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Traidor, de cola y nariz larga Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Evaristo Hernández Cruz, quien resultó peor alcalde que Gerardo Gaudiano Rovirosa y al igual que éste todavía sueña con ser gobernador en 2024 (risas), nunca ha sabido hacer política en equipo. Todas las mañas que pudo haber adquirido y aplicado durante más de un cuarto […]
2 de marzo de 2021

Traidor, de cola y nariz larga

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Evaristo Hernández Cruz, quien resultó peor alcalde que Gerardo Gaudiano Rovirosa y al igual que éste todavía sueña con ser gobernador en 2024 (risas), nunca ha sabido hacer política en equipo. Todas las mañas que pudo haber adquirido y aplicado durante más de un cuarto de siglo, son anuladas por su soberbia, por su predisposición a traicionar y por una nariz tan larga que no le permite ver más allá de su ego.

Hace dos días, en esa actitud de que a nadie le debe lealtad o afinidad alguna -¡ni siquiera a MORENA y a quien le brindó la oportunidad de regresar a un cargo público!- se lanzó a la yugular de algunos de quienes se supone que son correligionarios suyos, como son los casos de Yanicie Contreras, Jesús Selván y Lorena Méndez, alcaldes con licencia de Nacajuca, Jalpa y Comalcalco, respectivamente.

Proclamó Evaristo que no renunciará -los cargos públicos son irrenunciables- a la presidencia municipal, “porque el daño que se causa al municipio y a los ciudadanos cuando se abandonan cargos públicos gobernando dos años y se van, es un retroceso. Voy a terminar mi periodo hasta el 4 de octubre, porque lo juré”. (En el Estado Laico no hay juramentación).

El personaje que en 2012 vendió a su “hermano del alma” Humberto de los Santos Bertruy, «a cambio de 50 millones de pesos”, según acusó en su momento el también ex edil, enfatizó que esos políticos que llegan por dos años y buscan otros cargos, dañan al municipio y hay retroceso para los habitantes.

Independientemente de la veracidad que pueda o no tener tal aseveración del alcalde de Centro que obtuvo la mayor votación de la historia y de ese tamaño es también la decepción de los gobernados, la cuestión es que se trata de una falacia más de quien por lo visto tiene la lengua más larga que la nariz, aunque quizá no tanto como la cola.

“No me voy a ir de la administración -aseguró- hasta que termine, porque cuando tomé protesta ese día juré con los ciudadanos que no iba (a) hacer lo que han hecho la gran mayoría de los alcaldes: cuando llegan a ser presidente municipal, en principio inician su campaña para lo que quieren; posteriormente y luego, se van en el segundo año para buscar el cargo de elección popular, y desde luego ser candidato, y ya no regresan”.

Añadió que la primera vez que, bajo las siglas del PRI, le dieron la oportunidad de ser presidente municipal, “el día que tomé protesta comprometí que había sido electo por tres años y que no iba a buscar ningún cargo de elección popular hasta que concluyera, y me fui hasta el 31 de diciembre del último año de mi administración. Y todavía ese día estuvimos trabajando hasta las once de la noche”.

¡Mentirosillo! La verdad es que desde un inicio se peleó con Andrés Granier Melo y Humberto Mayans Canabal, a quienes atribuyó el hecho de que luego de publicitarse en 2006 como el campeón de las encuestas, el entonces gobernador Manuel Andrade Díaz tuvo que ordenar de último momento un operativo mapacheril excepcional, porque hacia el mediodía de aquel domingo de elecciones en la Quinta Grijalva se tuvo el reporte de que Fernando Mayans Canabal estaba aplastándolo.

Anduvo diciendo Evaristo que Granier y Humberto se habían confabulado para hacer ganar a Fernando, cuando que en realidad éste último hasta lo acompañó en un evento público en el parque Tomás Garrido Canabal para que no quedara duda de que apoyaba al priista y no a su hermano Fernando, e instruyó a su operador Aquiles Domínguez Cerino para ayudar con todo al malagradecido y hablador.

Aquello fue un gran pleito que se prolongó por los tres años. De manera, entonces, que en 2009 a Hernández no le quedó más que concluir su periodo y enseguida al disfrute de sus “rentas”, en su modesta casita de la zona del Country, recién adquirida merced a sus “ahorritos”.

Y ahora igualmente deberá llevar a término su periodo, si no es que termina en la cárcel, en virtud de que una diputada local a quien violó sus derechos humanos le ganó el pleito según fallo del máximo tribunal del país. En su egocentrismo, además de ignorancia, el sentenciado se niega a acatar el mandato judicial y hasta dice que lo impugnará, aunque esos resolutivos son inatacables.

“Lo que tratan es de inhabilitarme para que yo no participe en los próximos seis años; desde luego que ahí hay más que el interés de actores políticos que quisieran que ya no participe, solamente porque ya fui dos veces presidente municipal y no quieren que uno siga avanzando”, expresó Evaristo mientras que quienes le escuchaban casi lloraron… de risa.

Twitter: @JOchoaVidal

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