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Velan armas Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Brigadistas del Instituto Nacional Electoral recorren calles y caminos de Tabasco en busca de ciudadanos que quieran ser funcionarios de casilla, ante el rechazo de muchos miles de ciudadanos a su insaculación. A la par, este lunes y hasta el 29 de marzo se abrió la inscripción para candidatos […]
23 de marzo de 2021

Velan armas

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Brigadistas del Instituto Nacional Electoral recorren calles y caminos de Tabasco en busca de ciudadanos que quieran ser funcionarios de casilla, ante el rechazo de muchos miles de ciudadanos a su insaculación. A la par, este lunes y hasta el 29 de marzo se abrió la inscripción para candidatos a diputados federales.

El partido en el poder se reservó hasta ya noche sus decisiones en ese ámbito, en tanto que las candidaturas locales se anunciarán el jueves.

No será antes, reiteró la dirigencia de MORENA a los aspirantes a presidencias municipales. Como estrategia se está “estirando la liga” lo más posible. Se les prometió que se decidirá con base en encuestas, si bien nadie parece saber de alguien que haya sido encuestado, lo cual se supone que ya debió haber sucedido.

La reacción que vayan a tener los aspirantes que se queden tirados en el camino -tan solo Huimanguillo, por ejemplo, tiene once; otros municipios siete u ocho y Centro cuatro, aunque en todos los casos pareciera que hay quienes se registraron solo para ver si negocian algún beneficio- no se ve que preocupe mucho al partido, cuya dirigencia estatal demandó por la vía penal a quienes encabezan la disidencia interna.

Esto es: después de la medianoche de este lunes ya se conoce quiénes son los virtuales candidatos a diputados federales contra los cuales lucharán electoralmente los oposicionistas, en tanto que antes de que termine el jueves habrá alegría, enojo, frustración y quizá aceptación entre los aspirantes que hoy debieran tener muy presente -deberá tenerlo muy presente la cúpula morenista- que de entrada la coyuntura de 2021 es muy distinta a la de 2018.

Para el conglomerado social, sin embargo, todo ello no es motivo que quite el sueño. La ansiedad es de los aspirantes y la preocupación debiera corresponder a la dirigencia de todos los partidos; y no solo de MORENA, porque si las cuentas alegres fracasan, entonces el oposicionismo representado principalmente por PRI y PRD podría ser aplastado.

Desde la óptica de ese conglomerado social, lo que en realidad preocupa es la creciente crisis económica; el empeoramiento de todo a partir de la pandemia que ya cumplió un año y que, lamentablemente, no se abatirá de la noche a la mañana, solo porque por fin nos vacunemos.

Rechazo a participar
Y desde la perspectiva de las autoridades electorales, el tema de preocupación es cómo destrabar el nudo que significa la negativa de muchísimos ciudadanos a participar en la realización de las ciertamente más complicadas elecciones de la historia de Tabasco y del país.

Veamos: desde el 12 de febrero y hasta el 31 de marzo, 50 mil capacitadores asistentes electorales visitan a más de 12.2 millones de ciudadanos para invitarles a ser funcionarios de casilla. El pasado jueves platicamos con cinco o seis de esos brigadistas que tocaron puertas de mis vecinos con el afán de convencerlos para que acepten a participar en la “fiesta democrática”.

Ya antes, los insaculados para mi sección electoral se negaron a aceptar el nombramiento. El motivo de rechazo más recurrido es el temor a la pandemia.

Un reporte publicado por el periódico El Informador, de Guadalajara, lo explica así:

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece, en su Artículo 36, fracción V, que una de las obligaciones de los ciudadanos de la República es desempeñar las funciones electorales que le sean asignadas, por lo que ser funcionario de casilla en las próximas elecciones del 6 de junio de 2021 es, de hecho, un mandato constitucional. Pero, ¿qué sucede si un mexicano no quiere o no puede participar como funcionario?

En términos legales, no existe un medio de coacción hacia los mexicanos que se nieguen a desempeñar las funciones electorales que la autoridad les otorga, en este caso el Instituto Nacional Electoral.

El pasado 3 de febrero, en sesión extraordinaria el Consejo General del INE, se llevó a cabo el sorteo y se seleccionó a los ciudadanos que nacieron entre agosto y septiembre, de entre 18 y 65 años, y cuyo primer apellido inicie con la letra A, para integrar las más de un millón de mesas electorales en más de 163 mil casillas en todo el país.

De acuerdo a datos del INE, los resultados de la primera insaculación, de la letra sorteada A, dio como resultado total a 12 millones 226 mil 632 mexicanos, de los cuales el 61% son mujeres, con seis millones 273 mil 853; y 49% de hombres, con cinco millones 952 mil 779.

Preguntamos: ¿de qué tamaño será también el abstencionismo? O, por el contrario, ¿habrá, ahí sí, una participación extraordinaria?

Twitter: @JOchoaVidal

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