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Ferrer, esperanza de Huimanguillo Juan Ochoa Vidal Twitter: @JOchoaVidal Si me correspondiera votar en Huimanguillo, incluso sin militar en partido alguno y simplemente pronunciándome a favor de una persona recta, ajeno por completo a las puerquezas que practican algunos en ese municipio con el afán de desprestigiar a otras personas, sobre todo ahora mediante el […]
31 de mayo de 2021

Ferrer, esperanza de Huimanguillo

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Si me correspondiera votar en Huimanguillo, incluso sin militar en partido alguno y simplemente pronunciándome a favor de una persona recta, ajeno por completo a las puerquezas que practican algunos en ese municipio con el afán de desprestigiar a otras personas, sobre todo ahora mediante el uso de redes sociales, votaría por Oscar Ferrer Abalos para la presidencia municipal.
Con 53 años, licenciado en informática administrativa, emprendedor, ex diputado federal, ex subsecretario de Gobierno, militante lopezobradorista desde inicios de siglo, como alcalde y en su comportamiento hacia otras personas que coinciden con él o no en cuanto a su ideario político, Ferrer Abalos merece la absoluta confianza de sus coterráneos.

Ya demostró, con hechos, que sabe gobernar para todos. No lo motiva ánimo de revancha política, de enemistades, de robar dineros públicos. En la ocasión anterior dejó muy buenas cuentas, como ninguno. Ni adeudos, ni pleitos. Cuando llegó el tiempo electoral en el tramo final de su trienio, fue respetuoso de la voluntad popular. Tampoco dejó obras inconclusas.

Los huimanguillenses vivieron en aquel trienio algunos de sus mejores años, en lo que se refiere a oportunidades de empleo y superación personal, así como de seguridad y servicios públicos. Oscar es de esos escasísimos políticos que desde que asumen una responsabilidad se preocupan por cómo serán vistos al término de su gestión. Muchísimos individuos pueden dar fe de todo ello.

A diferencia de otro u otros que hoy buscan a toda costa el poder, Ferrer es incapaz de ofender a sus semejantes; de tirar la piedra y esconder la mano; de valerse de cualquier canallada con el propósito de hacer quedar al adversario. Tiene principios. Es honorable. Es confiable. No tiene cola que le pisen. No es hombre enfermo de rencores.

En el transcurso de este breve tiempo de campañas se ha puesto de manifiesto la aceptación con la que cuenta.

No hace falta que una encuesta inventada lo coloque en donde realmente está: en el ánimo de muchísimos huimanguillenses que conocen lo suficiente a los otros candidatos como para saber distinguir quién es cada quién, sin necesidad de comprar voluntades y engañar a quienes el próximo domingo acudirán a las urnas o cometerán el error de no hacerlo.

Entre 2018 y 2021 se han vivido situaciones complicadas para todos. Se inició con un fuerte quebranto en las finanzas públicas que dejó el que ahora busca repetir el saqueo y que en los últimos meses de su periodo dejó a cargo a un títere para continuar el saqueo a la vista de todos y creyéndose protegido por un manto de impunidad. Aún no está a salvo de ser obligado a responder ante la justicia.

Pese a todo, primero por la obligada austeridad y más tarde por la pandemia con sus efectos devastadores en los rubros de salud y presupuesto público, en Huimanguillo están dadas las condiciones para que quien tome las riendas de la administración municipal el 5 de octubre pueda avanzar a pasos agigantados hacia mayores niveles de desarrollo.

Por lo que se ha visto durante la evolución de las campañas, así será. Las acciones desesperadas del saqueador que busca en las urnas lo que de manera contundente se le negó mediante popular y en tribunales electorales en 2018, demuestran que sabe quién va a triunfar en la jornada cívica del seis de junio.

Ha trascendido que ese saqueador sin escrúpulos, que ha pasado los años recientes utilizando las redes sociales para difundir falsedades, calumnias, chismes, secuestros falsos, apuesta en estos momentos a “invertir” mucho dinero en la compra de votantes, el que obviamente proyecta recuperar a través del hurto y complicidades.

En Huimanguillo, como en los demás municipios, existen diversas opciones para los votantes. Pero estos no deben confundirse: el voto útil tiene que ser para quien representa la opción real de mejoría social, de obra pública, de gestión exitosa de recursos que sirvan para que el municipio aproveche el enorme potencial productivo con el que cuenta y que en Tabasco es uno de los de mayor diversidad.

Los ciudadanos del municipio deben acudir el siguiente domingo a votar con tranquilidad, con seguridad, con determinación, sin dejarse estafar por algún delincuente de la política que cuando tuvo la oportunidad de servir lo hizo para beneficio propio y con la cuchara grande.

Solo quedan horas para que finalicen las campañas. Los que van a perder andan desesperados. Oscar Ferrer es un hombre de bien que así como derrotó al Covid hace poco, ahora se encamina hacia el contundente y limpio triunfo electoral.

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