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La Cuna de Lobos choca Juan Ochoa Vidal juanochoavidal@gmail.com En los primeros días de 1995, las incesantes movilizaciones de Andrés López Obrador mantenían prácticamente acorralado a Roberto Madrazo, máxime que Ernesto Zedillo nunca quiso que éste fuese candidato a la gubernatura, pero de antemano el maratonista de Berlín obtuvo el visto bueno de Luis Donaldo […]
24 de octubre de 2019

La Cuna de Lobos choca

Juan Ochoa Vidal
juanochoavidal@gmail.com

En los primeros días de 1995, las incesantes movilizaciones de Andrés López Obrador mantenían prácticamente acorralado a Roberto Madrazo, máxime que Ernesto Zedillo nunca quiso que éste fuese candidato a la gubernatura, pero de antemano el maratonista de Berlín obtuvo el visto bueno de Luis Donaldo Colosio y en 1992 colocó en el interinato de Tabasco como operador suyo a Manuel Gurría.

Lo siguiente nos lo platica Rafael Caso Vidal, compadre de Arturo Núñez, a la vez compadre nuestro:

Fayo Caso se encontraba de visita en el despacho en Bucareli del entonces por primera ocasión subsecretario de Gobernación, cuando es llamado por su jefe, Esteban Moctezuma, actual secretario de Educación.

De regreso a su oficina, Núñez platica a Don Rafael que Moctezuma le propuso que quede como gobernador interino, en lugar de Madrazo. ¿Qué le respondiste?, inquiere aquél. Le respondió que, desde luego, declinó.

“Sí quiero ser gobernador, pero de seis años; no interino de seis meses. Además le expliqué a Esteban que si se consuma la caída de Roberto, estaremos entregándole la plaza a Andrés Manuel”, citó Caso Vidal, palabras más, palabras menos. Hasta ahí, ese relato.

Se dio como un hecho de que al relevo entraría el diputado federal Luis Priego Ortiz, quien conforme al mandato constitucional tendría que convocar enseguida a elección extraordinaria, tan pronto tomara conocimiento la Legislatura local de la licencia definitiva de Madrazo, quien ya había admitido que nada quedaba por hacer si Zedillo no lo quería.

“¡Cualquiera, menos Madrazo!”, nos platicó éste, meses más tarde, que dijo Obrador en las negociaciones para poner fin al conflicto postelectoral.

En el terruño, los empresarios que habían “invertido” en la campaña madracista, como fue el caso de Manuel Ordóñez, acordaron con Gustavo Rosario, Pedro Jiménez, Angel Buendía y demás operadores de Madrazo no permitir que se concretara la renuncia. Bloquearon entradas y salidas de Villahermosa y se apoderaron de una estación de radio.

Mientras tanto, bajo la presunción de que ya nada quedaba por hacer, algunos políticos vieron ante sí la oportunidad de ser el abanderado del tricolor para la elección extraordinaria de gobernador; entre ellos, Humberto Mayans Canabal, aliado con José Eduardo Beltrán.

En el punto más álgido de la crisis, Roberto llega a Villahermosa escoltado por elementos del Estado Mayor Presidencial y el grupo político-empresarial lo convence de que la causa no está perdida. Pedro Jiménez, presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, le adelanta que no le aceptará la solicitud de licencia indefinida.

El 19 de enero, los priistas irrumpen en Plaza de Armas y a golpes expulsan a los obradoristas, encabezados por Darvin González Ballina, que tenían tomado ese sitio y el Palacio de Gobierno. Al filo de las nueve de la noche, Madrazo ingresa a la sede del Ejecutivo y, enmedio de la algarabía de sus seguidores, se sienta al fin en el sillón del despacho de la gubernatura.

Núñez le expresa a Madrazo su apoyo. Más tarde, lo defiende cuando Andrés presenta las cajas con documentos con los que busca demostrar el fraude electoral, con la creencia de que es un favor que Roberto le pagará allanándole el camino hacia la gubernatura en el 2000.

Humberto -cuya nominación para senador provocó el enojo y ruptura de Juan José Rodríguez Prats, quien por su parte fue engañado en esos meses previos por Madrazo- igualmente se reserva para la siguiente ronda. Pero ni él ni Arturo llegan a su meta, porque el traicionero personaje le da cuerda por un lado a Pedro Jiménez y por el otro a Manuel Andrade.

Esos dos traicionan a Núñez y en este otro desenlace queda Andrade como candidato. Esa es otra historia.

En esos días, Oscar Cantón Zetina me invita a su oficina en la Fundación Colosio para sugerirme que le diga al compadre Núñez que es mejor que acepte que debe alinearse. En otro sitio me encuentro a Humberto, quien igualmente me comenta que nada queda por hacer ante el aparato electoral del madracismo, que tiene como operador a Joel Cárdenas Arróniz, La Abeja Africana.

El 4 de junio pasado, Roberto recibió un afectuoso saludo de parte de Andrés, transmitido por el actual gobernador.
Twitter: @JOchoaVidal

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