Los mitos del COVID19

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Durante lo que resta de 2021 y 2022, continuaremos viviendo condiciones muy frágiles para la vida humana por el COVID19. Nunca será demasiado tarde para informarnos a través de fuentes fidedignas, en vez de confiarnos en supuestos informes científicos que se difunden a través de redes sociales y que casi siempre están plagados de falsedades.

No esperemos a que las autoridades lo hagan ni culpemos a algunas que, simplemente, no tienen la menor idea de cómo gobernar, así como desconocimiento del marco jurídico y, desde luego, mucho menos saben de ciencia. Ello implica obligación, también, para quienes nos dedicamos profesionalmente a la comunicación.

¿A qué fuentes confiables recurrir? Mi “científico de cabecera” es alguien muy activo en Facebook, Twitter, televisión y publicaciones periodísticas: el doctor Alejandro Macías, especialista en medicina interna e infectología por la UNAM e Instituto Nacional Salvador Zubirán, con postgrados también en el Laboratorio de Microbiología y Salud Pública de la Universidad de California en los Angeles (UCLA), y en Ciencias de Biología Molecular de Enfermedades Infecciosas, en la University of London.

Intentaremos resumir una de sus entrevistas recientes:

• ¿Es cierto que los aerosoles son la principal vía de transmisión?
• Hay quien dice que las gotas a corta distancia son mucho más eficaces, pero esto es una discusión que no tiene demasiado problema porque, tanto las gotas como los aerosoles se resuelven más o menos de la misma manera: usando el cubrebocas, tratar de mantener la distancia segura entre las personas y ventilando los espacios cerrados. ‘El virus se respira’. Este es el principal mecanismo de transmisión, de acuerdo a lo que conocemos hasta ahora.
• Una persona se puede infectar a más de 2, 5, 10 o más metros de distancia de otra infectada en un espacio cerrado. ¿Así que mantener la sana distancia no funciona?
• No es que no sirva. La sana distancia funciona, pero no es suficiente. A esta se le deben agregar otras conductas como portar el cubrebocas, evitar los espacios atiborrados porque allí hay aerosoles y ventilar los espacios cerrados.
• En el caso de la transmisión por las superficies, los famosos fómites, ¿ya lo descartamos? ¿Ya podríamos de dejar de desinfectar todo?
• No se puede decir que hay que descartar esto del todo. Se puede decir que las superficies tienen impacto, pero este es mínimo. Sí es conveniente aún mantener la higiene personal, en casa y en el trabajo.
• ¿Es preciso que respirar, hablar, gritar o cantar contagia si no tenemos el cubrebocas puesto?
• ¡Así es! Y sobre todo, si el espacio está cerrado. Aquí hay que aclarar un concepto importante: no existen personas que sean súper diseminadoras de enfermedades; hay circunstancias. La persona que está arrojando el virus que anda corriendo en un parque, aunque tenga mucha carga viral no va a contagiar a nadie. Sin embargo, esa misma persona, si está hablando por un celular en un espacio cerrado en el que hay otras 10 personas, es decir atiborrado, en tan solo 15 minutos puede infectar de 5 a 7 de ellas. Son condiciones de súper diseminación que suceden cuando no se hacen bien las cosas.
• ¿Los cubrebocas con ‘nanobiomoléculas’ destruyen el ADN del virus de la COVID-19?
• No, todo eso son mentiras; que las nanopartículas, que el dióxido de cloro… ¡Son patrañas! Y la gente dice: yo tengo un primo que se curó con eso. Y yo les digo: yo también tengo un primo que se curó con nada. No se crean. No caigan en esto. Les van a querer vender un sinfín de productos milagro y cosas que son inútiles, las cuales incluso pueden resultar en daños a la salud como ha pasado con las intoxicaciones con el dióxido de cloro.
• ¿Los cubrebocas de tres capas, los N95 y los KN95, pueden ser lavables o reutilizables?
• El cubrebocas -precisa el doctor Macías- llegó para quedarse todo el año. Si consigues uno lavable, lo utilizas de esta forma. Si haces uso de los azules o verdes, delgados y de 3 capas que se llaman cubrebocas quirúrgicos, los puedes reutilizar e incluso hasta se pueden lavar a mano si están buenas condiciones, sin tallar demasiado para no dañar la estructura y que la ligas no se aflojen.
• ¿Algún tiempo sugerido para reutilizar los cubrebocas o dejar reposarlos?
• De 24 a 48 horas es suficiente. Es importante saber cuándo cambiar de cubrebocas.
  Twitter: @JOchoaVidal