Evaristo, el mala sombra

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
El alcalde Evaristo Hernández Cruz es hoy lo que en lenguaje coloquial se denomina mala sombra. Es decir, algo o alguien cuya imagen resulta ser perjudicial a todo aquello que se relacione con él, habida cuenta del terrible desempeño que ha tenido como presidente municipal.

Con apego a lo que dicta el viejo librito de la política, a quien abanderará a MORENA en las elecciones de junio le convendría deslindarse de este hombre quien, por increíble que parezca, todavía aspira a ser el próximo gobernador de Tabasco.

En condiciones normales, la candidata Yolanda Osuna Huerta, dentro de las limitantes establecidas por la legislación electoral, hubiese podido apoyarse en los saldos positivos de esa persona que hasta hace tres años se mostró como un político hábil y de no tan malos resultados.

Todo eso cambió. Algo sucedió en la psicología, en la personalidad del ex diputado local y ya antes alcalde, que lo llevó a pelearse no solo con sus electores y también con varios de sus antiguos aliados, sino hasta consigo mismo, al punto de hacerse un daño irreversible que supera al que en pocos meses se hizo el ahora “naranja” -ya no está “verde”- Gerardo Gaudiano Rovirosa.

Para colmo, desde hace ya meses Evaristo pidió a varios de sus colaboradores retirarse de sus encomiendas en el ayuntamiento de Centro y ponerse a trabajar -a operar, dícese- a favor de quien abanderará a MORENA.

Es un hecho que él no está para ayudar y que, para el caso, tendrían que decirle: mejor no me ayudes, compadre.

Ahora, a la calle, colonia, ranchería, villa o poblado de Centro a donde acudan en campaña los candidatos morenistas, deberán ir preparados para escuchar reclamos en contra de un individuo a quien se le brindó una oportunidad extraordinaria, pese a haber sido señalado por el mismo partido como corrupto hace apenas seis años.

Lo de las fanfarronadas del teleférico, la remodelación de Paseo Tabasco, el sueño guajiro de construir nuevo palacio municipal un poco más allá de Dos Montes, es lo de menos cuando que son días en que se vuelven a repetir añejos problemas en el rubro de servicios públicos, como el suministro de agua potable, la recolección de basura, y el elemental bacheo de calles y caminos.

Meses antes, otra vez el problema de los cárcamos.

Desde luego que no es el único municipio en el cual los candidatos del partido en el poder ya comenzaron a escuchar reproches, como aquí por culpa del sedicente sucesor en la gubernatura; pero en este caso se trata -insístase- de la demarcación que alberga siete de los 21 distritos locales, dos federales y cerca del 34 por ciento del listado nominal.

Desde tal perspectiva, aun con una oposición desdibujada y una disidencia interna de MORENA que no puede demostrar fuerza considerable, al menos en Centro a lo que le tiene que temer ese partido quizá ni siquiera sea lo que pueda representar Andrés Granier Melo, sino al callado enojo ciudadano y frustración social atribuible a Hernández Cruz.

Y existe otra situación que debiera haber prendido ya focos rojos en el partido en el poder:
Con su desmedido afán de protagonismo en el tema de la Comisión Federal de Electricidad, el abanderado a la diputación por el sexto distrito electoral federal, Manuel Rodríguez González, igualmente escuchará reclamos de usuarios que, con o sin razón, se sienten estafados por el monopolio gubernamental y, también en esta temporada de calor, sufren prolongados apagones producto del abandono histórico a la infraestructura de suministro de energía.

Sobre esto último, en las horas recientes sucedió algo realmente grave: una recurrente interrupción eléctrica comprometió la salud de las personas enfermas de COVID e internadas en la burbuja del Parque Tabasco. Y es que CFE continúa sin cumplir su parte del compromiso público reiterado una y otra vez.

Si nos atenemos a lo que dicen supuestas encuestas que en el mejor de los casos, si en verdad se hicieron fue vía telefónica y por tanto no son confiables en lo más mínimo, pese a todo, aun con la mala sombra de Evaristo y la fe que algunos le tienen al candidato del PRI en Centro, MORENA no debiera tener problema para repetir la hazaña de 2018.

Sin embargo, en esta hora eso es hipotético. Los propios candidatos podrán ir teniendo un relativo pulso durante las campañas, con respecto a la respuesta de la gente, aunque tampoco deben olvidar que con frecuencia las personas dicen una cosa y tan pronto el interesado se marcha, a sus espaldas le sorrajan recordatorios.

No se confíen, señores, que nuestra gente es especial y de repente da sorpresas.
Twitter: @JOchoaVidal