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Juan Ochoa Vidal ¡A los hechos! El problema de la inseguridad ciertamente no se abatirá de la noche a la mañana, pero el otro gran compromiso de campaña, que fue el de combatir la corrupción e impunidad, en Tabasco tiene nombres y apellidos: Arturo Núñez Jiménez y cómplices, así como los ex alcaldes y asociados. […]
2 de septiembre de 2019

Juan Ochoa Vidal

¡A los hechos!

El problema de la inseguridad ciertamente no se abatirá de la noche a la mañana, pero el otro gran compromiso de campaña, que fue el de combatir la corrupción e impunidad, en Tabasco tiene nombres y apellidos: Arturo Núñez Jiménez y cómplices, así como los ex alcaldes y asociados.

Es tiempo de pasar de las palabras a los hechos. El Organo Superior de Fiscalización entregó a la Legislatura local los “informes de resultados” y de inmediato se celebró, como si se tratase de algo ya tangible, el proceso administrativo y penal, previa reprobación de cuentas públicas.

A decir verdad, hay diputados actuales y ex alcaldes a quienes ya antes se les reprobó la famosa cuenta, sin que hubiese consecuencias: puro taco de lengua.

Ahora dijo el fiscal que ya hay denuncias penales en contra de quienes no hicieron resarcimientos correspondientes a cuentas anteriores. ¿Cuántas veces escuchamos en el pasado algo así? Del mismo modo, en los recientes 18 años se conocieron denuncias mediáticas por presuntos hechos ilícitos, sin que se concretara algo en tribunales.

Por lo pronto, entonces, quedamos a la espera de ver qué sucede al respecto. ¡Ha ido tantas veces el cántaro al río…! Y lo único que se quebró fue la credibilidad.

Núñez y su esposa ex funcionaria, la misma que fue acorralada adentro de su camioneta blindada (con ira y llanto) en el Hospital del Niño el año pasado, ha de sentirse muy tranquilo e incluso ni se entera de lo que aquí, según percibimos algunos, es mero ruido.

¿Se actuará al menos en contra de un ex funcionario estatal y tres o cuatro ex ediles? El gobernador en turno no firma documentación relacionada con el manejo de partidas presupuestales y la única manera de que se le someta a debido proceso es que el secretario de Finanzas lo señale como que él solo recibió órdenes de tal o cual desvío o franco hurto.

Pero, ¡oh, no! El de Finanzas era Amet Ramos y ya se nos peló.

Adán Augusto López Hernández dijo en la radio, el año pasado y a inicios del presente, que le entregaron grabaciones en video y documentos que prueban delitos cometidos en la adquisición de terrenos para la Zona Económica Especial de Paraíso, y por el ex secretario de Salud, Rommel Cerna Leeder.

¿Iría por ahí la acción legislativa y judicial? Hay varios ex alcaldes con denuncia penal, como el de Macuspana, José Eduardo Rovirosa, y el de Huimanguillo, Sabino Herrera Dagdug. Pero representan apenas una pequeña parte de esos corruptos a los que se dijo que se hará pagar las consecuencias de sus actos.

¡Y nada de borrón y cuenta nueva, ni perdón y olvido, ni reconciliación hacia ellos! Todo ello no es ni puede ser tema de consulta popular, sino de justicia ciega; pero, además, la vox populi quiere que rueden cabezas, comenzando por la de Núñez, el máximo responsable del sexenio perdido, del inicio de la interminable crisis en el sector salud, del desaseo en la administración pública.

¿Qué va a suceder con los pícaros de la Estafa Maestra? ¿En serio ya la libró, así nada más, el aún rector de la UJAT?

Todo eso es lo que anhelamos ver, mientras esperamos a que llegue la diferida reactivación económica y la solución a la grave crisis en ISSSTE, ISSET, IMSS, en los hospitales generales y centros de salud, así como lo referente a la falta de mantenimiento a carreteras y también caminos vecinales, y en las escuelas a las que les urge mantenimiento o rehabilitación, porque nos adeudan dinero.

No dudamos que vendrán tiempos mejores. Los analistas económicos diagnostican que 2019 tendrá un cierre apretado, aunque en 2020 las cosas podrían mejorar, siempre y cuando no se dé la temida recesión global. A mediano plazo todo debe cambiar.

Empero, no olvidemos que si no hay crecimiento económico junto con inversión pública fuerte en educación, ciencia y tecnología, con planificación que plantee metas a plazos que pueden ser de cinco o diez años, por ejemplo, las simples ayudas sociales a la gente más necesitada no pasarán de ser un analgésico de efecto temporal, de alcance muy focalizado.

Y no nos engañemos: crecimiento es la palabra clave.

Eso es lo que, además de que se actúe en contra de los corruptos, queremos para México y Tabasco. Muchos aún no lo entienden.

Twitter: @JOchoaVidal

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