Entreverado
*Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, seamos más limpios*Dejemos de tirar y sacar basura a las calles antes que pase el camión Francisca Alamilla Ocañaentreverado_columna@yahoo.com.mxDespués de los festejos de Día de Muertos, donde la panza nos ha crecido de comer tantos tamales, pan, champurrado y todo aquello […]
4 de noviembre de 2023

*Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, seamos más limpios
*Dejemos de tirar y sacar basura a las calles antes que pase el camión

Francisca Alamilla Ocaña
entreverado_columna@yahoo.com.mx
Después de los festejos de Día de Muertos, donde la panza nos ha crecido de comer tantos tamales, pan, champurrado y todo aquello que a nuestros fieles difuntos les gustaba saborear, y por si fuera poco las intensas lluvias que nos mantuvieron con el Jesús en la boca, por el miedo de inundarnos. Ahora reanudamos actividades el viernes y de nuevo dos días de descanso, sábado y domingo para descansar.

Hablo de los festejos y de las lluvias, debido a que han estado publicando en diversos medios de comunicación la falta de responsabilidad por parte de a ciudadanía en general que no se ocupa ni preocupa en poner la basura en su lugar y sí, tirarla por doquier a su paso, al igual de quienes la sacan mucho antes de que el camión recolector pase por sus calles.

Este problema ha sido siempre y en vez de que con el paso de los años se corrija, aumenta y cuando caen fuertes lluvias como las pasadas, por lo que, las calles se llenan de agua y es cuando responsabilizan a las autoridades, que si no prendieron el cárcamo y que no barren.

Es triste ver como después de estos aguaceros, personal del municipio limpia las alcantarillas repletas de basura sin que los ciudadanos pongan un granito de su parte en tratar de mantener limpio y recoger la basura en el frente de sus hogares.

Ante lo anterior, se presentan los problemas de inundaciones debido a las recientes lluvias que se han presentado.

Estas situaciones que se presentan en las temporadas de lluvia se deben a la falta de cultura de muchos ciudadanos, las calles se llenan de basura y esto representa un factor de riesgo pues las alcantarillas se llenan de basura provocando inundaciones.

Otro de los factores que se suman a esta problemática es que muchas personas sacan su basura a las banquetas aun cuando no pasa el camión recolector y los animales callejeros en busca de comida rompen las bolsas y esparcen la basura que termina obstruyendo las alcantarillas aunado a la mala imagen que da a la ciudad.

Si bien es cierto que el municipio implementa brigadas para limpiar, también debería de hacer campañas de concientización para que la ciudadanía y así evitar este tipo de acciones que afecta a la zona urbana por lo que se espera que la ciudadanía retome la cultura de mantener limpia la ciudad, pero para ello es importante acatar las instrucciones del área de limpia municipal.

Se ha visto que empleados del municipio en conjunto con Protección Civil se han dado a la tarea de recoger la basura que se acumula en las coladeras, sin embargo, es necesario que la gente reflexione acerca de los problemas que representa tirar sus desechos en la vía pública.

Me ha tocado escuchar personas que aseguran que ellos no tienen porque barrer las calles y mucho menos el frente de su casa, ya que por eso pagan sus impuestos al ayuntamiento, lo cual incluye dichos servicios.

La verdad que es lamentable ver y escuchar personas con esas mentes retrogradas quienes creen que las autoridades tienen la obligación de solucionarles todos sus problemas, cuando nosotros como ciudadanos debemos de participar en diversas labores que nos traen beneficio general para la comunidad.

Creo que mucho nos ayudaría a todos, pensar de otra manera y tratar de ocuparnos y preocuparnos por nuestro bienestar sin tener que esperar que el de afuera venga hacerlo, sobre todo cuando cada año las autoridades municipales retira de las coladeras y alcantarillas toneladas de basura de todo tipo, hasta la que jamás nos imaginemos como puertas de refrigeradores, estufas, colchones, sillas y hasta animales muertos.

Mucho haríamos sin nos preocuparnos, por mantener limpias las alcantarillas, coladeras y cercanías de los cárcamos en temporadas de seca y estar pendiente de que no se azolven para que cuando lleguen las lluvias el panorama sea otro.

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