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El ciudadano nota y anota Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Estuve en el agua y jamás se acercó a mi calle, siquiera, algún diputado, senador, o el alcalde, ni cualquier otro funcionario. Ya vendrán a pedir mi apoyo de nuevo, o lo solicitarán a través de medios. ¿Con qué cara? ¿Se atreverán? ¿Y los que aspiran […]
18 de noviembre de 2020

El ciudadano nota y anota

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Estuve en el agua y jamás se acercó a mi calle, siquiera, algún diputado, senador, o el alcalde, ni cualquier otro funcionario. Ya vendrán a pedir mi apoyo de nuevo, o lo solicitarán a través de medios. ¿Con qué cara? ¿Se atreverán? ¿Y los que aspiran a un cargo en las elecciones del año próximo?

Eso deben estar pensando muchísimos tabasqueños. En lo que a un servidor se refiere, padecí la inundación urbana de hace cuatro semanas -50 centímetros de agua apestosa, por fortuna durante solo un día- y jamás llegó alguien a ayudarnos, a mí o a mis vecinos. A decir verdad, en las campañas de 2018 tampoco ningún candidato se tomó la molestia de escucharnos.

Esta reflexión la hacemos luego de ver que algunos suspirantes sí están ayudando, lo mismo que otras personas sin motivación política. Andan movidos en áreas urbanas y en comunidades.

Hacen bien. ¡Más les vale! Seguramente habrá quien los critique, mas nadie podrá reprocharles después que, como se dice en lenguaje coloquial, dejaron “morir solos” a los damnificados para luego salir con las consabidas promesas, bajándoles el cielo y las estrellas.

Congratulémonos al observar la solidaridad humana desinteresada que se puso de manifiesto en los momentos más críticos. A esa participación se sumaron elementos de las Fuerzas Armadas, que entre otros auxilios acercan víveres y asistencia que en buena medida proviene del extranjero.

En cuanto a los aspirantes a cargos de elección, también hay que agradecerles su sensibilidad y recordar quién estuvo aquí para ayudarnos. Ya llegará la hora en que lleguen los otros o, de lejitos, asuman que, por su sonrisa hipócrita, confiaremos en ellos. ¿O tú qué crees, Evaristo Hernández?

En la tarde de este martes vemos en redes sociales, por ejemplo, que Jesús Alí de la Torre, quien busca la nominación para la alcaldía de Centro por MORENA, se ha estado metiendo en zonas inundadas, llevando ayuda, y trae consigo a un grupo de jóvenes motivados por el afán de ser útiles.

Del mismo modo vimos en Facebook que Julio Gutiérrez Bocanegra publica fotografías con el siguiente texto:

“Quien quiere, puede. Venciendo las adversidades de la madre naturaleza, por fin pudieron acercarse al embarcadero nuestros amigos del ejido Nabor Cornelio a quienes les era imposible recibir ayuda y apoyo en su comunidad por la fuerza del arroyo y de las aguas de la campería fuera de control.

“Dos horas y media atravesando en lancha potreros bajo el agua y el caudaloso río Bayo o Colomo, no fueron obstáculo para que estos hermanos de Nabor Cornelio arriesgaran sus vidas con el propósito de auxiliar a mujeres, niños y adultos mayores, que allá se quedaron en su ejido refugiados en los pocos techos de concreto que han librado esta inundación sin precedentes.

“Sin duda alguna queda demostrado una vez más que en esta vida, con voluntad y compromiso, quien realmente quiere: puede. ¡Ánimo Macuspana!”

Es el momento de dar la cara, aspirantes. Cuesta dinero y esfuerzo, pero cualquier ayuda es valiosa. ¡No hay que ser miserables! Como decía un político del siglo pasado: la gente nota y anota. No hay estructura electoral capaz de sobreponerse ante la irritación ciudadana, luego de tantos meses de pandemia, angustia, inseguridad, expectativas insatisfechas, hambre y pérdidas.

Todos los que aún están en la función pública o desempeñan un cargo de elección popular, recuerden que tienen la oportunidad de servir. Para eso se les eligió. No para ser parásitos sociales, meros depredadores del erario.

Se engaña solo quien crea que bastará con presentarse más tarde con una despensa, con una promesa de empleo, con otro cuento.

Twitter: @JOchoaVidal

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