Las buenas noticias

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Una imagen poderosa circula desde el pasado fin de semana: el Dalai Lama, de 85 años, recibe en un hospital de la localidad montañesa de Dharamsala, India, su primera dosis de la vacuna AstraZeneca, así como a finales de 2020 el Papa Francisco recibió la Pfizer, e invita a todos a hacer lo mismo, porque rezar no basta cuando se trata de ciencia y no hay que confundirse al respecto.

Aquí, mientras tanto, Adán Augusto López Hernández dio muy buenas noticias: este martes inicia la vacunación en Centro, y el miércoles en Paraíso y Teapa. Se estima avanzar con rapidez en la aplicación de la primera dosis, al punto de que en el primer día en la capital del estado se inoculará a personas de 60 y más cuyos apellidos inician con A y B, el miércoles C y el jueves las tres siguientes letras del alfabeto.

No lo precisó, pero estimamos que para finalizar la semana se atenderá a quienes se rezaguen y quizá ya para entonces hayan llegado más vacunas para continuar avanzando. Recordemos que algunos de los apellidos más frecuentes inician con A, C, M y P. Por ejemplo, el apellido Pérez o Peres es el más empleado en occidente y también en Israel así como entre comunidades judías de todo el mundo.

Resulta ser magnífico que, a pesar del abuso que en esa modalidad incurrieron incluso funcionarios durante la vacunación en Cunduacán, el gobernador haya decidido que continúe atención a quienes llegan en vehículos. En los tres municipios se contará con esa opción que ayuda muchísimo a personas con discapacidad o con artritis, con lumbalgia, entre otros padecimientos que afectan incluso a individuos de mucho menor edad.

No se trata de brindar privilegios o comodidades, sino de sentido común que debe reconocerse en Adán Augusto, porque en ninguna otra parte del país se hace así. Además, tal como se ha venido haciendo en otros municipios, habrá brigadas domiciliarias.

Debemos insistir en la pregunta de qué se hará con las personas que por algún motivo no tienen CURP ni credencial del INE que es requisito indispensable para tramitarla. Queremos suponer que se encontrará la manera de vacunarlas sin mayor trámite, porque hasta donde sabemos pueden sumar decenas de miles.

Y en este punto lo importante es que se logre destrabar ese problema, aunque sea luego de que culmine el plazo de marzo expresado por las autoridades para cubrir la meta de unas 76 mil personas de la tercera edad, registradas en el sitio web respectivo.

Las vacunas Pfizer, AstraZeneca y Sputnik V son las mejores. Ojalá se tenga la disponibilidad para que cualquiera de esas tres se continúen destinando a Tabasco.

La población debe ser informada y estar plenamente consciente de las complicaciones mundiales que se tienen en cuanto al acceso a las vacunas por parte de los gobiernos de todo el mundo, máxime que los más poderosos aplican medidas proteccionistas para favorecer a sus gobernados, en una situación que afecta hasta a la Unión Europea.

Otro factor relevante a considerar en nuestro caso es la lucha contra el tiempo. No solo porque cada día se contagian, enferman y mueren más personas en todas partes, sino porque el inminente arribo de la temporada de altas temperaturas pondría en mayor riesgo a los individuos de la tercera edad que acudan a formarse en los centros de vacunación, lo cual de cualquier modo tendrá qué hacerse.

También es necesario que se valore este enorme esfuerzo interinstitucional y que la población en general no repita el terrible error que se acrecentó entre noviembre e inicios de enero, y que podría repetirse en Semana Santa, con fiestas, reuniones de amigos y familia que no conviven a diario, al igual que esos encuentros para tomarse el café e innecesariamente juntarse en lugares cerrados, sin ventilación y sin mascarilla.

Entiéndase que incluso los vacunados pueden contagiarse y contagiar a otras personas, aunque ellos obtendrán inmunidad que los protegerá a fin de que no se enfermen o presenten solo síntomas leves. Mucho han insistido las autoridades sanitarias de Naciones Unidas y de gobiernos en una realidad: la pandemia no está llegando a su fin. Eso no sucederá al menos en este año.

Hay que perseverar en el uso de mascarillas bien colocadas y de calidad adecuada. Evitemos aglomeraciones. Quienes utilizan el transporte público, que son la gran mayoría de la población, refuercen medidas de protección, porque nos encontramos ante cepas más contagiosas.

Saldremos adelante. Pero no hay que bajar la guardia. Esto es una responsabilidad compartida entre el conglomerado social y las autoridades.
Twitter: @JOchoaVidal