Apenas viene lo peor

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Ante el tsunami Ómicron, la administración de Biden recomendó este miércoles a los estadounidenses protegerse, de preferencia, mediante mascarillas N95 o KN95 bien ajustadas. Por separado, la Organización Panamericana de la Salud alertó que tan solo en México esta ola será de impacto superior a la Delta.

Jeff Zients, coordinador de respuesta al Covid en la Casa Blanca, dijo en rueda de prensa en Washington que si bien queda la alternativa de proteger las vías respiratorias mediante mascarillas que cuentan con varias capas de tela, hay que entender que la “primera línea de defensa” es hacerlo con algo más apropiado.

“El gobierno de Estados Unidos analiza cómo aumentar el uso de mascarillas N95 y KN95 entre la población, porque son de mejor calidad”, comentó en Twitter Gabriela Frías, periodista de CNN.

El periódico digital Animal Político informa que durante la conferencia de prensa semanal de la OPS, el gerente de Incidentes para COVID-19, Sylvain Aldighieri, especificó que se está observando un crecimiento exponencial de casos en México.

Tan solo el martes se llegó a una cifra récord de contagios desde el inicio de la epidemia, con 33 mil 626 nuevos casos en 24 horas.

“De acuerdo a los análisis de la Secretaría de Salud federal, se prevé una cuarta ola superior a la tercera y comparativamente a la misma época en 2021 se observan mucho más casos”, añadió Sylvain Aldighieri.

El comunicado oficial que divulgó la OPS abunda:
Ante la aceleración de las infecciones por COVID-19 en las Américas y la detección de la variante Ómicron en al menos 42 países y territorios de la región, la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, pidió a los países que se aseguren de que los trabajadores sanitarios tengan acceso a equipos de protección y a dosis adicionales de la vacuna contra COVID-19 a la brevedad posible.

Mientras los casos se triplican en algunos países, la capacidad de la región para responder a la actual ola depende del personal de salud que mantiene en funcionamiento los centros de atención primaria, las clínicas y los hospitales.

“Debemos asegurarnos de que están protegidos de las peores consecuencias de este virus”, dijo Etienne.

En la última semana, los países de las Américas notificaron 6,1 millones de nuevos casos de COVID-19, lo que significa un aumento del 250% con respecto al mismo periodo del año pasado.

“Gracias al aumento de la vacunación en la región, la tasa de mortalidad por COVID-19 se mantiene estable, pero el incremento de las visitas a las salas de emergencia y las hospitalizaciones ha hecho que muchos sistemas de salud tengan dificultades para hacer frente a la situación”, señaló la funcionaria del organismo multinacional.

La directora de la OPS destacó que una dosis adicional de vacuna “ayudará a reforzar la capacidad de los trabajadores de la salud para resistir la exposición al virus”, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de las infecciones.

Mientras que Delta sigue causando nuevos casos de COVID-19 en las Américas, Ómicron va camino de convertirse en la variante dominante, ya que se propaga más rápidamente que otras variantes detectadas, especialmente en espacios cerrados.

Hasta el momento, ómicron ha sido reportada en 42 países y territorios de la región, y en varios de ellos se está produciendo una transmisión comunitaria generalizada.

Aunque los informes sugieren que puede causar síntomas menos graves, la doctora Etienne advirtió que “esta nueva ola de infecciones no será ‘leve’ para nuestros sistemas de salud, porque la variante ómicron ya está desafiando a nuestro personal sanitario y limitando la atención de otras enfermedades”.

La directora de la OPS también advirtió que “las infecciones por ómicron pueden ser letales, especialmente para los inmunodeprimidos y los que no están vacunados”.

Por ello, reiteró el exhorto a las personas para que se mantengan a salvo siguiendo las medidas de salud pública, como el uso de mascarillas adecuadas y bien ajustadas en torno de nariz y boca, el distanciamiento físico, vacunándose y haciéndose pruebas cuando experimenten síntomas.

Pero más allá de lo que expresan las autoridades sanitarias, nosotros mismos podemos percatarnos del crecimiento exponencial de contagios que se da en nuestro entorno, en el transcurso de los últimos diez días.

Todo ello, entiéndase, es atribuible no nada más al desorden social decembrino, sino a la entrada de la muy contagiosa Ómicron, que en menos de dos meses salió de Sudáfrica para extenderse por gran parte del mundo. Aquí aún no tenemos saturación hospitalaria. Apenas viene lo peor.
Twitter: @JOchoaVidal