Rumbo al primer informe

Florentino J. García Alcudia
Florentino_alcudia69@hotmail.com
El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó desde el pasado domingo un primer mensaje en el marco del Primer Informe de Gobierno que entregará al Congreso de la Unión el próximo primero de septiembre.

A través de su cuenta de Twitter el mandatario público dos videos, el primero enfocado en materia económica y el segundo en las acciones de austeridad y recorte al gasto de gobierno.

“No han aumentado los impuestos, no ha aumentado el precio de las gasolinas, del diesel, del gas, de la luz, no ha aumentado la deuda pública. Lo que aumentó fue el salario mínimo: 16% como no había sucedido en 36 años”, apunta López Obrador.

En el segundo mensaje, AMLO señala que ya no hay altos sueldos para funcionarios y pensiones millonarias para expresidentes.

“Estoy orgulloso de poder llevar a la práctica la premisa de que no debe de haber gobierno rico con pueblo pobre. Les comparto el mensaje de mi informe al Congreso en materia de austeridad”.

Luis Antonio Espino, consultor en comunicación especializado en redacción profesional de discursos, analizó los spots del presidente rumbo al primer Informe de Gobierno. Precisó que los spots son congruentes con el mensaje de austeridad.

El presidente se enmarca en símbolos de poder, como el Palacio Nacional, para proyectar autoridad, resaltó el consultor en comunicación.

“Spot en el que tiene la retórica más presidencial y apela al sentimiento de esperanza en la audiencia”, señaló Espino.

Dijo que “en cuanto a las debilidades, el spot de los privilegios y ‘abusos de alta burocracia’, sigue apelando al enojo con el pasado, para evitar el enojo con el presente”.

“En el spot, AMLO apela a la fe y no a la razón”, opinó.

Pero los resultados reales son los que palpamos día con día.

Habrá que ver que dice en su mensaje que esta vez no será dirigido en cadena nacional, cuando tal vez hoy en día los mexicanos si quisieran saber los resultados en todos los ámbitos, pues si bien se habla de que se entrega a quienes menos tienen, también que ha dejado de buenas nuevas para el país en otros rubros, como el de seguridad, crecimiento económico, generación de empleos, que han sido los que mayor demanda han tenido en el país.

En Tabasco, no nos podemos quejar. Parte de lo que se prometió se ha ido cumpliendo poco a poco. El presidente ha venido ocho veces a la entidad, desde a verificar como vamos en materia de seguridad, hasta inaugurar el magno proyecto de la refinería que se instalará en Dos Bocas.

Esto dicen, vendrá a generar empleos como nunca. Volverá el boom petrolero y regresará el circulante a la entidad.

En promesas para los tabasqueños, fue que por fin se logró el borrón y cuenta nueva donde más de 500 mil tabasqueños estaban en adeudo con la Comisión Federal de Electricidad y si bien en dos meses solo cerca de 100 mil personas se han inscrito en este acuerdo, lo que ignoran es que realmente te tendrá que regresar a la cultura del pago, de que los tabasqueños son cumplidos y dejar que nos vean con malas referencias en otros estados del país.

El frijolito en el arroz, fue el programa de jóvenes construyendo el futuro, pues si bien fuimos de los estados más participativos, también lo fue que Tabasco fue el estado donde se detectaron mayores anomalías y malos manejos en este programa que viene a favorecer a muchos jóvenes quienes podrían tener mal el dato, el apoyo es por un año, que será en capacitación para prestar algún servicio, pero no será definitivo como es el programa sembrando vida, que se instauró para el rescate del campo tabasqueño y que será una aportación por los próximos seis años.

Hay situaciones que si bien no han sido el agrado de muchos sobre la forma de gobernar del presidente López Obrador, sus desatinos como el determinar obras levantando la mano y si la gente dice que se cancele, se cancelan grandes proyectos.

Apenas va el primer año de López Obrador, faltan cinco y decía yo cuando empezó el mal gobierno de Arturo Núñez, no vamos a aguantar y si, aguantamos. Hoy la historia está juzgando a un hombre tan letrado, con tanta experiencia política como de los peores gobernantes que ha tenido la entidad.

Esperemos por el bien de México, que muchos se equivoquen y poco a poco se vaya enderezando el país.

Escuchamos a un Arturo Núñez quejarse seis años del supuesto desfalco de Andrés Granier. Esperemos que no suceda con el primer tabasqueño en ocupar la silla presidencial.