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¿Y cuál será el impacto electoral? Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Por encima de la incontrolada pandemia, así como del incesante drama por las inundaciones, con todas las implicaciones económicas que incluyen el incremento de la pobreza, y también en medio del impacto psicosocial derivado de todo ello, los tiempos político-electorales no se detienen. Y desde […]
17 de noviembre de 2020

¿Y cuál será el impacto electoral?

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Por encima de la incontrolada pandemia, así como del incesante drama por las inundaciones, con todas las implicaciones económicas que incluyen el incremento de la pobreza, y también en medio del impacto psicosocial derivado de todo ello, los tiempos político-electorales no se detienen. Y desde luego que todo esto que padecemos se reflejará de impredecible manera en las próximas elecciones.

Conforme a los tiempos señalados por las autoridades electorales, esta semana los partidos deberán emitir sus convocatorias para los procesos internos que culminarán en marzo con la selección de candidatos, con la obligatoriedad de que las abanderadas mujeres sean iguales o mayores en número que los varones. Esto aplicará ahora para las gubernaturas, en lo que constituye un absurdo legalismo.

Para el caso que nos ocupa hoy, que es Tabasco, al seno del partido en el poder debiera existir una fuerte preocupación por el tema y no quedarse con la idea de que estamos en 2018 y la ola morenista es imparable.

Recuérdese cómo en 2006, en condiciones de alto desgaste para el PRI que acababa de perder la Presidencia de la República por segunda ocasión, remitiéndose Roberto Madrazo a un tercer lugar en la votación, el hecho de que Andrés López Obrador dedicara semanas a hacer campaña por sus candidatos aquí, no impidió la llegada a la gubernatura del nefasto Andrés Granier.

En 2021, en los votantes estará muy fresco el recuerdo, la afectación personal, familiar; un 2020 en el cual la pandemia profundizó la recesión económica, de la cual no nos recuperamos en 2019 y trajo consigo un colapso mayor en todos los rubros. Para colmo, primero llovió como hacía muchos años no sucedía; vino la creciente de los ríos y el recurrente mal manejo del sistema de presas.

En esta hora son muchísimos quienes permanecen inundados, en tanto que otros han perdido bienes inmuebles, vehículos, negocios de todo tamaño, etcétera, y andan buscando no quién se las debe sino quién se las pague.

Peor todavía: primero, Manuel Bartlett nos sale con su arrogancia e insensibilidad de toda la vida -no es la edad; así gobernó Puebla y del mismo modo se comportó antes como secretario de Gobernación- y más recientemente la prepotente, insensible directora de Conagua vino a pretender darnos lecciones acerca de lo que se denomina cultura del agua. “¡No me ayuden, compadres!”

A la par, la administración pública en los niveles estatal y municipal enfrenta dificultades presupuestarias. Se supone que ya debe estar a punto de finalizar, o ya se concretó, el trámite de financiamiento para cerrar el año con el cumplimiento de obligaciones laborales y a proveedores, al igual que dinero para reparar en calidad de mientras la infraestructura dañada.

Para los alcaldes vendrá un cierre de ejercicio dramático. Será toda una aventura de deporte extremo llegar al 4 de octubre lidiando con fuertes adeudos con CFE, con proveedores, con ex trabajadores que tienen laudos ganados; con severo apretón presupuestal en lo que corresponde a participaciones federales, con recaudación propia al peor nivel que se recuerde. Y, asimismo, con reclamos sociales explosivos.

Hay que rezar porque el huracán Iota, que en tan solo 24 horas pasó de ser tormenta tropical a uno de nivel 5, no provoque -como se estima- lluvias tan fuertes sobre Guatemala o Chiapas, o tendremos mucho más daño en Tabasco.

Por su parte, a los aspirantes a cargos de elección popular les queda el: “¡Que Dios los bendiga!”

Nosotros, a cruzar dedos, a estar pendientes de la información de fuentes confiables; y “adaptarnos”, como recomendó la impertinente funcionaria.
Twitter: @JOchoaVidal

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