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Identidad y futuro de MORENA Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Cuando queda menos de la mitad del sexenio y aunque no existen indicios firmes de que esté en riesgo la continuidad de MORENA, la voz muy molesta de Irma Eréndira Sandoval se sumó a la tenue crítica del ex asesor Alfonso Romo y la muy directa […]
19 de octubre de 2021

Identidad y futuro de MORENA

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Cuando queda menos de la mitad del sexenio y aunque no existen indicios firmes de que esté en riesgo la continuidad de MORENA, la voz muy molesta de Irma Eréndira Sandoval se sumó a la tenue crítica del ex asesor Alfonso Romo y la muy directa de Carlos Urzúa, entre otros.

Éste último, publicó el 19 de julio un artículo en el que dice que el gobierno ha sido un fracaso en materia de salud, seguridad, educación e infraestructura y que la legitimidad de la administración federal se sustenta en el asistencialismo.

Aseveró que los apoyos económicos a adultos mayores actualmente son insostenibles y auguró que para 2024 las políticas asistencialistas de la 4T meterán en un “ciclón económico” las finanzas públicas de México.

En diciembre, el empresario Alfonso Romo declaró que un país no se puede manejar desde un gabinete y añadió: “La gran misión de un gobierno es incluir a todos”.

La ex secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, aprovechó ahora la Feria Internacional del Libro del Zócalo para desahogarse, en una conversación pública con el escritor Boaventura de Sosa Santos, en la presentación de su libro Izquierdas del Mundo, ¡Uníos!

Nada se guardó la hasta hace poco integrante del más cercano grupo de colaboradores del Presidente, a cuyo gobierno juzgó como autoritario, machista, y de dar entrada al “colonialismo interno”.

Expresó que en la izquierda “se contaminó el concepto de autocrítica con un vil y franco autoritarismo”. Acotó que otros “demonios de la dominación” que la izquierda no ve son el sexismo, el machismo y el patriarcado.

Expuso en este gobierno y otros de izquierda priva una “inseguridad” que hace que perdure la “lógica del colonialismo interno, el machismo y sexismo de las mujeres, de la discriminación entre oprimidos”.

Del amor al odio, o al menos como si de repente hubiese descubierto algo que le molestaba, o que cómodamente no se atrevía a decir, acusó que se han integrado “fuerzas o personajes del PRI a un momento de transformación en que deberíamos tener más seguridad para pensar en nuestros cuadros, en nuestras nuevas generaciones; para pensar en la gente de izquierda y no estar recolectando de la basura priista a personajes”.

La autocrítica necesaria para toda izquierda, según la ex secretaria se contaminó con “un vil y franco autoritarismo”.

El enojo de la señora afloró antes al oponerse a la candidatura de Félix Salgado Macedonio y la final nominación de su hija, ya gobernadora de Guerrero. Confiaba en que al relevo del controvertido personaje entraría su hermano Amílcar Sandoval.

Remató: “Hay que reinventar una cultura política de izquierda que no sea autoritaria”. Pero…

A propósito de esto último, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, quien acaba de encontrarse en términos afectuosos con Obrador en un evento público, desde hace tres años ha venido precisando que MORENA no puede definirse como un movimiento o partido de izquierda, sino de centro-izquierda o frente amplio.

Es decir: la fuerza ciudadana y política que colocó a Andrés López Obrador en la Presidencia de la República, así como a nuevos gobernadores, legisladores y alcaldes, entre 2018 y 2021, consiste en un frente amplio alimentado por ex militantes de otros partidos, principalmente el PRI.

Así sucede desde 1988, cuando el propio Cárdenas hizo “caer” al sistema comandado por Manuel Bartlett desde la Comisión Nacional Electoral, merced al apoyo de las más diversas fuerzas sociales y políticas, al margen de ideologías.

En ese Frente Democrático Nacional del cual habría de surgir en 1989 el Partido de la Revolución Democrática, participaron partidos otrora paleros del PRI.

Primero, Cárdenas fue candidato presidencial del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Unos días después, lo hicieron suyo también el Popular Socialista y el Socialista de los Trabajadores que cambió su nombre a Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional.

Ante el empuje que logró Cuauhtémoc, un mes antes de las elecciones del 6 de julio de 1988 el pleno del Partido Mexicano Socialista -descendiente del Partido Comunista- obligó a Heberto Castillo a declinar su candidatura y apoyó al ex priista. Lo mismo hizo la candidata del trotsquista Partido Revolucionario de los Trabajadores, Rosario Ibarra de Piedra. Se adhirieron los maoístas de la Organización de Izquierda Revolucionaria.

Hace diez años, con desprendimientos del PRD, PRI y algunos de Acción Nacional, se fundó MORENA, en donde convergen los más diversos orígenes y, desde luego, contradicciones que incluyen pasados tortuosos.

Obrador es el mismo de toda su vida: se está con él o en contra suya.
Twitter: @JOchoaVidal

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