¿Hay Morena para rato?

Juan Ochoa Vidal
juanochoavidal@gmail.com
Ha sido un año muy complicado para los gobiernos de filiación morenista, a partir de la altísima expectativa que generó Andrés López Obrador. Pero, ¿eso, aunado a los errores y hasta soberbia de cierto número de autoridades y legisladores de esa filiación, pudiere traducirse en que en las elecciones de 2021 se derrumbe MORENA?

Hay quienes creen que sí, pero el análisis objetivo de la realidad -no militamos en partido alguno y tratamos de concretarnos a ser simple observador- nos dice que no.

Por el contrario, la información disponible indica que al Presidente de la República le funciona muy bien su estilo de gobernar, en tanto que los demás partidos permanecen, por decirlo coloquialmente, en la lona, noqueados.

Obrador está fortaleciendo su base social. Los datos macroeconómicos son favorables pese al muy escaso crecimiento con el cual cerrará 2019, según dicen los expertos y aun en la eventualidad de que luego se produzca la temida recesión global en la que no habría manera de que nos pongamos a salvo. La inseguridad está presente, sin que eso desanime a quienes votaron por los candidatos de MORENA.

Recordemos cómo en 2018 se habló de la hipótesis de que habría voto diferenciado y para no pocos resultaban increíbles todas las encuestas que previamente a las elecciones daban el triunfo arrollador a los candidatos morenistas. “La verdadera encuesta es la de las urnas”, decían.

De la misma manera, ahora mismo hay quienes quieren creer que en 2021 se reflejarán en las votaciones sentimientos de frustración, de hartazgo social.

Se niegan a admitir el hecho de que estamos ante un fenómeno sociológico y político inédito, y que no se requiere tener una bola mágica para observar que ni siquiera la lucha interna que ya se libra en MORENA podrá ser suficiente para que se dé un voto de castigo de magnitud tal que, de entrada, le haga perder al partido en el poder la mayoría que tiene en cámaras legislativas.

En el ámbito local, las posibilidades de recuperación del PRI y PRD se limitan a algunos municipios, dependiendo de lo que arrojen los procesos para la nominación de candidatos, tanto de quienes gobiernan como del oposicionismo. Acaso en Emiliano Zapata prevalezca el reinado feudal de Armín Marín, y algo similar suceda en Jonuta, en donde Francisco Filigrana es igualmente cacique cómodo.

En municipios como Jalapa, Cárdenas, Tenosique, Cunduacán y Paraíso hay mucho cuestionamiento para los alcaldes; pero ellos se marcharán y vendrán otros del mismo alineamiento, sin que existan figuras oposicionistas capaces, en tan corto tiempo, de emerger, convencer y triunfar.

¿Significa esto que las oposiciones están de antemano derrotadas en Tabasco y el país? Para 2021 parece ser que así es. No se puede anticipar cómo evolucionará todo hacia 2024, mas no vemos, francamente, cómo pudiere producirse una alternancia de grande o mediana escala antes de dos sexenios.

Aun sin reelegirse, en 2024 tendrá López Obrador la capacidad para impulsar a su sucesor.

Capacitación a docentes
Veinticinco docentes de la Universidad Tecnológica de Tabasco y cinco de la Universidad Politécnica de Centro iniciaron, bajo el sistema de educación a distancia, el Diplomado de Gestión de la Innovación, impartido por catedráticos de alto perfil del Instituto Politécnico Nacional y que necesariamente contribuirá a la formación de capital humano de alto valor agregado.

En la ceremonia inaugural respectiva participaron el rector de la UTTAB, Lenín Martínez Pérez, el subdirector Académico y de Investigación del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales del IPN, Eduardo Bustos Farías, quien funge como coordinador técnico del diplomado, y el rector de la UPC, Ramiro Chávez Gochicoa.

Martínez Pérez señaló que a través del uso de la tecnología para la educación, se optimizan recursos al tiempo que se abren nuevos horizontes académicos para los catedráticos.

La UTTAB posee un historial de más de dos décadas de crecimiento vertiginoso en todos los ámbitos, bajo un modelo educativo que tiene como antecedente el de la escuela-industria; promovido, aunque haya quien se resista a aceptarlo, por el gobierno de Luis Echeverría.
Twitter: @JOchoaVidal