Habitantes de comunidades de Chilpancingo y de los municipios de Mochitlán, Quechultenango y Juan R. Escudero bloquearon la carretera federal México-Acapulco, a la entrada a Chilpancingo.
Los manifestantes lograron quitar el cerco que mantenían policías de los tres niveles de gobierno en el Parador del Marqués, atacando con bombas molotov, palos y piedras. Las protestas se dan luego de dos días de hechos violentos que dejaron a la ciudad capital en la incertidumbre, además de un paro de labores en algunos negocios, escuelas y un servicio de transporte público reducido.