal y sus alrededores, pero resulta ser que son proyectos que ya estaban en proceso el 5 de octubre de 2021. Están a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

En enero de este año, trabajadores de la empresa contratada por esa dependencia federal retiró los ladrillos que habían colocado en la construcción del paso vehicular contemplado dentro de la obra de a remodelación del parque que lleva el nombre del ilustre José Eduardo de Cárdenas y Romero.

La dirección de obras públicas del municipio encontró irregularidades y se recomendó a la SEDATU hacer cambio de material por concreto hidráulico, con el propósito de garantizar que la obra sea duradera.

Realizamos un sondeo entre los muchos amigos que tenemos en Cunduacán, acerca de la actuación de Abraham Cano González en este primer tiempo de su trienio. Algunos de ellos han tenido la oportunidad de trabajar en el gobierno municipal o estatal. Identifican, por tanto, el tamaño del reto que enfrenta la actual administración.

Nos dicen que de entrada existe una abismal diferencia en cuanto a la comunicación existente entre el presidente municipal y su antecesora, Nidia Naranjo Cobián, la cual dejó un mal sabor de boca pues luchó mucho tiempo para ser alcaldesa y terminó decepcionando a los propios andresmanuelistas que la llevaron al poder.

Entienden que son tiempos muy complicados en lo referente a recursos públicos y el agolpamiento de problemas, así como de demanda ciudadana, no solo por lo que no se hizo cuando hubo dinero para ello sino por el exponencial crecimiento poblacional y, necesariamente, urbano y suburbano. Quedan muchos rezagos por atender y Abraham no podría tener una varita mágica ni hacer milagros.

En todo caso, hay que tener paciencia. Hay que esperar a que avance lo más posible y con la mayor celeridad. Ganas de hacer las cosas no le faltan. Pero la voluntad política no basta. Simplemente, se hace lo que se puede, hasta donde se pueda.

Los cunduacanenses, al igual que los habitantes de los otros dieciséis municipios, están en su derecho de exigirles a sus autoridades que trabajen y cumplan sus compromisos, así como a su vez cada ciudadano tiene el deber de pagar, según el caso, el impuesto predial y otras contribuciones con las cuales se financia la operación del ayuntamiento.

Cano González saca provecho a las redes sociales, en donde interactúa con la gente, además de hacerlo de manera directa en audiencias públicas y en recorridos casa por casa. Eso habla muy bien de él. En definitiva, no llegó para echarse en la hamaca y esperar a que del cielo caigan las soluciones a los problemas.

Ya se verán los alcances de su administración, en la medida en que avancen los meses y prosperen las gestiones de recursos e inversión pública y privada que, se sabe, está realizando. Por ahora, tiene un balance positivo.
Twitter: @JOchoaVidal