Al toro por los cuernos

Juan Ochoa Vidal
Twitter: @JOchoaVidal
Un año que se va y que ya marcó nuestras vidas. Dos semanas más y habrá terminado la primera parte de una etapa crítica que nos arroja las más diversas lecciones, las que algunos quizá aprendieron y otros aún no. Para la administración pública los retos son enormes, mucho más allá de la altísima expectativa que se levantó en la coyuntura electoral de 2018 y la problemática en todos los ámbitos que ahora se complicó.

Este martes, Enrique Priego Oropeza, presidente del Tribunal Superior de Justicia, durante la ceremonia de clausura del segundo periodo de sesiones 2020 de esa institución formuló una serie de reflexiones que si bien se refieren al ámbito de su competencia, resultan ser pertinentes para la totalidad de la función pública, y también para la vida personal y familiar de todos nosotros.

El 2020, observó, no fue nada fácil. Estuvo lleno de retos y de grandes aprendizajes. Este año nos enseñó a ser capaces, para hacer frente a las adversidades, sobreponernos a ellas y crecer institucionalmente ante los nuevos desafíos.

Nos adaptamos a la nueva normalidad, trabajando sin detenernos, para seguir garantizando la justicia a la ciudadanía sin descuidar la salud de nuestros colaboradores y de quienes acuden a nuestras instalaciones.

Hemos optimizado nuestras funciones de la mano de las tecnologías de la información, aprovechando sus bondades para fortalecer nuestra labor jurisdiccional. Se han realizado nuestras labores respetando siempre los protocolos establecidos y habilitando los espacios institucionales para evitar riesgos innecesarios en la salud.

Mi más sincero reconocimiento -enfatizó- a la entrega y vocación de nuestros servidores públicos judiciales, quienes durante todo este difícil periodo estuvieron al frente en el desempeño de sus actividades, poniendo todo de sí en el ejercicio de sus funciones.

“No quiero omitir mi agradecimiento y reconocimiento por el trabajo desarrollado de los compañeros que partieron debido a la contingencia actual causada por el coronavirus. Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos”.

Es en los tiempos adversos -puntualizó- cuando se pone de manifiesto de qué estamos hechos, y quienes forman la gran familia judicial han dejado patentes su entrega y vocación. Los invito a que sigamos dando muestra de lo que somos capaces, para seguir engrandeciendo al sistema de justicia en Tabasco.

El esfuerzo continuo, incansable y persistente, siempre vendrá acompañado de satisfacción y de crecimiento, reflexionó.

Esta fortaleza que caracteriza al Poder Judicial del Estado de Tabasco no radica en una edificación o en las tecnologías, sino en su riqueza humana, por lo que es esencial distinguir y recompensar a quienes forman parte de esta enorme familia judicial y que han brindado lo mejor de sí para lograr los notorios avances que hemos logrado, porque los logros de esta institución son los resultados del esfuerzo combinado de cada miembro.

Convocó el ex gobernador a los integrantes del Tribunal Superior de Justicia a asumir cada día un renovado compromiso a fin de continuar fortaleciendo el Estado de derecho; para que Tabasco siga avanzando con orden y legalidad.

“Sigamos trabajando por el bien común, cumpliendo con la función fundamental del Estado: impartir justicia para todos”, precisó.

Una justicia -precisó- libre e independiente, eficaz y humana; que garantice de manera irrestricta los derechos humanos, alejada de actos arbitrarios e impropios en un servidor público. Cercana, sensible y acorde a las exigencias de nuestra realidad; que responda a las demandas más sentidas de nuestra gente.

“Sigamos haciendo la parte que nos corresponde para dar solidez a nuestras instituciones y fortalecer nuestro régimen constitucional. Sigamos haciendo equipo, desempeñándonos con honradez, ética y los más altos valores que demanda el ciudadano”, concluyó.

Pero ese mensaje en verdad que es aplicable, pertinente, tanto para todos quienes participan en la administración pública como para los particulares, en virtud de que habla de la actitud con la que deberemos enfrentar -ni duda cabe de ello- un 2021 muy difícil y no solo por el COVID19.