En el espejo negro de Tezcatlipoca
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Siguen sin aparecer los muchachos de Ayotzinapa. Y con la tragedia ha llegado, ya se encuentra entre nosotros, Tezcatlipoca “El espejo que humea”, Dios supremo del mundo Náhuatl “el cual anda en todo lugar, en el cielo, en la tierra y en el infierno…y que cuando anda en la tierra, mueve […]
28 de octubre de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

Siguen sin aparecer los muchachos de Ayotzinapa. Y con la tragedia ha llegado, ya se encuentra entre nosotros, Tezcatlipoca “El espejo que humea”, Dios supremo del mundo Náhuatl “el cual anda en todo lugar, en el cielo, en la tierra y en el infierno…y que cuando anda en la tierra, mueve guerras, enemistades y discordias, de donde resultan muchas fatigas y desasosiegos” (Doris Heyden, Publicaciones históricas, UNAM).

Nos lo advertía José López Portillo, el presidente juglar…y filósofo. “¡No nos miremos en el espejo negro de Tezcatlipoca!” A propósito de los infaustos efectos previstos por la nacionalización de la banca. Un llamado a no enfrentarnos entre hermanos, ni a sembrar la discordia entre los más vulnerables –la población más desinformada- que después son los más violentos.

Pero en esta ocasión parece demasiado tarde para un llamado a tal precaución y cordura. Tezcatlipoca ya campea en el escenario dantesco de un municipio que es en sí mismo una inmensa fosa, interconectada con todas las fosas cavadas a lo largo del territorio nacional durante 12 años. Y ya han empezado a manifestarse los efectos de mirarse a su espejo.

Habiéndose conocido la renuncia de Ángel Aguirre y su reemplazo casi inmediato, ello no ha servido para evitar la manifestación de otra guerra. La de todos contra todos. Quienes ahora reclaman la responsabilidad del gobierno de Enrique Peña; el priismo que señala con índice flamígero al PRD, por haber llevado a Aguirre y Abarca al gobierno; el PAN  que se autoproclama casto y puro, y da su bendición a las acciones de contención; las tribus del PRD que se van encima de su novel dirigencia nacional calificándola de incongruente, inoportuna y falaz;  los dirigentes del PRD y del PRI que voltean hacia AMLO para señalarlo como presunto cómplice, por simpatía con el alcalde mafioso.

Las redes se encuentran infestadas de impugnaciones severas al o los responsables favoritos de que la descomposición siga mostrando sus rincones más lúgubres y fétidos. Deleitándose en el pronóstico de lo mal que todavía se va a poner esto. En los medios impresos la campal no demerita. Aunque en sus espacios destaca el esfuerzo del gobierno federal  buscando aislar el fenómeno social y circunscribirlo al estado de Guerrero -para que no le contamine el resto del escenario nacional, de por si también sostenido con alfileres- pero centrando la crítica, y responsabilizando exclusivamente, al PRD.

La izquierda por su parte busca hacer luz sobre la asociación poder público-delincuencia organizada, a nivel nacional, para encontrar solución al caso Iguala-Ayotzinapa, pero responsabilizando a un gobierno federal carente de brújula y sextante para salir del puerto de cobijo en el que se ha mantenido por casi dos años.

En el inter, se mueven con agilidad y como pez en el agua los oportunistas de siempre, irresponsables que sin medir alcance y efectos lesivos de sus lanzadas, buscan aprovechar espacios vacíos, o empujan y patean para crearlos. Haciendo a un lado la seriedad y la integridad que se requieren para superar la crisis que a todos nos rodea. Cuando menos para no vernos en el espejo negro. Podemos apuñalar a un hermano.

….a pie de carretera
David Gustavo Gutiérrez
Habló el político, el gobernante, y el empresario. Al mismo tiempo. El actual Centro de Convenciones esta subutilizado, y mal utilizado. Si el gobierno quiere distraer recursos de inversión escasos para construir uno nuevo, debería de considerar antes las necesidades urgentes en otras áreas bajo su responsabilidad. Y en efecto. El gobierno puede estar en lo cierto respecto de la conveniencia estratégica de apuntalar la infraestructura turística para aprovechar el boom petrolero en puerta. Pero sin perder de vista los aspectos más delicados de la gobernanza. Recursos escasos para atender necesidades básicas y críticas. A proyectos empresariales, apoyo regulatorio y competitivo.

Pigui (¿o Pee-weey?) el ídolo máximo de los Fundacionales Verdes. Qué desfiguros. Lo que tiene uno que soportar. Mejor le busco mañana SDQ. Adiu
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