Escenarios
¿Qué sucederá? Juan Ochoa Vidal Twitter: @JOchoaVidal ¿Cuáles serán los desenlaces electorales del seis de junio? A lo largo de 43 años de ejercicio profesional hemos vivido cerca de veinte jornadas cívicas en diversas partes del país y, ante el escenario que va tomando forma en Tabasco, no nos atrevemos a asegurar algo al respecto. […]
8 de marzo de 2021

¿Qué sucederá?

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
¿Cuáles serán los desenlaces electorales del seis de junio? A lo largo de 43 años de ejercicio profesional hemos vivido cerca de veinte jornadas cívicas en diversas partes del país y, ante el escenario que va tomando forma en Tabasco, no nos atrevemos a asegurar algo al respecto.
En 1991, en el hotel Viva, pedí a Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés López Obrador su comentario sobre la proclamación de triunfos que minutos antes había hecho el PRI de Salvador Neme y la respuesta del hoy Presidente fue: “¡No es cierto! ¡Los aplastamos!”

Tendríamos que tener fresco en la memoria lo que pasó en la noche electoral de 2003: Manuel Andrade se presentó en cadena estatal de radio estatal para festinar “el que ganó ganó y el que perdió perdió”, como si al tricolor hubiese arrasado en aquellas elecciones intermedias, que se esperaban de escasa participación ciudadana, con mucho dinero favoreciendo a los candidatos oficiales y con el dirigente perredista Auldárico Hernández comprado por el gobierno.

El desenlace no se puede olvidar: el PRD, derrotado en la elección extraordinaria de gobernador dos años antes, se quedó con once de los 17 ayuntamientos y por primera vez el PRI perdió mayoría en el Congreso del Estado.

El hoy virtual candidato del PRD para la alcaldía de Centro, así como sus delincuentes electorales, incluido Joel Cárdenas Arróniz, el famoso “Abeja Africana”, no lo podían creer. Todo el aparato oficial fracasó frente a abanderados oposicionistas casi todos de muy bajo perfil.

Este domingo, en medio de una pandemia que implica riesgos tremendos, que podrá sacar de la contienda a cualquiera de los abanderados al punto de colocarlos en el lecho de muerte, se hizo realidad el trascendido de hace muchos meses: Andrés Granier Melo se registró para ser candidato a la presidencia de Centro y bandera estatal de un PRI que hace menos de tres años no pudo ganar ninguna alcaldía y quedó tercero en la lucha por la gubernatura.

Es la esperanza para sus antiguos correligionarios y también para los opositores al régimen de la 4T, como si no importara el hecho de que en 2012 llevó a Tabasco a un punto de quebranto en las finanzas públicas, de escándalos de corrupción, del no pago a servidores públicos y jubilados, al igual que a proveedores; a la peor crisis del sector salud hasta ese momento.

Cinco años estuvo preso Granier en tres lugares: separos judiciales, la clínica de un reclusorio y su casa de la Ciudad de México, a manera de prisión domiciliaria. Su caro equipo de abogados le hizo quedar libre, sin cargos en firme; jamás reivindicado, aunque bajo la presunción de inocencia prevista por la Constitución.

No pagó por el daño que hizo a los tabasqueños. Muchos prefieren recordarlo como el héroe de la inundación de 2007 que caminaba con el agua hasta la cintura. ¡Ya tiene estructura electoral!

Lo recuerdan como el que en los meses siguientes se adornó con los diez mil pesos que el gobierno de Felipe Calderón dio a los damnificados, además de las despensas y otras ayudas en especie que personalmente entregó Margarita Zavala cada día durante cerca de un mes, en tanto que en comedores militares móviles se obsequiaba comida y el secretario de Salud federal, José Angel Córdova, y otros funcionarios garantizaban que llegase a los hogares agua realmente potable y se entregaran medicamentos a la población.

En el olvido quedó para muchísimos tabasqueños la denuncia del groseramente elevado “bono de fatiga” que Granier pagó cada mes a sus funcionarios, los excesos de su hijo Fabián, la incautación de dinero a José Manuel Sáiz, el ex secretario de Finanzas a quien la justicia estadounidense incautó siete mansiones y 50 millones de dólares.

Pasaron años en la cárcel, pero fueron liberados. Procesos judiciales con o sin intención mal llevados por el procurador Fernando Valenzuela, y por funcionarios federales y de Estados Unidos, derivaron en que los procesos de apelación prosperaran a favor de los acusados. El último en abandonar la prisión fue Sáiz, en la noche del 18 de enero de 2019.

Granier se presentó este domingo como víctima de una supuesta infamia. Sí: victimizado se dirige hacia la contienda electoral, para enfrentarse en las urnas probablemente a Yolanda Osuna Huerta, si es que se mantiene lo que parece ser la intención de MORENA en cuanto a su candidatura para la alcaldía de Centro.

Podría convertirse en el primer ex gobernador derrotado en su intento de ser después alcalde, o alzarse con insólito triunfo. MORENA aún no decide sus nominaciones.

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