Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

Escándalo, equivocación, caída y apagón. Una segunda interrupción del fluido eléctrico, dejó a la diputada Leticia Taracena Gordillo clausurando la segunda sesión del Congreso estatal, a las 15:35 horas, a capela y en la oscuridad total.
El chaparrón que cayó en ese momento, literalmente confirmó las consignas que soltaron representantes de diversos sindicatos que protestaron cuando la mayoría de la bancada del PRD y sus aliados Patricio Bosch Hernández y Andrés Cáceres Álvarez, decretaron la improcedencia del punto de acuerdo para considerar como «urgente» resolver la iniciativa de reforma a la Ley del ISSET, que había presentado la diputada Verónica Pérez Rojas.
«Diputados simuladores. Viven en la oscuridad», fue el menor agravio escuchado.
Y cuando los sindicalistas abandonaron el auditorio, la diputada Esther Alicia Dagdug Lutzow sufrió un revés público al imaginar que uno de los dictámenes de la comisión de Asuntos Electorales, que sería aprobado en sentido negativo, se relacionaba con la solicitud de juicio político contra los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco.
«Diputada, diputada. Lo que está a consideración del pleno no es la solicitud de juicio político sino la improcedencia de la anulación de la elección de presidente municipal de Centro», aclaró la presidenta de la mesa directiva Leticia Taracena Gordillo.
El anodino prosecretario Uriel Ribera leía comunicados y correspondencia, cuando una caída del diputado Tito Campos Piedra convirtió en un circo el pleno.
De hinojos, el presidente municipal electo de Cunduacán recibió el auxilio de sus homólogos en uno de los peldaños con acceso al ovalo plenario. Y las risas no dejaron de parar hasta después del segundo apagón que agarró a Campos Piedra  en fuga al baño.