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El juego perverso Juan Ochoa Vidal Twitter: @JOchoaVidal Para quienes conocen al ex gobernador Manuel Andrade Díaz, nada raro hay en su nominación para la presidencia de Centro por el PRD, respaldado por su viejo amigo y cómplice Juan Manuel Fócil. La respuesta a la pregunta de a quién, eventualmente, le quitará votos, no tiene […]
15 de febrero de 2021

El juego perverso

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Para quienes conocen al ex gobernador Manuel Andrade Díaz, nada raro hay en su nominación para la presidencia de Centro por el PRD, respaldado por su viejo amigo y cómplice Juan Manuel Fócil. La respuesta a la pregunta de a quién, eventualmente, le quitará votos, no tiene complicación: al PRI. A ningún otro partido. De entre la sociedad apartidista, es improbable.

El tricolor, por su parte, tiene fincadas sus esperanzas en Andrés Granier Melo, si es que finalmente el otro ex gobernador se inscribe el 7 de marzo para competir por el mismo cargo. El retraso en la inscripción, que iba a ser este domingo, parece responder a una decisión estratégica. Es probable que los priistas esperen que MORENA decida antes sus candidaturas y obtener ventaja de ello.

No obstante, existen indicios de que esto último podría ser después del registro priista: se sabe que, en principio, será el 15 de marzo cuando los morenistas conozcan el dictamen con referencia a las diputaciones federales y quizá sea varios días después cuando quede claro lo local, si bien se supone que a finales de febrero se daría, primero, la definición de género.

Recordemos que el registro de candidaturas a presidencias municipales, ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, será del 6 al 15 de abril.

En cuanto a Andrade, pudo haberse pensado que alguien que ya gobernó a su estado nunca se expondría a ser derrotado en elecciones, como ya le sucedió antes al folclórico personaje, el mismo que durante su mandato se burló cuando trascendió el aparente interés del embajador Víctor Manuel Barceló Rodríguez de participar en la contienda por una diputación local.

Manuel sabe de antemano que no tiene la menor posibilidad de ganar la alcaldía de Centro, ya sea que compita o no Granier. Su papel será de esquirol. Por lo visto no le preocupa trascender como traidor al partido que le dio todo. En su momento, durante su sexenio, usó al PRD de Fócil y Auldárico Hernández para servir a sus intereses.

Subsiste la sospecha de que desde la gubernatura compró a esos antiguos obradoristas e incluso a algunos que hoy son morenistas, como es el caso de Tomás Brito Lara, otro pícaro aunque de mucho menor estatura, quien tuvo el descaro de registrarse como precandidato para la presidencia de Cárdenas, en donde dejó un cochinero durante su anterior desempeño, antes de que a pesar de todo lo hicieran diputado federal y local.

Al fin y al cabo, todo esto que está ocurriendo ahora pone de manifiesto, una vez más, qué sucia es la política y qué corta memoria tenemos los tabasqueños. Esa actividad ideada para construir ciudadanía y un régimen democrático en cuyo marco se alcanzaran altos niveles de desarrollo, continúa siendo vil y apta para cínicos, para sinvergüenzas.

Tampoco faltan vivillos como José Eduardo Rovirosa, que busca obtener impunidad y, ¿por qué no?, meterse algo a la bolsa.

Pero, ¿es que acaso nada obtendrá Andrade con su candidatura? Algo debe haber, porque tampoco es de los que dan paso sin huarache. Se percibe mucha perversidad detrás de su juego.

No hay ingenuos en la grilla choca. Ni siquiera el dirigente estatal del PRI, Dagoberto Lara Sedas, lo es.

El veracruzano que creció en Huimanguillo ya sufrió en lo personal dos fracasos electorales que lo dejaron marcado en sus finanzas personales y comprometió incluso su relación con parientes cercanos, pues era quien manejaba los negocios familiares. ¿A cambio de qué hace ahora lo que hace? En sus dos fracasos perdió unos 40 millones de pesos, según dijo.

Los tontos son quienes les hacen el juego a esos politiquillos, a cambio de nada; o si acaso con la esperanza de obtener una chamba, o una vil despensa.

Otra cuestión es: si se da la situación, ¿qué tanta capacidad puede tener Andrade como candidato del PRD, para quitarle votos al Granier abanderado del PRI? ¿Es esa la idea? La nominación de ambos, ¿qué tanto debiera preocuparle a MORENA en un contexto de problemática social y económica agravada por la pandemia?

Todavía es temprano, al parecer, para vaticinar desenlaces electorales, toda vez que ni siquiera hay candidaturas en firme. Ni siquiera la de Andrade lo está, en virtud de que Roberto Romero del Valle asegura contar con elementos jurídicos para tumbársela vía la justicia electoral.

Igualmente, en MORENA tampoco existen candidaturas definidas, por más que hay quienes aseguran que ya lo saben todo. Las fichas continúan sobre el tablero, las cartas están repartidas, el juego está en la cancha. Nada nuevo bajo el sol.

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