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Huimanguillo: no más discordia Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Atento a la crítica sana, constructiva y a la denuncia pública, así como transparencia, austeridad, rendición de cuentas y respeto profundo al pueblo, ofreció Oscar Ferrer Abalos en Huimanguillo, como principios básicos de su gestión en un trienio cuyo reto inmediato es -como en otros municipios- enfrentar […]
8 de octubre de 2021

Huimanguillo: no más discordia

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Atento a la crítica sana, constructiva y a la denuncia pública, así como transparencia, austeridad, rendición de cuentas y respeto profundo al pueblo, ofreció Oscar Ferrer Abalos en Huimanguillo, como principios básicos de su gestión en un trienio cuyo reto inmediato es -como en otros municipios- enfrentar la temporada anual de lluvias e inundaciones.

Allí estuvo este jueves el director de Protección Civil del Estado, Jorge Mier y Terán, quien en reunión con la administración municipal descartó que Tabasco corra peligro, ya que las presas del Alto Grijalva como Peñitas, está al 80 por ciento de su capacidad, en tanto que Malpaso se encuentra al 60.

Al evaluar la situación por el “norte” que tenemos encima, precisó que los pronósticos de lluvia de la Conagua eran de hasta 300 milímetros de lluvia entre martes y viernes, pero el registro más alto ha sido en Cárdenas, con 130 mm. Claro está que tenemos por delante cuatro semanas de riesgos en ese aspecto.

“No hay mucho de qué alarmarse; simple y sencillamente estamos tomando las precauciones. Estamos iniciando la administración y este fenómeno que se presenta debe de poner alertas para proteger a la población de posibles afectaciones”, puntualizó el alcalde.

Huimanguillo es uno de los municipios que especialmente el año pasado resultó afectado por inundaciones y las afectación que ello conlleva, tanto para personas y sus bienes, como para el erario por los recursos que los tres niveles de gobierno deben desplegar.

Ferrer tiene ante sí casi treinta y seis meses de disciplina financiera, atención a rezagos históricos en materia de infraestructura urbana y rural; pero, sobre todo, una muy alta expectativa ciudadana, en un municipio en donde la mayoría ciudadana refrendó en las urnas su respaldo al régimen de Andrés López Obrador y a quien en lo personal tiene su segunda oportunidad de ser presidente municipal.

Uno de los grandes retos será atajar la polarización auspiciada por adversarios políticos que no aceptan que todo tiene su tiempo: el electoral, que es de lucha y confrontación de ideas, y de empujar juntos en un solo sentido y no estorbar a quien llegó al cargo, bajo el entendido de que si le va bien a su administración le irá bien a todos los habitantes del municipio.

De mucha pertinencia resultó entonces el exhorto pronunciado por Ferrer en su discurso al rendir protesta el pasado día 4: llamó a sus adversarios que contendieron contra él en las pasadas elecciones, a darle vuelta a la página.

“Les extiendo mi mano amiga. Huimanguillo nos necesita a todos unidos para seguirlo engrandeciendo; para seguirlo haciendo grande como su gente”, indicó durante la ceremonia a la cual acudió como testigo de honor el gobernador Carlos Manuel Merino y en la cual, en una democracia madura, en un escenario ideal, debieron haberse encontrado también quienes no alcanzaron el triunfo electoral.

“No vamos a estar sordos ni ciegos. Tenemos que estar atentos a lo que demanda la ciudadanía. Así son los tiempos en este momento histórico de transformación del país, en los que me toca gobernar, como lo hicimos la primera vez desde hace catorce años”, subrayó.

A reserva de que presentará dentro del plazo previsto el Plan Municipal de Desarrollo, con metas específicas, observó que “el respeto a los derechos humanos será ley en el municipio”.

Con amplia experiencia en la administración pública, el ex subsecretario de Gobierno y ex coordinador de programas federales en la región mantendrá una “política de austeridad y eficiencia; de hacer más con menos, y que todo lo que se haga sea en beneficio del pueblo”, tal como lo expresó Merino.

“Todos queremos vivir en un mejor Tabasco. Es momento de construirlo. Pongamos todos lo mejor de nuestra parte”, dijo además el gobernador durante la sesión solemne de cabildo.

La administración de Ferrer y de sus homólogos en los otros dieciséis municipios deberá ajustarse a la política de austeridad presupuestal dictada por el gobierno federal, al tiempo que al “hacer más con menos” continúa pagando millonarios laudos laborales y le alcanza el dinero para realizar obras que demandan las comunidades y la cabecera municipal.

Con la pandemia y su impacto tanto sanitario como presupuestal, quedaron aplazados planes para Huimanguillo que al concretarse mejorarían substancialmente el nivel de vida de un municipio que cuenta con extenso territorio y vasto potencial productivo.

Quedó pendiente, por ejemplo, el proyecto federal de la Cuenca Lechera y, por parte de Petróleos Mexicanos, la reactivación de pozos. Hay mucho trabajo por hacer y tres años son realmente breves.
Twitter: @JOchoaVidal

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