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Esto empeora Juan Ochoa Vidal Twitter: @JOchoaVidal Dos de enero de 2020. Primera mañanera. Agencia EFE. El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que su gobierno tiene como asignatura pendiente “serenar al país, parar la violencia que se desató cuando inició la guerra de delincuentes comunes”. Señaló que la violencia ha sido resultado […]
7 de marzo de 2022

Esto empeora

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Dos de enero de 2020. Primera mañanera. Agencia EFE. El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que su gobierno tiene como asignatura pendiente “serenar al país, parar la violencia que se desató cuando inició la guerra de delincuentes comunes”.

Señaló que la violencia ha sido resultado de “toda la descomposición que significó el periodo neoliberal, por corrupción, por contubernio, por asociación delictuosa entre delincuentes de cuello blanco y delincuentes comunes”.

La crisis de violencia e inseguridad en México ha dejado en los últimos 13 años (hasta ese arranque de 2020 y nos entristecería actualizar el dato al día de hoy) más de 200 mil muertos y 40 mil desaparecidos.

Según datos oficiales, se registraron en los primeros 10 meses de 2019 un total de 28 mil 741 homicidios, por lo que el año pasado quedará como el más violento desde que hay registros.

El mandatario aseguró que para acabar con ello, su gobierno deberá hacer lo que le corresponde: “Vamos a seguir predicando con el ejemplo”. Y confió en que “a todos los mexicanos nos va a ir bien”.

Negó que deba haber un cambio en la estrategia de seguridad, ya que -dijo- ha funcionado y será la misma que se planteó en el Plan de Desarrollo.

Destacó que está convencido de que para serenar el país se debe trabajar en atender las causas que han generado la violencia; entre ellas, que se atienda a los jóvenes: “que haya bienestar, trabajo”.

Hasta ahí, la nota. Y sí: de manera reiterada, desde mucho tiempo antes de ese día, López Obrador enumeró entre sus prioridades serenar al país, así como abatir la pobreza que va ligada a la desigualdad y, con todo ello, atender la demanda más sentida de los mexicanos que continúa siendo abatir la inseguridad y reencauzar al país hacia el bienestar y oportunidades para todos.

Hoy, más allá de la mitad de su mandato, sin que pretendamos formular reproche alguno, porque además las causas del estado de cosas imperante son multifactoriales, la realidad se impone.

La batalla campal en el estadio de fútbol de Querétaro, que entre otras situaciones dio paso a que se demostrara una vez más que las redes sociales nada tienen de “benditas”, constituye solo una de muchas señales de alerta con relación a que el país no se ha serenado, sino todo lo contrario.

Lo que allí sucedió y que obligadamente tendrá consecuencias legales, trajo como secuela que afloraran noticias falsas e interpretaciones a modo, a partir del interés político de cada parte o facción. Puso de manifiesto que el clima de violencia no solo aflora cuando se enfrentan grupos delictivos con armas de alto poder, algo que sucede varias veces a la semana.

Las redes sociales hablaron de 17 muertos y la falsa versión -hasta donde se reportó este atardecer de domingo, hay dos heridos graves y otros en menor grado- fue replicada al instante sin que el cibernauta o el lengua-suelta tuviera interés en verificarlo. Bien lo definió Umberto Eco: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas”, dijo en La Stampa en junio de 2015.

En cuanto al enfrentamiento y las especulaciones en torno de lo sucedido, al igual que el reparto de culpas, sin afán de minimizarlo hay que recordar que algo parecido ha sucedido en otras partes del mundo. ¡El fanatismo es muy peligroso en todas sus expresiones!

Estamos muy lejos de lograr que México se serene. Por el contrario, la polarización política y social crece, al tiempo que el crimen organizado y el delito común se extienden por todo el territorio nacional. A años luz, pues, de que la ley se cumpla o haga cumplir.

De todo corazón esperamos que se puedan cumplir los objetivos plasmados en el papel, en el audio y video. Con mucha preocupación vemos que las cosas tienden a agravarse en diversos rubros y que, ciertamente, no podemos decir que vivimos los mejores tiempos.

Para colmo, las pandemia vino a agravarlo todo.

Ahora, las secuelas de la invasión rusa en Ucrania y las acciones implementadas por la comunidad internacional para frenar el expansionismo de la Federación Rusa que muchos analistas comparan con el de Hitler en los años previos a la segunda guerra mundial, traen consecuencias globales que ya nos están pegando muy duro a todos. No hay manera de ponerse a salvo.

Este año, como ya se había previsto, será muy difícil para las finanzas públicas y también para las de nuestros hogares. No se puede tapar el sol con un dedo.

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