En la tierra de Obrador

Juan Ochoa Vidal
juanochoavidal@gmail.com
Macuspana es municipio emblemático del nuevo régimen. Sus autoridades locales están, entonces, bajo especial escrutinio. Su alcalde, Roberto Villalpando Arias, ha sido blanco de guerra sucia en muchos casos patrocinada por su antecesor en el cargo, José Eduardo Rovirosa, contra quien el ayuntamiento presentó denuncias formales.

Villalpando, experto en contaduría y administración pública, no es populachero, payaso y estafador como el citado pícaro. En vez de perder el tiempo, se dedica de lleno a la aplicación de los programas en marcha cuando están próximos a cumplirse los primeros seis meses del periodo constitucional. Y, ni quien lo dude, escucha y da respuestas a la gente.

A inicios de noviembre adquirió 20 patrullas nuevas, para enfrentar la primera inquietud de los macuspanenses: la inseguridad. Encontró solo 4 y en estos momentos ya hay 30. Se coordina con fuerzas policiacas estatales y federales, así como militares, para el combate del abigeato, asaltos y acciones del crimen organizado.

La nueva administración encontró además un desastre en el sistema de agua potable: en lo que constituye delito, “Cuco” Rovirosa desapareció el presupuesto destinado para purificar el vital líquido. En la cabecera municipal, las bombas de extracción no servían. No se les dio mantenimiento en muchos años.

Se compraron dos bombas nuevas de captación y otras dos de abastecimiento. En la planta de tratamiento se limpió de manera integral todo el sistema, algo que no se hizo en mucho tiempo. Y en villas, poblados y comunidades la situación estaba aún peor. Se está trabajando en ello, como en el poblado Ramón Grande, en donde se compró equipo nuevo de 7.5 hp con bomba de 5 litros por segundo para pozo profundo.

El mismo problema se ha atendido, pese a las limitaciones presupuestales, en Tepetitán, San Carlos y otras localidades, en donde para colmo también el sistema de drenaje estuvo en el abandono durante muchísimo tiempo.

Se trabaja en dos grandes proyectos para resolver el problema de las aguas residuales en la Villa Benito Juárez y también el abastecimiento de agua potable. “Es un problema histórico al que con la ayuda del gobernador Adán Augusto López Hernández se pondrá punto final”, señala el edil.

También se invirtió en la compra de unidades de recolección de basura, porque igualmente en ese rubro el que se fue dejó chatarra inservible.

Entre otros programas, en diciembre inició el programa “Rescatando a mi tiendita”, que genera autoempleo en colonias y comunidades, al tiempo que acerca a las familias productos de la canasta básica sin que tengan que desplazarse a grandes distancias lo que les ahorra costos. Ya operan así 51 tienditas en Ciudad Pemex, Macuspana ciudad, San Carlos, Aquiles Serdán El Congo, sierra baja y zona chilera.

En materia de desarrollo rural se llevó a cabo un programa de repoblación de cuerpos lagunares con alevines de tilapia, 30 mil en total, en ranchería Francisco Bates, El Congo y Tepetitán. Resulta ser que la fauna de los cuerpos lagunas se ha ido acabando por el exceso en la captura de especies, pero atender eso no era prioridad de gobierno.

Hay acciones que no se conocen más allá de los lugares beneficiados, porque tampoco acostumbra Villalpando pagar publicidad para que todo mundo sepa que, por ejemplo, hay una casa del adulto mayor y el DIF tiene brigadas que brindan atención en comunidades a gente que lo necesita, además de que se atiende gestoría en el Palacio Municipal.

Asimismo, están en proceso de construcción 333 cuartos dormitorios en las comunidades de Santuario, Límbano Blandín, Bitzales, Aquiles Serdán, Vernet, Lomas de Caparroso y San Antonio, para beneficiar a 1665 habitantes.

Villapando no se inmuta ni se doblega ante la guerra sucia de sus malquerientes. Está trabajando bien. El gobernador lo sabe y los beneficiados igualmente. Era de suponer que los salpicados por la corrupción de Cuco no se iban a quedar tranquilos. Tampoco aquellos a quienes convenció con una migaja.
Twitter: @JOchoaVidal