¿Usted votará?

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Vendido, esquirol, caballo de troya, comparsa, son algunos de los calificativos que se adjudican en redes a Gilberto Lozano y Pedro Ferriz, quienes con su Frente Nacional Ciudadano (FRENA) llaman a acudir a las urnas el 10 de abril y votar por la revocación de mandato.

Se trata del grupo que entre septiembre y noviembre de 2020 mantuvo un plantón en el Zócalo de Ciudad de México, para “obligar a renunciar” al Presidente de la República. Entonces, como ahora, no encontró eco entre partidos de oposición, ni entre organizaciones sociales o políticas de relevancia.

Para esas fechas y en meses previos, el empresario y el conductor de televisión ya habían realizado marchas en la capital y algunas ciudades del país, por lo regular sin congregar a un número significativo de personas. En Tabasco, por ejemplo, se manifestaron quizá unos veinte individuos.

Hoy, cuando el grueso del oposicionismo promueve abiertamente la no participación, el abstencionismo ante la Consulta de Revocación de Mandato por calificarla como “una trampa, una farsa”, el activismo de FRENA a todas luces conviene bajo la óptica de lo que quiere Andrés López Obrador: que acudan a votar muchísimos ciudadanos, aunque lo hagan en contra.

Legisladores de oposición como la senadora panista Kenia López Rabadán, los perredistas Jesús Ortega Martínez y Fernando Belaunzarán, así como analistas críticos del régimen, dan como un hecho que MORENA cuenta con suficiente capacidad de movilización para hacer ganar la opción del “que siga”.

Ellos y otros, así como juristas y ex funcionarios electorales, coinciden en que en el hipotético e improbable caso de que se lograra una participación de 40 por ciento del listado ciudadano (38 millones), con una mayoría en contra de López Obrador, de cualquier manera sería inconstitucional e inaplicable, porque ninguna norma jurídica es retroactiva y el actual Presidente fue elegido previamente para el periodo 2018-2024.

En última instancia, el paisano tendría la capacidad para dejar en su lugar a uno de los suyos. No obstante, Lozano y Ferriz se esmeran en difundir en redes sociales argumentaciones como las siguientes:

“¿Se puede aplicar al actual Mandatario Nacional? Sí. Hay disposición expresa en la Constitución, sobre la aplicación al gobierno federal correspondiente al período de 2018-2024, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación de diciembre 20 del 2019. No existe ninguna controversia constitucional contra esta ley.

“¿Se puede aplicar a pesar de la prohibición a la aplicación retroactiva de la ley? Sí, porque hay disposición constitucional que regula de forma expresa, los términos de la Revocación de Mandato. En lo particular, fue aprobada por la Cámara de Diputados, la de Senadores y 17 congresos estatales, que representan el Constituyente Permanente, lo que le da plena vigencia.

“Adicionalmente en su artículo 4o. transitorio del decreto por el que se expide la Ley Federal de Revocación de Mandato viene mencionado el periodo 2018-2024, firmado por Andrés López y difundido en el Diario Oficial de la Federación…”

El oposicionismo ajeno por completo al círculo del empresario y del conductor venido a menos, al igual que expertos como Juan Carlos Ugalde, presidente del Instituto Federal Electoral entre 2003 y 2007, consideran que es preferible no establecer precedente jurídico mediante una consulta con efecto vinculatorio, aun cuando es susceptible de ser combatida, dado el hecho, a través de una acción de inconstitucionalidad.

“Terminas y te vas”, es una de las expresiones que repiten en sus publicaciones los críticos del obradorismo, entre quienes ha permeado el temor de que luego de la consulta del 10 de abril la mayoría legislativa de MORENA maniobre para modificar la Constitución y lograr una extensión de mandato de Andrés López Obrador o, de plano, la factibilidad de la reelección.

En Tabasco, a la luz del resultado de la consulta de 2021 en el tema de los ex presidentes, resulta previsible que cerca del ciento por ciento de quienes sí acudan a votar dentro de ya pocos días lo haga por el “que siga”.

La determinación del partido gobernante, en la línea de lo que quiere Obrador, es que se alcance la más alta participación nacional posible. El gran temor que se percibe radica en que se repita la pobrísima participación de menos del 8 por ciento de ciudadanos habilitados para votar.

Solo Gilberto Lozano y su asociado afirman creer que pueden derrotar el 10 de abril al Presidente de la República.

En 2018 votaron a favor del mandatario 30 millones de mexicanos. ¿Cuántos volverán a hacerlo para su reafirmación política? Andrés Manuel quisiera que el doble.
Twitter: @JOchoaVidal