Entreverado
*En México desde 1922 se celebra el Día de las Madres *Festejo diferente en 2020, algunas con alegría y otras con tristeza *El Coronavirus dejará muchas muertes y grandes enseñanzas *Con Madre o sin Madre, mantengámonos en casa *Madre, hermosa letra escrita por Camilo Sesto Francisca Alamilla Ocaña Entreverado_columna@yahoo.com.mx Desde 1922 en México se celebra […]
11 de mayo de 2020

*En México desde 1922 se celebra el Día de las Madres
*Festejo diferente en 2020, algunas con alegría y otras con tristeza
*El Coronavirus dejará muchas muertes y grandes enseñanzas
*Con Madre o sin Madre, mantengámonos en casa
*Madre, hermosa letra escrita por Camilo Sesto

Francisca Alamilla Ocaña
Entreverado_columna@yahoo.com.mx
Desde 1922 en México se celebra cada diez de mayo “El Día de las Madres” sin importar el día de la semana que sea, la festividad se lleva a cabo sin pretexto alguno.
Este es uno de los días más importantes en el país, done las familias se reúnen para festejar a su progenitora, fiesta en la que se degusta los mejores platillos y guisos de la comida mexicana.

Esta festividad se lleva a cabo en gran parte del mundo, en diversas fechas según el país, las primeras celebraciones se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Posteriormente los romanos llamaron a esta celebración Hilaria cuando la adquirieron de los griegos.

Con la llegada del cristianismo se transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que adoptaron para la celebración del Día de la Madre.

Sin duda que, para los mexicanos, este Día de las Madres será totalmente diferente, sobre todo para quienes no la tienen a su lado físicamente por el aislamiento social o porque ya fue llamada por el creador.

El mexicano se caracteriza principalmente por desbordar su amor al festejar a las madres en su día, por lo que se reúnen a comer, llenarla de abrazos, besos, regalos y los ramos de flores que nunca faltan.

En esta ocasión, 2020, el festejo será diferente, quienes están confinados en sus casas con ella, serán quienes puedan disfrutarlas y apapacharlas, y los demás solo podrán realizar una llamada para felicitarla.

Para muchas madres, será de tristeza y dolor, si el Coronavirus se llevó a algunos de sus hijos, esposo o amigos, será una fecha marcada en sus corazones ya que esta pandemia no ha respetado, sexo ni edad, por lo que ha venido arrasando con lo que encuentra a su paso y más sino nos acatamos al “Quédate en Casa”.

Sin duda que esta pandemia nos dejará a muchos, tristezas y a otros alegrías, pero lo que, si es cierto, es, que nos dejará una gran enseñanza, ya que el confinamiento, nos ha permitido encontrarnos con nuestros seres queridos, con los que vivíamos y estamos muy lejos, sin importarnos uno del otro.

Muy duro para todos aquellos que perdimos un ser querido, sin la oportunidad de poder despedirlo, velarlo e incluso sin ir a sus sepelios. Esta es la parte más dura de esta pandemia que ha venido azotando el mundo desde el mes de diciembre cobrando a su vez miles de vida.

Quine está de plácemes con el confinamiento del ser humano es otra madre, “La Madre Tierra, quien ha respirado y se ha reestructurado de una parte del daño que le hemos ocasionado por años y que tal parecía a ninguno nos importaba.

Hoy veo con frecuencia, surcar el cielo en el patio de mi casa, parvadas de golondrinas, pericos, pijijes y otras especies, mientras que en fotografías y videos se observan los ríos, lagunas, bosques un poco más limpios.

También es vergonzoso, encontrar cubre bocas tirados en las calles, como si al ser humano le valiera “El Diez de Mayo” que otras personas los levante, laven y reutilicen, siendo esto una gran fuente de infección.

Una gran experiencia nos dejará esta pandemia, pero también es de ver personas que se ríen y dicen que lo que está pasando no es cierto y andan por doquier como si nada, siendo estos quienes expanden el virus sin saberlo.

La ignorancia es la propicia, para que muchas personas no acaten las disposiciones del Sector Salud, que viene realizando grandes esfuerzos por hacerle frente a esta pandemia, de la cual muchos no creen que sea cierto.

Ante la ignorancia de mucha gente, las autoridades estatales decidieron cerrar todo tipo de comercio sede el viernes a las cuatro de la tarde hasta mañana lunes con la finalidad de evitar la concentración de personas en centros comerciales, pastelería y florerías entre otros, y así evitar en esta etapa tan delicada de la pandemia más propagación del virus.

Ojalá, todos entendamos que debemos de quedarnos en casa con madre o sin madre, para ayudar al sector salud con algo que está por verse incontrolable si nosotros mismos no tomamos nuestras medidas de cuidado.

Bien se ha dicho en los diversos medios de comunicación y redes sociales que celebremos a nuestras madres en la sana distancia ya que visitarlas sería como llevarles el virus a domicilio y con chance ya no poder contar con ellas el año siguiente para el diez de mayo.

Demostrémosle el cariño y amor que realmente les tenemos a nuestras madres, manteniéndonos en casa y deseándole lo mejor, para que cuando esta pesadilla pase podamos abrazarla y besarla, pero con la seguridad que hemos superado esta etapa tan penosa y dolorosa.

Seamos felices y hagámosla felices cada quien en su casa y manteniendo su sana distancia.

Recordando al extinto compositor español, Camilo Blanes (Camilo Sesto), quien hace muchos años escribió una bella canción para su Madre titulada igual, le dejo unas estrofas de esta a modo de homenaje a todas nuestras madres en su día.

“Hay madre, hay madre, siempre cerca y siempre lejos, hay madre hay madre, no te olvido porque te quiero, te hablo como amigo, yo no tengo a quien darle, el cariño que desde niño tú me regalaste.
Me acostumbre tanto a ti, que cuando estoy con alguien, quiero que sea como tú y como tú no hay nadie.

Eres mujer de alma grande, mujer hecha de amor, eres , eres mujer de mi padre y como mujer y amiga la mejor, la mejor, y aunque mi vida es joven, alguna vez me siento viejo y en la hoguera de mi sueño, yo voy quemando mi tiempo. Hay madre, hay madre, hay madre.

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