Entreverado
*Partió René Domínguez al viaje sin retorno, hasta pronto amigo La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse. (Ernesto Sabido) Francisca Alamilla Ocaña entreverado_columna@yahoo.com.mx Pena, dolor y tristeza me ha embargado desde la noche del domingo cuando como reguero de pólvora […]
29 de noviembre de 2016

*Partió René Domínguez al viaje sin retorno, hasta pronto amigo

La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse. (Ernesto Sabido)

Francisca Alamilla Ocaña
entreverado_columna@yahoo.com.mx
Pena, dolor y tristeza me ha embargado desde la noche del domingo cuando como reguero de pólvora en las redes sociales se supo el deceso del amigo y compañero René Arturo Domínguez Durán, todos coincidíamos en no poderlo creer ya que acaba de estar trabajando tal como lo había hecho por muchos años como un profesionista responsable y trabajador.

El tiempo en su ciclo de vida se había agostado, René ya había cumplido con su encomienda aquí en la tierra y había pasado a ser una estrella más del firmamento donde hoy estará viendo la pena y el dolor de quienes lo vamos a echar de menos.

Se fue para siempre el amigo con quien desde 1994 nos unía una gran amistad. Pese a que en los últimos años nos vimos muy poco, pero cuando por razones de trabajo nos encontrábamos en algún evento el encuentro era efusivo y con mucho cariño.

Comunicólogo de profesión, a lo cual le dedico su vida entera, por lo que trabajaba arduamente y no le importaba pasar horas enteras en la oficina olvidándose de su existir ya que el trabajo era su pasión y la forma de expresar sus conocimientos y habilidades para analizar y escribir.

Recuerdo aquellas noches en las que nos tomábamos el café por horas con su nutrida plática, la mayoría de las veces sobre lo que en ese momento estaba haciendo o de sus planes a futuro, que por cierto eran muchos.

Su lucha por la vida fue ardua con sinsabores en muchas ocasiones y buenos momentos en otras, pero nunca se rindió para trabajar por lo que siempre se mantuvo a la vanguardia en cuanto al uso de la tecnología y sobre todo, era un comunicólogo muy bien informado.

Aunque hacia mucho que no lo veía, pero sabía que ahí estaba y que podía contar con él cuando le llamara. Hoy su partida deja un gran vacío que nadie más lo puede ocupar por ser leal, sincero y honesto, cosas que a muchos no les agradaba, pero esa era su naturalidad.

Hoy René se encuentra en el regazo del Señor, lugar donde hay paz, ya no más preocupaciones ni angustias, hoy ya encontró la luz por lo que ahora le toca ser feliz y gozar de la nueva vida que a la que a todo ser humano le toca vivir después de la muerte. La vida eterna.

Como ya no pudimos vernos ni despedirnos, soñé que fue a verme y me decía que no estaba muerto y nos dimos un fuerte abrazo para luego desvanecerse su imagen por completo.

Sin duda que fueron muchos los amigos que cultivo a lo largo de su vida y su estancia en Tabasco donde se desarrolló profesionalmente por lo que acudimos a darle su último adiós todos aquellos que le quisimos y apreciamos por lo que estábamos los que deberíamos estar.

Vuela Renecito como solía decirte, vuela a tu libertad y se inmensamente feliz.
A su madre, hermanas, familiares y amigos deseo que Dios le dé pronta resignación para que el alma de René descanse en paz, sin olvidarnos de él ya que los muertos se van cuando la mente los sepulta.

(Pueblo mío que estas en la colina tendido como un viejo que se muere la pena el abandono son tu triste compañía pueblo mío te dejo sin alegría. Qué será, que será, que será, que será de mi vida que será, si se mucho o no sé nada ya mañana se verá y será será lo que será.

Ya mis amigos se fueron casi todos y los otros partirán después que yo lo siento porque amaba su agradable compañía mas es mi vida tengo que marchar)

Descansa en paz amigo René.

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