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Cunduacán, otra vez saqueado Juan Ochoa Vidal Twitter: @JOchoaVidal Nidia Naranjo Cobián cree tener motivos para sentirse a salvo, aun si se le llega a reprobar su última cuenta pública pendiente. La de 2020 viene con clarasol. Lo mismo, otros ex alcaldes. Como diputada sabe cómo funciona: en el peor de los casos, todo queda […]
11 de octubre de 2021

Cunduacán, otra vez saqueado

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Nidia Naranjo Cobián cree tener motivos para sentirse a salvo, aun si se le llega a reprobar su última cuenta pública pendiente. La de 2020 viene con clarasol. Lo mismo, otros ex alcaldes. Como diputada sabe cómo funciona: en el peor de los casos, todo queda en mero ruido. O, al menos, en eso quiere confiar.

Tampoco le preocupa -al igual que a los otros- la opinión de la gente de Cunduacán. Está consciente de que quizá no vuelva a ocupar cargo alguno, porque el mayor agravio que pudo haberle hecho a MORENA es contribuir en enorme medida para el fracaso electoral de ese partido que se tradujo en la estrepitosa derrota del candidato a la alcaldía, quien fue su brazo derecho.

Se entiende su indignación por el triunfo de un independiente. ¡Eso sí le dolió! Y es que, tal como sucedió también en Paraíso y Tacotalpa, hasta la inmensa mayoría de los militantes de ese mismo partido emitió voto de castigo; que se sumó al de otras filiaciones, pero sobre todo al hartazgo de ciudadanos apartidistas ante el peor gobierno municipal que allí se recuerde.

La señora Naranjo no debiera estar así de confiada. Por varias razones. Una de ellas es que existe -¿remota?- la posibilidad de que a la hora de calificar sus cuentas el informe del Organo Superior de Fiscalización y el dictamen cameral den paso a acciones administrativas y eventualmente penales, en la medida en que se sustenten probables responsabilidades.

Morena no puede darse el lujo de poner en riesgo su futuro a tres años, por más que con frecuencia parezca que los tabasqueños no tenemos memoria. La ex presidenta recibió en dos ocasiones la confianza de Andrés López Obrador para hacerla candidata a ese cargo y una más para disfrutar de las mieles de la diputación local, y nada se le adeuda. Todo lo contrario.

Por lo pronto, el alcalde Abraham Cano González informó que tres directores de la administración de Naranjo deberán presentarse para aclarar diversas irregularidades que se encontraron en las áreas correspondientes. Tendrán que hacer precisiones al respecto y, dado el caso, manifestar si actuaron indebidamente porque así se les ordenó y quién instruyó.

Es el procedimiento. Recordemos que la ex presidenta retrasó lo más que pudo el proceso de entrega-recepción. Con posterioridad, el actual gobierno municipal actuará en consecuencia.

Adelantó Cano que en la cancha de basquetbol en la Ciudad Deportiva La Chontal, se encontró una obra irregular y, en general, el área está inutilizable. También hay situaciones evidentes en otras áreas como el departamento de Limpia y la Coordinación de Protección Civil, que quedó desmantelado.

Se entregaron obras que no sirven, en virtud de que no cumplen con especificaciones técnicas y, para colmo, solo fueron “de relumbrón”: para aparentar que se trabajó y “justificar” la aplicación de recursos públicos.

El primer presidente municipal independiente de Tabasco confesó que para él y su equipo de trabajo han sido días complejos; difíciles, por el desorden encontrado.

Entre otras cosas, existe nómina abultada. Hay personal basificado al parecer sin cumplir el requisito de estar laborando por más de ocho meses. Asimismo, hasta los primeros días del nuevo periodo constitucional permanecían trabajadores de confianza a quienes indebidamente no se les comunicó que por su perfil y derecho ya no podían permanecer en sus puestos.

Entre las muchas dudas e irregularidades que tienen que aclararse o el ayuntamiento se verá obligado a proceder a la formulación de denuncias incluso penales, citó la millonaria inversión que se hizo en el sistema de vigilancia de seguridad denominado C-4 y que no corresponde a la realidad, ya que existen muchas cámaras inservibles que por su fecha de compra deberían estar en servicio.

En el Palacio Municipal, Cano y sus colaboradores se sorprendieron al observar que quienes estuvieron allí hasta el 4 de octubre, hasta los lápices se llevaron. En las oficinas de Administración y Finanzas hay filtraciones de agua que ponen en riesgo documentación esencial.

¡El clásico saqueo! ¿Qué más sucedió en el “año de hidalgo”? Total que esa mafia estaba segurísima de que podría retener la alcaldía.

En su momento, si es que hay voluntad de combate a la corrupción, la Fiscalía General del Estado podría aplicar una investigación patrimonial a estos individuos que al parecer hicieron lo mismo -hasta con agravantes- que los nefastos priistas y perredistas a los que en su tiempo tanto criticaron, y que incluso fueron sus antiguos aliados.

Conforme avancen los días se irá conociendo más. Quién sabe si haya problemas para pagar la quincena.

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