Entreverado
*Mujer orgullosa de ser taxista, esto le cambio la vida *Conduce la unidad 411 y lo hace con mucho gusto y buena disponibilidad *Antes ganaba en abundancia, pero no tenía tiempo para sus hijos Francisca Alamilla Ocaña entreverado_columna@yahoo.com.mx Ser taxista, nos es un oficio tan fácil, ya que frecuentemente están expuestos al peligro que esto […]
10 de enero de 2023

*Mujer orgullosa de ser taxista, esto le cambio la vida
*Conduce la unidad 411 y lo hace con mucho gusto y buena disponibilidad
*Antes ganaba en abundancia, pero no tenía tiempo para sus hijos

Francisca Alamilla Ocaña
entreverado_columna@yahoo.com.mx
Ser taxista, nos es un oficio tan fácil, ya que frecuentemente están expuestos al peligro que esto implica al trasladar personas de toda índole de un lugar a otro, sin siquiera saber quien es, a que se dedica y mucho más.

Este oficio tan viejo como la prostitución, ha sido el sustento de millones de personas en todo el mundo, del cual logran el sustento y educación para sus familias.

Efectivamente para ser chofer de taxi no se necesita aparentemente mucho conocimiento sobre todo hoy en día , que le dan trabajo a cualquiera que diga que sabe manejar, pero realmente si se necesita de la habilidad de estos ya que deben tener un conocimiento profundo de las calles y rutas locales y regionales. A veces, dan información sobre la zona, y por lo general dan conversación a los pasajeros, haciendo a la vez viajes locales o fuera del estado.

Una de las grandes responsabilidades de los taxistas es mantener sus unidades en condiciones para circular, lo que implica efectuar controles rutinarios y asegurarse de que sus vehículos se encuentren dentro de los niveles exigidos, lo cual no ocurre en Tabasco.

Por lo anterior, nada me da más gusto en este nuevo año, que poder contarles historias de vida, sobre la cual poder reflexionar y utilizar lo que nos sea de ayuda para seguir en esta senda en la que a diario tropezamos, caemos y nos levantamos con mas ganas para seguir adelante.

El pasado 3 de enero, abordé el taxi amarillo 411 en avenida Méndez en Atasta, hacia base cuatro, no me percate que era mujer el conductor hasta que había avanzado un poco más, y fue cuando comencé a entablar platica con ella, mujer morena, de lentes, cabello lacio entre cano, muy amable en el trato.

Le pregunté como era para ella esa aventura de ser taxista, al momento respondió estar agradecida con ese trabajo ya que debido a esto se dio cuenta de la falta que le hacia su presencia a sus hijos de los cuales prácticamente sabia poco.

Me dice, es una historia muy larga de platicar y no nos daría tiempo, pero quiero decirle que yo trabajaba hasta hace dos años en una empresa donde recibía cada quincena, 15 mil pesos de salario con lo que les daba a mis hijos todo lo necesario materialmente, saliendo de casa a las siete de la mañana y regresando entre diez y once de la noche.

Fueron muchos años en ese empleo donde económicamente me fue muy bien, pero al cumplir los 50 años me despidieron por la edad y contrataron a personal más joven sin importarles mi experiencia.

Al dejar de trabajar comencé a gastar mis guardados y cuando ya estaba a punto de claudicar, uno de mis hermanos me dio chance de trabajar unas horas en su taxi, y luego me consiguió la unidad 411 donde laboro de 12 del día a diez de la noche.

Aquí no gano lo que antes, pero si gané estar cerca de mis hijos, sale para el gasto diario me dijo contenta en su tono de voz y ahí poco a poco vamos saliendo de las deudas.

Ya estando más cerca de mis hijas me di cuenta de que muchas cosas no estaban bien del todo ya que solo me concretaba en proveerles lo económico y desconocía mucho de ellas. Supe que una de mis hijas se encontraba en tratamiento psicológico y no sabía por qué, y fue cuando me acerqué a ella y comencé a relacionarme y enterarme de todo lo que le sucedía. Para colmo esta misma hija me salió con un problema en el corazón, lo que hace tenga que vivir con un marcapaso a su corta edad por el resto de su vida.

Con una gran calma comenta, que está agradecida con este empleo que le ha permitido involucrarse de lleno con su familia y que es un trabajo noble que le da para comer y cubrir algunas deudas, motivo por el cual lo hace con el mayor gusto prestándole un excelente servicio a los usuarios, muchos de estos por el simple echo de ser mujer le tienen más confianza y esto ha permitido que realice muchos servicios especiales.

La platica fue corta y precisa en tan solo el trayecto de un lado a otro que no tuve tiempo de preguntarle su nombre, pero creo que sale sobrando, cuando fue abierta y sincera en contarme algo de la historia de su vida.

Mujeres como la conductora del taxi amarillo 411 son las que hacen falta no solo en este ámbito sino en muchos, para demostrar que podemos hacer esas y otras cosas mas que durante mucho tiempo solo eran exclusivas para hombres.

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