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Adán, al bat Juan Ochoa Vidal juanochoavidal@gmail.com A cien días de gobierno y casi un año del inicio de las campañas locales de 2018, vemos a un Tabasco con problemas que se agravaron por las desastrosas administraciones del estado y de los municipios, pero a la vez existen razones para refrendar nuestra confianza en Adán […]
11 de abril de 2019

Adán, al bat

Juan Ochoa Vidal
juanochoavidal@gmail.com
A cien días de gobierno y casi un año del inicio de las campañas locales de 2018, vemos a un Tabasco con problemas que se agravaron por las desastrosas administraciones del estado y de los municipios, pero a la vez existen razones para refrendar nuestra confianza en Adán Augusto López Hernández, como gobernador, y desde luego con la esperanza de que Andrés López Obrador cumplirá sus compromisos y nos sacará del barranco.

Adán ha demostrado firmeza en el timón. Tiene carácter para ello, así como capacidad para reencauzar a este estado hacia mejores condiciones de vida para todos, en un momento histórico en el cual, en todas partes, la pluralidad de voces y ruidosa crítica social caracteriza a las diversas naciones, ya no digamos a un México tan diferente y desigual.

Así se entiende que haya quienes se quejen de que al cabo de casi tres meses y medio subsisten carencias en el sistema hospitalario, al tiempo que continúa actuante la delincuencia, como la banda que este miércoles se metió a robar en una farmacia de Tabasco 2000.

Nos queda claro de que hay que darle tiempo al gobernador y también a los alcaldes para que cumplan sus compromisos, porque no solo recibieron arcas saqueadas durante bastante más de un sexenio, sino que además encaran la compleja mezcla de pérdida de respeto a la autoridad y de valores, sensación de impunidad y corrupción a todos los niveles, a lo que agregamos el ingrediente del crecimiento poblacional y falta de oportunidades de superación personal.

La recuperación en todos los órdenes será gradual, pero a paso firme y acelerado. No hay de otra.

Para colmo, desde mucho antes de la llegada de las nuevas autoridades, Tabasco enfrenta esa tremenda recesión económica, al monstruo delictivo y tiene una sociedad en inédita descomposición, con problemas de drogas; con hijos que en el mayor de los casos viven el momento, sin importarles el futuro y ajenos al concepto de nación, de comunidad, de ciudadanía.

Pero no permitamos que el resentimiento nos gane. No todo está perdido; por el contrario, esta etapa que vivimos y padecemos se irá diluyendo en la medida en que se saneen no solo las instituciones sino nosotros mismos, como individuos y como conglomerado.

Que no nos domine el miedo ni la frustración. Que cada quien haga la parte que le corresponde. Estamos seguros, porque personalmente lo conocemos, de que Adán y muchos de quienes están en la función pública, son sensibles ante lo que espera la gente y hacen autocrítica al igual que evaluación permanente de su equipo de trabajo.

Lo malo se irá quedando tirado en el camino, como la basura que de repente cae del camión recolector de desperdicios porque no estaba bien amarrada. No nos amarguemos. Aguantemos un poco más. Adán es el primer interesado en que pronto pueda mostrar resultados de alta significación.

Por su trayectoria familiar y personal honorable, porque estudió en Villahermosa y aquí ha continuado y ayudado a mucha gente a lo largo de su vida, no se expondrá a quedar mal y no saldrá huyendo de Tabasco en diciembre de 2024, como sí lo hizo su antecesor.

El martes, el gobernador y los alcaldes firmaron el convenio de coordinación para la ejecución del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social. Los ayuntamientos recibirán recursos para obras por más de mil 600 millones de pesos. En lo que resta de este mes e inicios de mayo se harán las licitaciones respectivas. A la vuelta de unos 40 días comenzará a verse la obra pública.

Hacia finales de junio o al comenzar julio, se tendrá una evaluación general. Sobre todo, en el tema que más preocupa a todos, que es el de la seguridad, y también se percibirá el alivio económico, tanto por las inversiones locales como por la derrama federal anunciada por Obrador.

Siempre será tarea de equipo. Y a propósito de esto último, de muy alta significación la imagen de Adán al bat y Enrique Priego Oropeza de catcher, en la inauguración de la temporada beisbolera. Así, como cuando los integrantes de la misma casa beisbolera juegan entre sí, entrenándose para enfrentar al adversario.

Twitter: @JOchoaVidal

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