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Canalladas en redes sociales Juan Ochoa Vidal juan_ochoa45@hotmail.com Escuchamos al gobernador. Todos tenemos que acatar las indicaciones oficiales. Tabasco es una de las seis entidades federativas en donde entró en vigor el Plan DNIII y el Plan Marina. Viene lo peor de la pandemia. Mientras tanto, no deja uno de asombrarse de la vileza con […]
6 de mayo de 2020

Canalladas en redes sociales

Juan Ochoa Vidal
juan_ochoa45@hotmail.com
Escuchamos al gobernador. Todos tenemos que acatar las indicaciones oficiales. Tabasco es una de las seis entidades federativas en donde entró en vigor el Plan DNIII y el Plan Marina. Viene lo peor de la pandemia. Mientras tanto, no deja uno de asombrarse de la vileza con la que actúan lo mismo politiquillos que gatilleros de redes sociales a quienes contratan para difamar e inventar fantasías.

A continuación, una muestra de esto último. Una publicación en Facebook que evidentemente no corresponde a la realidad, en virtud de que en Huimanguillo será en este mes que inicia cuando se apoye con alimentos a la población más necesitada, asegura:

“A principios de abril las familias huimanguillenses sin comer, solicitaron a los tres niveles de gobierno el apoyo con despensas. El presidente AMLO envió para el municipio 7 mil despensas en dos partes. Tres mil 500 para el 15 de abril y otras tres mil 500 para el 30 del mismo mes.

“El gobernador Adán Augusto y los encargados transfirieron las primeras, las que fueron distribuidas para amigos, familiares e incondicionales de la cuarta regidora, Jovita Gómez, y del secretario Arturo González, con la complicidad de los directores de Finanzas, Programación y Administración.

“Después de la primera entrega, los encargados del estado se presentaron en la Dirección de Finanzas con Alejandro Cadenas para que entregara el expediente técnico, el cual ya contaba con las copias de credenciales y firmas de los supuestos receptores, no de las tres mil 500 despensas dadas, sino de las 7 mil.

“Ante el cinismo y latrocinio de jugar con el dolor ajeno, el gobernador habló directo con el alcalde para que reintegrara el dinero de las despensas y estas se entregaran a la gente necesitada, ya que las otras las utilizaron para campañas políticas y el edil pidió dinero a Finanzas, Programación y Administración y estos le dijeron que no hay ni un peso, todo fue transferido a prestanombres en efectivo….”

Hasta ahí. Evidentemente, todo eso es inventado. En la citada publicación, compartida lo mismo por gente incauta que por troles de la anterior administración municipal, se repiten insultos en contra del presidente municipal y sus funcionarios.

En momentos tan delicados como los que estamos viviendo, se trata de una canallada: no tienen progenitora quienes a través de engaños buscan manipular a la gente, aprovechándose de su angustia, del sufrimiento, de la tensión social prevaleciente ante la pandemia.

El gobierno estatal y algunos ayuntamientos iniciaron ya, en algunas partes, el reparto de despensas; pero en Huimanguillo eso está contemplado para hacerse en mayo.

La población no debe dejarse engañar. Por el contrario, debe quedar muy claro que quienes propagan esas falsas versiones lo hacen en su desesperación por recuperar el manejo del ayuntamiento en 2021, para volver a saquear.

Desde luego, Huimanguillo no es el único municipio en el cual se ponen en práctica estas campañas sucias.

Está sucediendo algo similar en otras partes del estado y del país, con el denominador común de que hay canallas a los que no les preocupa el dolor humano, porque además ellos, con lo que han robado, están aislados en su rancho, en su mansión, en algún condominio de lujo, con la despensa de lujo debidamente abastecida y abultada cuenta bancaria.

Desgraciadamente, también hay quienes en redes sociales se hacen pasar como periodistas e inventan páginas del mismo modo en que antiguamente se imprimían panfletos, con el propósito de divulgar textos llenos de falsedades, previo pago del cliente y a veces también para extorsionar al difamado.

Carecen de todo escrúpulo. Se meten con la familia. Atribuyen comisión de delitos sin sustento. Tergiversan situaciones. Tejen historias para ser consumidas y replicadas por personas que no tienen manera ni intención de analizar y/o investigar para cerciorarse de si lo que leyeron es verídico.

Es el lado oscuro de las redes sociales. Lo ha sido durante bastante más de un siglo en el caso de las publicaciones impresas o divulgadas por medios electrónicos.

Es el abuso de la libertad de expresión. Ello configura delito. Nada más que por lo regular los que tiran la piedra esconden la mano, en tanto que los pseudoperiodistas se creen intocables, porque además no tienen la menor noción de lo que es la ética profesional, en virtud de que tampoco son profesionales de la comunicación.
Twitter: @JOchoaVidal

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