Hay plumajes que cruzan el pantano…
Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Es muy difícil, en la función pública, encontrar gente decente que al haber pasado la prueba de tener la oportunidad de enriquecerse a sus anchas, optan por preservar su honorabilidad y, con ello, honran a su familia. El ex gobernador Enrique Priego Oropeza es uno de esos raros ejemplos.
En su calidad de presidente del Tribunal Superior de Justicia, el abogado que se desempeñó durante un año como gobernador interino luego de la histórica anulación electoral del 30 de diciembre de 2000, presentó el viernes pasado su informe de labores.
Aprovechó para formular una serie de reflexiones que nos parecen de suma pertinencia. Este informe, observó, no es un acto del ritual político, ni un acto de lucimiento personal del presidente del Poder Judicial. En una democracia, explicó, es simple y llanamente un acto de rendición de cuentas al pueblo.
Recordó que hace más de veinte siglos, Heródoto, el ilustre griego, padre de la historia, escribió en su tercer libro de la Historia Persa que la república es la mejor forma de gobierno, porque además de permitir a los ciudadanos participar en la deliberación de los negocios públicos exige también a sus gobernantes cuenta y razón de su gobierno.
A muchos años de distancia, añadió, seguimos considerando muy valiosa esta importante afirmación de Heródoto, en virtud de que un informe anual laboral no es un formalismo para cumplir superficialmente lo que mandata la Constitución.
“Los administradores -indicó Priego Oropeza- hablan de recursos financieros, recursos materiales y recursos humanos. Yo quiero hablar en primer lugar de los servidores públicos del Poder Judicial del estado de Tabasco, desde el presidente del Tribunal, los magistrados, los consejeros, los jueces, secretarios, actuarios, auxiliares judiciales y hasta el más modesto ordenanza.
“Todos ellos, como equipo, hemos trabajado en armonía funcional y personal, para el logro de los objetivos del Poder Judicial, tanto en la primera como en la segunda instancia; interpretando y aplicando la ley al caso concreto, cumpliendo con el debido proceso, para lograr, hasta donde humanamente es posible, castigar al culpable y absolver al inocente”.
Refirió que la pandemia nos ha arrebatado a valiosos servidores públicos, de los cuales no queremos ni debemos olvidarnos. Por ello, consideró justo, desde la tribuna más alta del pueblo, que en Tabasco es la del Congreso del Estado, agradecer su trabajo y el reconocimiento como seres humanos, a quienes cumplieron su ciclo de vida al servicio de la sociedad.
Informó que a mas de cinco años de haberse implementado en todo el estado el sistema procesal penal acusatorio, todavía están en proceso algunos asuntos del sistema mixto o tradicional, asuntos muy complejos y por delitos de gran impacto social, algunos de los cuales, principalmente por actividades diversas de los procesados y sus defensores en el ejercicio del derecho constitucional de defensa, aún no han sido juzgados definitivamente.
Por ello se mantienen aún tres juzgados del viejo sistema: dos en Villahermosa y uno en Cárdenas. En el presente año se dictaron en dichos juzgados 101 sentencias y todavía siguen en trámite 184 expedientes.
El Poder Judicial de Tabasco tiene 27 juzgados civiles, siete juzgados familiares, cinco juzgados mixtos y un juzgado mercantil en el sistema oral. En 2021 se iniciaron en dichos juzgados 36 mil 283 expedientes, se tramitaron 41 mil 971 y se concluyeron por sentencia tres mil 978 asuntos en los juzgados civiles, mil 406 asuntos en materia familiar, 234 asuntos en los juzgados mixtos y 118 asuntos en el juzgado mercantil de oralidad.
“El año pasado informé a esta soberanía de la creación de los juzgados laborales, cuatro en Villahermosa, uno en Cunduacán y uno en Macuspana. Los seis juzgados están cumpliendo su función y en el presente año se han iniciado mil 414 asuntos y se finalizó un total de 506 asuntos, de los cuales 159 fueron por sentencia. Además, por convenio entre trabajadores y patrones se han resuelto 184 asuntos de manera conciliatoria.
No alcanza el espacio para citar todo lo relevantes del informe de Priego Oropeza.
“Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan”, escribió el poeta Salvador Díaz Mirón. Nos quedamos con una reflexión muy profunda de Don Enrique:
“Duele mucho que a pesar de los esfuerzos institucionales y de las organizaciones sociales, la familia sigue sufriendo de violencia, especialmente sus integrantes más vulnerables, como las mujeres y los niños, violencia que se finca en las desigualdades ancestrales que aún persisten (…)”
