En escena “Don Juan Tenorio”
Lo obra de José Zorrilla muestra buena parte de la idiosincrasia del mexicano, además de montarse a propósito de estos días de comunicación con el »más allá» México, DF Agencias La obra cumbre de José Zorrilla, “Don Juan Tenorio”, ha trascendido el tiempo y también los valores sociales, morales y éticos, y muestra a los […]
4 de noviembre de 2012

Lo obra de José Zorrilla muestra buena parte de la idiosincrasia del mexicano, además de montarse a propósito de estos días de comunicación con el »más allá»

México, DF
Agencias
La obra cumbre de José Zorrilla, “Don Juan Tenorio”, ha trascendido el tiempo y también los valores sociales, morales y éticos, y muestra a los jóvenes las consecuencias de una acción irreflexiva, instintiva e inconsciente, porque toda acción, siempre tiene una consecuencia.
La reflexión se debe al director de escena Juan Francisco Hernández Ramos, quien anoche, minutos antes de dar la última función de la actual temporada, aseveró que “la pieza no pretende animar a los jóvenes a hacer destrozos, ser irreverentes o desafiar a sus padres o a las autoridades laicas y religiosas”.
Al contrario, dijo el director de escena a Notimex, la obra alerta al espectador, “porque hay un gran atractivo en el Tenorio, por su espectacularidad, por sus desafíos y porque es un personaje que aparentemente puede hacer todo, hasta agredir al padre y a la Iglesia; él, todo lo trasgrede”.
Alertarlo, explicó Hernández, “porque en la trama hay un dejo de libertad, y sin embargo, los jóvenes no deben dejar que las cosas pasen así, porque todo se paga y como en la obra, cada quien puede terminar arrepintiéndose de sus actos cuando ya es demasiado tarde y no hay manera de enmendar nada”.
Consecuentemente, acotó el entrevistado, “Don Juan Tenorio” es un enorme elemento de aprendizaje para todo público y no sólo para los jóvenes, sino también para los niños y los adultos. “El personaje hace todo lo que quiere, lo imposible y lo inimaginable. Al final se arrepiente y paga todo con su llanto”.
Ese aprendizaje de la pieza se vivió una vez más la víspera en el escenario del Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, durante la ceremonia de develación de placa que certifica que “Fénix Novohispano, Compañía de Teatro Clásico”, por quinto año consecutivo representó esta obra clásica en ese recinto.
Y al mismo tiempo, que se conmemoró el 168 aniversario de representarse anualmente, desde su creación por parte de Zorrilla. Al acto se convocó a Nina Serratos, Secretaria de Cultura del Distrito Federal; Lourdes Lecona, coordinadora del Sistema de Teatros, y al actor Jorge Ortiz de Pinedo.
Antes, el entrevistado mencionó que “¡Por supuesto que todos los mexicanos tenemos algo o deseamos en algo ser Don Juan Tenorio! Nos envalentonamos, hacemos cosas intrépidas, deseamos ser libres y el 15 de septiembre todos nos sentimos el Padre de la Patria al dar el grito nacionalista en pleno Zócalo”.
“Don Juan Tenorio”, estimó, “nos muestra una libertad, la misma que busca el mexicano y que se ve claramente en algunas películas de la Época de Oro del cine mexicano, en las que se ve a iconos como Jorge Negrete y Pedro Infante luchando permanentemente por ser libres y hacer su lo que dicta su voluntad”.
Hernández Ramos recordó que la temporada que anoche finiquitó se realizó del 18 de octubre al 2 de noviembre en tres diferentes escenarios: Museo de la Ciudad de México los días 18, 19, 20 y 21 de octubre; Panteón de San Fernando 24, 25, 26 y 27 del mismo mes, y en el Teatro de la Ciudad el 1 y el 2 de noviembre.
“Don Juan Tenorio” es parte de la tradición teatral y religiosa de México, pero también de nuestra historia como nación, porque ha estado presente en muchos de los mementos más importantes de su devenir histórico, al lado de personajes como Maximiliano, Tomás Mejía, Benito Juárez y otros más.
Enmarcó su anterior declaración al señalar que “Don Juan Tenorio” cumple este año 168 años de representarse en México y que es una puesta que desde que se estrenó en España en 1844 no ha dejado de representarse. La compañía montó el primer texto de Zorrilla ya que luego lo rehízo y cambió palabras.

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